Marta Chávarri elige un discreto alta costura en el día más importante de su hijo

La boda de su hijo Álvaro Falcó con Isabella Junot ha sido la prueba de fuego que marcaba la vuelta a la vida pública de Marta Chávarri. La última vez que apareció posando lo hizo cuando su hermana María se casó con Javier Fitz-James Stuart Figueroa. A partir de ese momento, desapareció y dejó de asistir a acontecimientos sociales a los que antes era asidua. Este sábado lo ha hecho por la puerta grande acompañando al novio, que vestía su chaqué de firma hecho a medida.

Marta Chávarri eligió un diseño de alta costura de la firma TOT-HOM. Se trata de una túnica corta en gran crepé de seda azul marino con aplicaciones bordadas en pluma de avestruz en las mangas. El conjunto lo acompañaba un pantalón palazzo.

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La propietaria y diseñadora Marta Rota ha sido la profesional que ha firmado este dos piezas que ha lucido la que fuera marquesa de Cubas.

Marta Chávarri supo desde el principio que no quería un modelo aparatoso y por eso confió en Marta Rota y su equipo, con el que se entendió a las mil maravillas. Acudió a la tienda donde también se encuentra el taller, en la calle Velázquez, con su hermana Isabel, que en estos últimos años ha estado muy pendiente de ella. No necesitó de más pruebas al ser un diseño muy sencillo.

El precio de los trajes de alta costura de TOT-HOM parte desde los 4.000 euros y no tiene precio máximo dependiendo de las peticiones de las clientas. En el caso de Marta Chávarri, el coste (que ha corrido de su cuenta) era a partir del precio mínimo.

Hace tiempo que Marta ya no quiere ser la más atractiva de las fiestas. Ahora lleva una vida discreta centrada en sus clases de pintura y arropada por su grupo de amigas.