Firmas de joyería españolas a las que fichar y amar

La creatividad no cesa en el mundo de la joyería. Tampoco el afán de escapismo en el que estamos inmersos. Las piezas más exquisitas formadas por piedras preciosas conviven con la bisutería minimalista, con las que se llenan de cuentas con abalorios, con las que incluyen charms de cristales, con las que se crean en cerámica y hasta con las que son trabajo casi de orfebrería. Es un sector en continua reinvención que en nuestro país tiene grandes nombres de los que presumir. Pero más allá de los que todos conocemos, hay otras firmas que merecen ser tenidas en cuenta por su buen hacer en lo que a la unión de diseño y artesanía se refiere. Firmas en las que poder confiar cuando se va en la búsqueda de algo especial porque caer en la tentación resulta inevitable.

Mumit

Democratizar las joyas de oro de 18 quilates y piedras preciosas es el objetivo con el que nace Mumit, una marca joven de origen gallego, pero con gran tradición joyera detrás que supo ver la escasez de piezas de lujo y gran calidad que fueran versátiles para llevar en el día a día y no solo en ocasiones especiales. Para materializar esta idea se apoya en zafiros, rubíes, esmeraldas y diamantes naturales que no se dañan con el paso del tiempo, con los que crea diseños actuales y ligeros que no se quedan en un joyero esperando a ser lucidos. Además de su selección de piezas minimalistas cargadas de elegancia, ofrece un exclusivo servicio bajo el nombre de Atelier Mumit, mediante el cual se puede producir cualquier pieza ad hoc desde cero totalmente personalizada.

Julieta Álvarez

Merece la pena que conozcas (si es que no lo haces ya) el trabajo de Julieta Álvarez, una artista hija de escultor que proviene del mundo de la moda, pero que ha encontrado en la cerámica su gran vocación. De su taller salen obras que son mezcla de técnica e intuición que pueden adquirirse en museos de todo el mundo. También figuras creadas en este material que claramente vive un momento de esplendor, pero, sobre todo, en su espacio madrileño nacen exquisitas joyas a las que el barro les da una calidez imposible de conseguir con otros materiales.

Levens

También la cerámica es el leit motiv de este sello con clara vocación artística que Mar del Hoyo decidió crear en su casa estudio a las afueras de Barcelona tras 15 años dedicada al mundo de la interpretación. Levens debe su nombre al pueblo en el que su fundadora produjo sus primeros aretes, responsables de que su vida diera un giro de 180º. Todo un éxito su cambio de vida teniendo en cuenta que, aunque mantiene su carácter artesano, sus piezas se exportan ya a muchos países del mundo y están inspiradas en la belleza de lo cotidiano y de lo natural pero desde otro punto de vista.

Suma Cruz

Resulta imposible llevar una pieza salida del imaginario de Susana Cruz sin que cause sensación porque no necesitan más que un estilismo sencillo para brillar. Lo que comenzó como una casa de tocados para novias e invitadas ha terminado siendo una de las firmas de joyería preferidas por las amantes de los mundos oníricos repletos de fantasía. Al fin y al cabo, sus pulseras, collares, pendientes y peinetas artesanas son el perfecto reflejo de lo que en su web la diseñadora establece casi mantra: “Los pies en la tierra, el corazón contento y la cabeza en las nubes”.

Calma

Dicen en su tienda online que Calma “nace bajo esa luz y ese escritorio de toda la vida, dentro de la habitación que guarda todos nuestros secretos, mientras crecemos, soñando despiertos”, y esa discreción del proceso creativo se nota en cada una de sus piezas sencillas, armónicas, delicadas y repletas de detalles, que pueden encontrarse en sus diferentes colecciones. Están creadas en plata de ley con baño de oro tanto las pulseras como los anillos, las tobilleras, los collares y los pendientes, y tiene a la venta también una pequeña selección de tazas, cuencos y servilleteros con los que extender ese universo de paz también a la intimidad del hogar.

BeMeknes

Si eres fan del programa 'El hormiguero' es muy probable que más de una vez te hayas quedado hipnotizada mirando los pendientes de crochet que colgaban de las orejas de Marta Hazas o Pilar Rubio. Son de BeMeknes, la marca que la responsable de estilismo del famoso show televisivo Montse Nieto originó de la mano de su madre. Esta última es la encargada de realizar a ganchillo, uno a uno, estos accesorios que presumen de carácter artesano porque nos llevan directamente a una tradición atemporal repleta de encanto. Erizos y anémonas forman parte de su colección llamada Mediterráneo, la cual convive con una dedicada a figuras geométricas y una pequeña selección de cinturones, cuellos y tops que seguro ya has visto lucir a Nuria Roca y Tamara Falcó.

Papiroga

Los maxipendientes de plexiglás de esta marca fundada en 2011 por Estefanía, Daniel y Leire son capaces de levantar el ánimo a cualquiera. Ese es su propósito desde que vieron la luz sus primeros prototipos y con esa filosofía que han mantenido desde entonces han logrado crear toda una auténtica comunidad. Su uso del color, sus formas nada discretas y la ligereza que ofrecen pese a su tamaño han sido claves en su éxito que va más allá de nuestras fronteras, ya que tienen en Japón su gran mercado.

Sansoeurs

Cristina y Estefanía son dos hermanas que hace más de una década decidieron unir su talento además de su apellido Sánchez con la palabra soeurs –hermanas en francés– para formar una marca que se caracteriza por sus creaciones de reminiscencias arquitectónicas en clave minimal, capaces de engrandecer cualquier look porque se adaptan de manera casi orgánica al cuerpo de quien las lleva puestas.

Bonai

José Bono Jr. y Aitor Gómez están detrás de esta marca que tanto adoran celebrities e influencers, llamada así por la unión del apellido del primero con el nombre del segundo. Cuentan desde Bonai que fue Aitor quien, tras un viaje a la India, decidió abandonar su trabajo de consultor de comunicación para perseguir su sueño de sumergirse en el mundo de la bisutería. “Dirige tu vida a aquello que más te gusta y te sentirás agradecido” es la frase que le dedicó una obradora que conoció durante su estancia en el país asiático y perduraría en su recuerdo para siempre.