"Bolsos esenciales que darán un vuelco a tu look y a buen precio", la directora de Moda 'dixit'
El complemento más importante para muchas también lo es para mí. Quédate con estos bolsos, bandoleras y shoppers
El refrán ese que tan poco nos gusta a las mujeres de "detrás de todo gran hombre hay una gran mujer", yo lo cambiaría desde ya -y los tiempos lo permiten- por: “Con toda gran mujer hay un buen bolso”. El enfoque es más positivo y realista e imagino que a los bolsos no les importará esta asociación.
Y es así. ¿No te ha pasado millones de ocasiones (quizá millones no, pero estoy casada con un andaluz y se me ha pegado lo de la exageración) de ver a una chica por la calle y pensar: “Va ideal” y cuando has analizado su look te has dado cuenta de que va vestida con prendas básicas pero que el bolso o los zapatos le elevan el estilismo? Seguro que sí.
Y si no te ha sucedido aún, te invitamos a que lo compruebes. La cuestión: yo me di cuenta de este fenómeno hace muchos años. Pero muchos. De hecho, aún recuerdo mis dos primeros bolsos. Uno, un cubo pequeño tostado, sí, como los que se llevan ahora, de piel con asa de piel larga, bolsa de tela de cierre fruncida. Era una monada que no sé dónde lo dejé, pero una pena no haberlo guardado porque me lo regaló mi abuela paterna. Y otro que era de lana azul marino, que me compró mi madre, un poco más grande que una baguette con ribetes de piel marrones.
Mi progenitora me desarrolló el gusto por las materias primas, algodones, pieles, rafias, y eso lo he aplicado en los bolsos. Además, otra cosa que descubrí es que la diferenciación es clave. Como ya te he contado, tengo alguno de marcas de lujo, que me compré en ventas especiales, tiendas de segunda mano y demás (cuando no tenía hijos que alimentar y todo era para mí solita… Qué tiempos aquellos, y qué bonitos y más austeros estos).
Pero también he descubierto que hay que tener un par de marcas que estén más alejadas del radar, de calidad diez, pero que sean diferentes. Esos que mis amigas me preguntan siempre de dónde son y que no cuestan un riñón y se convierten en básicos de mi armario.
Modelos que sin ser icónicos son una inversión por su fórmula calidad-precio y que si no haces como yo con mis ataques de orden que se han convertido en un auténtico ‘problema mental’ (lee esto entre líneas, vuelvo a estar exagerando), serán una joya de la moda que podrás pasar de madre a hija.
Lo que te propongo es lo siguiente: diez modelos que elevarán de golpe tu armario y que tienen algo casi mejor, y es que probablemente no pasen de moda y si lo hacen -te lo confirmo porque lo he vivido en mis propias carnes-, volverán.
He seleccionado marcas de todo el mundo y varias españolas que tienen toda mi admiración por la cantidad de horas de trabajo, la labor artesanal y la calidad de estos. Espero que te gusten. Echa un vistazo a esta selección:
Más novedoso y pura tendencia, imitando a la bolsa de red de toda la vida, los diseñadores de esta enseña le han dado un giro con este modelo. Bolso de malla negra Kalo, de Ibeliv (ahora 131 euros).
Hay marcas de las que soy fan porque reconozco el trabajo y esfuerzo que hay detrás, una de ella es Mércules. Mi cuñada es fan total de esta marca que con muchísimo gusto y dando una vuelta a esenciales se ha conseguido diferenciar con su emblema en forma de flecha. Este, particularmente, es un salvavidas por su color, el tamaño y el estilazo que aporta. Bandolera mediana Tango de piel en marrón con cremallera, de Mércules (215 euros).
De la misma firma también me encantan sus capazos que reversionan con piezas de piel para darles un toque único. Este combina dos de los materiales que más me gustan del mundo: la piel y la hoja de palma. ¿No preguntarías de dónde es si lo vieras por la calle o en un restaurante? Yo puede que sí, utilizando la típica excusa: “Tengo que hacerle un regalo a una amiga que sé que le gustaba…”. Capazo grande Basket de hoja de palma natural con detalles morados, de Mércules (165 euros).
Otra marca española por la que muero yo, y casi todas las estilistas y gente que la conoce, es Micuir. Aunque seguro que la conociste por aquellos botines con tachuelas recortados en el tobillo que se pusieron tan de moda hace un par de temporadas. ¿Recuerdas? Pues sus bolsos tienen un toque piel natural que me encanta y entre mis posesiones creo que es fundamental una shopping bag negra, porque va con todo, me permite llevar el ordenador a todos lados (jefe, de nada) y aporta un toque cool. Bolso de hombro grande de piel vacuna en negro con tachas decorativas (ahora197,40 euros).
Otro gran ejemplo de cómo mezclar dos texturas naturales. Este es ideal para días de oficina y más en verano, no te lo quitarás del hombro y tiene el tamaño perfecto para que te quepa lo justo sin que vayas demasiado cargada. Es el modelo Hobo grande Charli de rafia natural con imán de Lauren Ralph Lauren (329 euros).
Este bolso ligero y resistente sobrevive a todo lo personal que llevo dentro, desde el ordenador, porque algún día toca teletrabajar, el ebook y todo tipo de cargadores, clínex y objetos sin los que no puedo vivir como mi agenda. Es un clásico, sencillo y su asa me permite 'atarlo' a la parte superior de la maleta. Además, es plegable, alcanza el tamaño de un libro de bolsillo, a veces me lo llevo doblado y si realizo alguna compra me sirve de maleta extra. Es un objeto de culto para muchos, incluida la realeza. Le Pliage Original, de Longchamp (85 euros).
Este bolso tiene el tamaño perfecto para el fin de semana y lo sé, soy una sosa, pero como no tengo muchos tiros en cuestiones de moda y solo juego en lo neutro, de vez en cuando un toque de color no le hace daño a nadie. Tengo una bandolera azul Klein de Malababa desde hace años y cada vez que me la pongo la gente me pregunta por ella. Entre ácido y crema (¿creías que era imposible?), el melocotón nunca falla como toque de color en su justa medida. Bandolera con logo, de Coccinelle (142 euros).
Sofisticado y cómodo donde los haya, me encanta este especialmente por su tamaño maxi y porque permite doblarlo en la maleta si vas de viaje sin problemas. De piel artificial y súmale un minibolso para darle un toque sporty. Bolso shopper Mariel, de V73 (133 euros).
El refrán ese que tan poco nos gusta a las mujeres de "detrás de todo gran hombre hay una gran mujer", yo lo cambiaría desde ya -y los tiempos lo permiten- por: “Con toda gran mujer hay un buen bolso”. El enfoque es más positivo y realista e imagino que a los bolsos no les importará esta asociación.