Del boho-chic de Etro a Rihanna como testigo del romance entre Gucci y Adidas

Después de una jornada en la que el desfile surrealista de Moschino se encargó de monopolizar los titulares, la del viernes abandona la performance y la extravagancia para apostar por la libertad y la bohemia. Ninguna marca como Etro sabe hacerlo, y en sus propuestas para el otoño-invierno 2022/2023 ha vuelto a demostrar que, en algún lugar del mapa, en este momento es verano. Por eso sus propuestas, en las que no han faltado chaquetas oversize (las indiscutibles vencedoras de la temporada que viene) de ante y terciopelo con detalles de borrego, en algunos casos con estampado de cebra, incluyen tops de bikini de ganchillo.

El espíritu relajado de la firma queda reforzado ante su apuesta del último look. Lo habitual es que el cierre del desfile esté reservado para los outfits más majestuosos, pero Etro apuesta por un dos piezas de ganchillo negro compuesto por sujetador de triángulo en clave ‘beachwear’ y maxifalda de ganchillo con abertura lateral, flecos en el bajo y cinturón trenzado.

Los looks parecen pensados para Sienna Miller y Kate Moss en su era de plenitud bohemia. La modelo Vittoria Ceretti ha lucido un minivestido de cuello alto anaranjado con estampado a tono en devoré, chaleco 'gipsy' y maxibotas, un conjunto accesorizado con un bolso hippie de flecos que habría enamorado a Carrie Bradshaw en ‘And Just Like That’, donde luce un comentado bolso de flecos infinitos de macramé de Off-White.

El ganchillo ha estado presente en muchos momentos de la colección, tanto en vestidos con aberturas laterales y bordados en el escote como en conjuntos dos piezas de pantalón palazzo en rosa. La firma ha presentado el mismo traje de terciopelo combinado con top brillante a tono tanto en azul como en burdeos, una propuesta que da a las noches un toque disco que se traspasa a la oficina de la mano de un traje oversize de terciopelo rosa en el que los pantalones entremezclan sutiles transparencias con el estampado creado a tono por el tejido, un 'suit' que se ajusta a la silueta con cinturón negro.

Al igual que en Prada vimos cómo las combinaciones de jerséis de punto oversize funcionan con faldas evasé, en las propuestas de Etro hemos vuelto a ver cómo los jerséis se combinan con faldas de punto. Los pantalones cargo caqui en clave patchwork no han estado ausentes, combinados con chaqueta de aviador XL mostaza, mientras que las chaqueta safari que reproducen su fórmula patchwork se combinan con maxifaldas de lentejuelas.

Las chaquetas bomber han tenido un papel destacado tanto con parches de colores de estética vintage como con motivos brillantes. Minivestidos asimétricos de estampado paisley o de terciopelo mostaza con falda pareo, vestidos ceñidos brillantes de cuello alto y abertura lateral en la pierna forman parte de los diseños encamindos a la noche de Etro. Chiara Ferragni no ha querido faltar al encuentro, para el que ha apostado por una sobrecamisa paisley rosa combinada con crop top con aberturas, minifalda floral y bolso a juego con la chaqueta.

El gran regreso de Gucci, tras dos años de ausencia del calendario de la Semana de la Moda, ha sido muy esperado. La marca, que ha estado ocupada durante los años lanzando nuevos 'drops' de su colaboración con North Face y buceando en el metaverso, acaba de presentar la campaña 'Gucci Love Parade', protagonizada por Beanie Feldstein, Deng Lun, Jared Leto, Jungjae Lee, Liu Wen, Miley Cyrus y Snoop Dogg.

Alessandro Michele emplea esta temporada la metáfora del espejo para acercarse al poder fantasmagórico de la moda. "Un poder sagrado que irradia desde la superficie de los tejidos. Y allí trabajo, sobre esta superficie táctil, a través de referencias cruzadas, alteraciones, lagunas e injertos. Yuxtaponiendo mundos y significados. Alternando la estabilidad de la percepción", indica el director creativo de la casa. Las propuestas de Gucci están destinadas a ser las favoritas de Instagram, pues tras su aventura con Balenciaga, nos ha sorprendido ahora con una simbiosis con Adidas que, de alguna forma, encaja a la perfección y nos hace pensar el significado de esa yuxtaposición de mundos y signficados a la que el director creativo hacía alusión.

La primera salida ha consistido en un power suit de hombreras marcadas, enfatizadas por el reflejo de los espejos de la puesta en escena, y ha continuado con un diseño compuesto por un sensual body de encaje de aberturas imposibles combinado con un abrigo de pelo amarillo. Rihanna, que ha presumido de embarazo desde el front row enfundada en un crop top de cuero con mangas de encaje y abrigo de pelo 'off shoulders' azulado, sin duda habrá amado este propuesta.

Al hacer este parón para mirar hacia el front row, comprobamos a los pocos minutos de comenzar el desfile el verdadero porqué de las zapatillas de Adidas de Caro Daour y de los guantes de piel amarillos con rayas Adidas de Asap Rocky. Los trajes característicos de Gucci pasan la temporada que viene a contar con las características tres rayas de Adidas y con el logo de la marca, que adorna la espalda de una imponente capa que hace alusión a la metamorfosis del show. Desde las boinas 'adidizadas' hasta las balaclavas que precisamente Rihanna ya popularizó en el festival de Coachella del 2018, donde lució un 'total look' de Gucci en el que destacaba su pasamontañas, el baile de ambas marcas resulta embriagador. El outfit que mejor representa este mix (casi) imposible se compone de un vestido entallado de cuello alto blanco que se combina con un corsé cuya parte frontal responde a Adidas, mientras que la trasera es el estampado clásico de la firma italiana. La modelo luce además una balaclava en la que bajo el dibujo del logo de Adidas se lee Gucci, y accesoriza el look con el clásico bolso Gucci Bamboo bañado ahora de grandes pinchos.

Alessandro combina estampados hasta la exageración con maestría, como demuestra uno de los conjuntos del desfile, en los que el modelo lleva sus bermudas de cuadros con gabardina floral y camisa de rayas de estética Adidas. "A través de estas intervenciones, celebro la moda como un verdadero laboratorio óptico: máquinas mágicas que pueden dar luz a cuentos de hadas de metamorfosis y reencantamiento", dice Alessandro Michele. Sin duda, al ver sus propuestas, sus palabras adquieren un nuevo significado.