Las veces que Kate Moss se ha bajado al barro en Glastonbury

Hay personas que con dos trapos visten bien, es un hecho, pero bañadas de barro ya es otro nivel. Es el caso de Kate Moss. Por estas fechas, cada año, sucede en Reino Unido uno de los festivales más fashion de planeta tras Coachella. Y es una de las citas que Kate no se suele perder. Glastonbury, en parte, está en el mapa del mundo de la moda gracias a ella. Y podríamos decir lo mismo de esas katiuskas de la firma Hunter que nos puso en el radar fashion y que incluimos todas en nuestros armarios, a sabiendas de que nunca las llevaríamos con unos microshorts. Imagina la repercusión de aquellas imágenes, tanta que ese mismo año la marca abrió una tienda nada más y nada menos que en la Gran Manzana.

La modelo británica ha demostrado en este festival que le sienta igual de bien un vestido en la pasarela que cualquiera de los looks 'trashy', con cigarro y cerveza mediante, que lleva frente al escenario vip. La top, igual que convirtió el print animal en un neutro, hizo de la moda 'fest' una tendencia que muchas otras reversionarían sin tanto acierto. Desde camisetas hasta chalecos, cinturones de bufanda y lentejuelas, donde Moss mezclaba sin orden pero con mucho estilo texturas, materiales y tejidos de diversos tipos, erigiéndose sin duda en la cabeza de cartel de esta cita musical. Repasamos sus mejores looks esperando que nos vuelva a sorprender este año.

Uno de los más emblemáticos fue el siguiente:

Fue allá por 2005 cuando le vimos el look que activó a nivel mundial las compras de botas de agua. Esta combinación de chaleco y pantalones cortos de Kate sigue viva esta temporada. Todas las tiendas low cost apuestan por esta mezcla que ella llevó primero y que luego insignes diseñadores como Anthony Vaccarello subieron a la pasarela en 2020.

En la época en la que salía con el músico Pete Doherty (corría el año 2005) hizo apuestas muy breves, como llevar unos microshorts con jersey o minivestido, según se vea, y cinturón. Moss usó esta prenda de lúrex dorado en Worthy Farm cinco años antes de que se inventara Instagram.

Aquí vemos a Kate Moss en 2007 en el backstage del tercer día del festival con un top de lentejuelas que supuso una revolución porque hasta aquel momento nadie las había colado en un evento así.

Kate Moss, camino al concierto de The Kills, que tocaban en el escenario John Peel en 2008. Para esa ocasión se cubrió más que los años anteriores con unos jeans largos y superpuestas varias prendas; como atrezo, collares, gafas de sol (día nublado, obsérvese) y gorra. Porque para ella los accesorios no van con la climatología, sino con el estilo.

Otro ejemplo de cómo la top incluyó elementos de brillo en su outfit para elevarlo un par de puntos. En este caso, un top de lamé bajo una parca caqui, el elemento básico de cualquier armario fashionista que se precie como tal.

Kate Moss era una groupie más, pero con acceso al escenario, como se ve en esta imagen tras la actuación de Babyshambles en 2005. Como verás, repetía las mismas prendas en años alternos, como si su maleta festivalera fuera casi siempre la misma. Es el caso de ese chaleco de inspiración circense.

¿Este año aparecerá?