¿Cómo combinar un kimono para un look de oficina?

Desde hace algunos años el kimono, esa pieza fluida y con caída de inspiración oriental, se ha convertido en la alternativa de estilo perfecta para sustituir a abrigos y chaquetas de entretiempo. Tal es la relevancia adquirida que ha pasado de figurar como uno más en el listado de prendas efímeras al de imprescindibles, y apostar por él para cualquier menester u ocasión es hacerlo sobre seguro y con la garantía de que tu look pasará de común y corriente a un outfit espectacular.

Hasta en el trabajo, eso sí, con un manual de uso concreto para acertar. Con la guía de estilo básica del 'dress code' en la oficina, podemos incorporar el kimono siempre y cuando sigamos unas pautas. Con los looks de las expertas y también las propuestas vistas sobre las pasarelas como fuente de inspiración, hemos confeccionado un listado de reglas que solo deberás aplicar y triunfar.

Bicolor

El primer paso, elegir uno de estos atuendos recurrentes en blanco y negro que forman parte de tu repertorio working. El segundo, y una vez que tengas esas prendas y accesorios seleccionados, romper esa hegemonía bicolor incorporando un kimono estampado con un print sorprendente y colorido en otros tonos que pegue un giro de 180º al look base. En este caso, el kimono hace las veces de prenda ligera de abrigo o maxichaleco y resulta idóneo para derrochar estilo en cualquier jornada de trabajo.

En clave romántica

Con las piezas adecuadas, el kimono puede abandonar su carácter oriental para rendirse ante la nueva era del romanticismo que reina en las calles. Para hacerlo, pero hacerlo bien, la inspiración corre a cargo de la socialité Olivia Palermo. Especialista en fusionar prendas y tendencias de aquí y de allá, la experta nos dice que una camisa con detalles de encaje y puntillas, unos pantalones vaqueros en un lavado claro y unos zapatos joya son suficientes para que tu kimono se cambie de bando y junto a él puedas bordar un look de fantasía.

Modo sastre

Dejando a un lado el clásico dos piezas compuesto por una americana y un pantalón de corte sastre, podemos lograr el mismo efecto de look formal cambiando la parte de arriba por un kimono corto y la prenda de abajo por una falda de largo midi. Así lo dicta la industria de la moda y así lo vimos en uno de los últimos desfiles de la casa Dior. Si optas por esta indumentaria, no necesariamente las piezas deben ser del mismo color, aunque sí mantener una sintonía cromática.

Total black

El negro nunca falla y en los estilismos working tampoco. Un recurso de color eficaz que se lleva en total look y que además trae consigo una ventaja: te permite sumar cualquier kimono que tengas colgado en el armario. Desde uno estampado con flores y bordado con pedrería metalizada, tal y como vemos en la muestra de outfit con una experta como modelo, con otros motivos como el animal print, los lunares o reminiscencias orientales, hasta modelos monocromáticos completamente lisos.

Con vaqueros y zapatillas deportivas

Extendido el uso de este tándem 'casual' en los looks de oficina, el día que busques dotar a tu pantalón vaquero y a tus zapatillas de deporte blancas de un aura de sofisticación y elegancia, recurre a un kimono y verás cómo cambias el rol de tu outfit de informal a un atuendo arreglado. Como requisitos: uno, que las prendas, a excepción del kimono, sean lo más sencillas y básicas posibles, y dos, otorgar todo el protagonismo al kimono escogiendo un diseño llamativo, bien por la fusión de colores o bien por la ornamentación que presente.

Safari

La corriente safari al servicio de tus estilismos para ir a la oficina y con el kimono como prenda estrella. En esta idea de look cobran la misma importancia el color de las piezas -siempre decantarte por tonos tierra o neutros- como el diseño -los cortes holgados y las siluetas relajadas son las más idóneas-, todo para conseguir recrear una de esas indumentarias de estilo sahariano que cada temporada triunfan en el mundillo de la moda.