Paul Tazewell: de su éxito en 'Hamilton' a su nominación al Oscar por el vestuario de 'West Side Story'

Ha forjado su carrera en el teatro y ha conseguido que su nombre sea uno de los más reconocidos en un sector que siempre es digno de admiración. El vestuario de algunas de las producciones más importantes de Broadway llevan la firma de Paul Tazawell y ahora también una de las películas de Spielberg, el hombre que ya es un mito del cine.

La nueva versión de ‘West Side Story’ no podía ser igual que la anterior y por eso todos los participantes pusieron un poquito de su alma en ella. De nuevo cuenta con la participación de Rita Moreno, un icono hispano en Hollywood, aunque ahora los protagonistas son otros, obviamente, Ansel Elgort y Rachel Zegler, quien apenas tenía 17 años cuando fue seleccionada. Esta nueva versión es una revisión del clásico, un nuevo punto de vista que no se olvida de sus orígenes y esto se refleja en muchos de los detalles de la película, ambientada en los años 50, siendo el vestuario de Paul Tazewell uno de ellos.

Larga y próspera carrera

Natural de Akron, Ohio, la carrera de Tazewell comenzó en los años 90 y, como hemos señalado anteriormente, en su mayor parte se ha desarrollado en el teatro, donde ha recibido grandes reconocimientos por su labor, tanto es así que ha sido nominado a los Tony hasta en seis ocasiones, ganando en 2016 gracias a su trabajo en ‘Hamilton’, el musical de época con el que Lin-Manuel Miranda se convirtió en el hombre del momento y comenzó a formar parte de la banda sonora de nuestras vidas (él es el responsable de la banda sonora de ‘Encanto’ o ‘Moana’, con Dwayne Johnson como uno de sus protagonistas).

Más allá de su éxito en el teatro, también ha colaborado con la ópera y el ballet, y es que parece que su vínculo con la música es especial. No podemos olvidar que algunos de sus mayores éxitos los ha conseguido gracias a musicales como ‘In the Heights’ (también de Lin-Manuel Miranda), que también ha sido llevado a la gran pantalla con un éxito un tanto relativo, tal vez porque para ese proyecto no contaron con la colaboración de Tazewell.

Su visión en ‘West Side Story’

Mucha investigación, muchas fotografías de la época, películas y detalles que para el ojo normal pasarían desapercibidos, pero que para un experto en vestuario se convierten en el hilo del que comenzar a tirar para conseguir recrear el ambiente de los años 50, pero sin dejar de lado la teatralidad que se espera de una obra musical y sus protagonistas.

Para esta película, segunda que se hace, la intención del director era usar como inspiración la obra de teatro musical original (1957), dejando un poco de lado la versión cinematográfica de 1961. El argumento es el mismo, el amor imposible entre dos jóvenes de bandas rivales, lo que desata el conflicto. Así, cada una de las bandas tiene su estilo, su forma de vestir y también sus colores. Los Jets, de ascendencia europea, se mueven en tonalidades neutras y frías; los Sharks, de origen latino, apuestan por colores más vibrantes.

Unos colores que acompañan a sus estilos, los primeros, buscando conservar el control en un lugar que siempre les ha pertenecido, algo que muestran con el tipo de ropa que llevan, ajada por el uso y con pantalones vaqueros, una prenda típica norteamericana. Sus rivales, con ganas de comerse el mundo, con ropa bien cosida, elegante y almidonada, colores amarillos, rojos y dorados, con todo por demostrar y orgullosos de sus orígenes, que reflejan en algunos detalles del vestuario, que también han querido emplear para recoger las diferencias culturales que explotan en la película.

Una ropa que está diseñada para bailar, uno de los retos con los que se enfrentaba Tazewell, pues en ‘West Side Story’, es tan importante lo que cantan como cómo lo hacen. El baile es también protagonista en esta historia de amor y rivalidad, el movimiento de las prendas y, sobre todo, de los vestidos de ellas, era vital y por eso escogieron tejidos específicos que se adaptaran a sus necesidades. Faldas llenas de vuelo, que siguen los pasos cargados de energía de las mujeres que no dudan en girar y hacer piruetas, solas o en compañía de los varones, cuyo vestuario tiene un menor impacto.

Mientras que la mayor parte del vestuario ha sufrido modificaciones, evitando incluso que los colores de los vestidos más icónicos se repitieran, otros se han mantenido como un claro homenaje a la cinta. Por ejemplo, el vestido de Anita (personaje que interpretaba Rita Moreno) que en la primera versión era de un color lila, ahora se torna amarillo, pero no menos espectacular.

Sin embargo, el clásico vestido blanco con cinturón rojo de María es algo que han querido mantener en esta cinta, reflejando una vez más la inocencia de una joven que solo busca el amor, aunque el resultado (ojo, spoiler) acabe en tragedia, no por nada está inspirada en el ‘Romeo y Julieta’ de Shakespeare.