Guía (cool y eficiente) para comprar y triunfar en las rebajas
Unos consejos infalibles para maximizar el ahorro y elegir mejor en las rebajas. Lee estas ideas y te aseguramos el acierto
Según los datos, estas rebajas son las más caras de la historia, pero no te asustes. Te ofrecemos unos trucos para salir airosa y victoriosa.
¿Cómo maximizar el ahorro de las rebajas? Evita pensar solo en el descuento. Valora una economía global: ahorrar dinero, espacio y tiempo. Mucha ropa implica poner más lavadoras, mayor dedicación al orden, de planchado... El dinero, el tiempo y los metros de nuestros armarios son finitos. Establecer un presupuesto, analizar las necesidades y nuestros deseos son la casilla de salida de las buenas rebajas.
Anitta Ruiz, asesora de imagen, creadora del consultorio La Ropa Habla y periodista, responde sin dudar: “Lo primero es mirar el armario, ver lo que necesitas, lo que tienes y lo que le falta para mejorarlo. Si compras algo solo porque está rebajado, no ahorras dinero, lo gastas en algo que probablemente no necesites y ni siquiera vayas a utilizar mucho”.
En esto coincide Saray Luis Martín, ilustradora de moda y autora del libro 'El método armario cápsula', que recomienda elaborar una lista de necesidades para evitar comprar por impulso o seducidas por el precio. Hay una pregunta truco para saber si estoy comprando por precio: ¿si costara 500 euros, ahorraría para tenerlo? Pensar en todas las horas de trabajo que debo invertir para adquirir algo me permite calibrar su valor.
(Si además de lo que te cuesta quieres averiguar los recursos que le cuesta al planeta y a los trabajadores, te recomiendo el documental 'The True Cost’, producido por Livia Firth y dirigido por Andrew Morgan).
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Busca la prenda definitiva
A veces es más divertido y estimulante el hecho de probarse ropa que tener que cargarla a casa. No llega a cumplirse “ir de compras es mi cardio”, que diría Carrie Bradshaw en 'Sexo en Nueva York', pero para este ejercicio es recomendable llevar ropa y calzado que no te dé pereza quitarte. La ropa hay que probársela, el resultado es muy diferente en cada cuerpo y en función del tono de piel y del cabello.
Las rebajas son un buen momento para iniciar el proceso de búsqueda de 'le vêtement ultime', que llama la periodista de moda Sophie Fontanel. Esa prenda que es todo nosotros.
Generalmente, es conciliadora; como una pieza de puzle consigue que la integridad del armario forme un todo completo. Funciona como un revulsivo del guardarropa, amplía las combinaciones y saca de paseo prendas que esperaban aburridas su momento. Habla más de nosotras, de quien la lleva, que de las tendencias.
“Para triunfar en las rebajas es primordial que no se compren 'tendencias', sino que se invierta en piezas de calidad y atemporales. Porque suelen ser más caras en temporada y de este modo tendrás una pieza bien hecha y de calidad pero más barata”, en palabra de Saray Luis Martín. Si el rastreo de esa prenda especial se ha hecho por internet, ella propone dejarla en una 'wishlist' en las plataformas de venta y añadir al carrito en el momento de rebajas.
Desafía las cifras
Elige ropa que vaya a integrar ese 20% de tu armario que utilizas. El 80% de lo que cuelga de las perchas no lo usamos, como confirman las estadísticas.
Si te proyectas vistiéndola más de 30 veces, llévatela y acepta el reto #30wears que nos plantea Livia Firth, quien denunciaba que nos quieren hacer creer que somos ricos y afortunados porque podemos comprar muchas cosas, cuando de hecho nos hacen más pobres y la única persona que se enriquece es el dueño de la marca de fast fashion. "Cuida tu ropa como los buenos amigos", decía Joan Crawford, actriz e icono de estilo de los años 30 hollywoodienses.
La mayor inversión se destina a lo que más goce produce
Disfrutamos de y con las prendas que más empleamos, generalmente porque nos hacen sentir mejor, son potenciadores de nuestras cualidades. Ese artículo que más veces sacas del armario es la respuesta. Supone el punto de partida para la buena compra. Busca uno similar pero de mejor calidad: un patrón más afinado, un tejido más duradero y resistente a lavados, unos acabados más primorosos.
En realidad, merece la pena gastar en aquello que nos aporta bienestar cada semana o cada día: un pijama de lino y algodón, lencería de satén de seda, unos zapatos mágicos que aúnen comodidad y estética. ¿Qué sentido tiene hacer un desembolso considerable en un vestido de noche que lucirás una vez cada dos años? Con el cálculo de coste por uso de cada prenda sabrás si la compra es cara o no. Para aquellas prendas de una sola puesta es más razonable recurrir al alquiler (hay empresas con ropa de alta gama), a la compra de segunda mano o pedir prestado a familiares y amigas.
Prémiate con lo mejor
Merece mucho más que una camiseta hecha de petróleo, que al primer lavado tendrá las costuras como las curvas del circuito de Montecarlo. “En lugar de comprar 45 prendas a 5 euros, quizá las rebajas sean el momento de ir a una tienda que normalmente está por encima de nuestras posibilidades y buscar ese básico que va a hacer crecer y enriquecer tu armario”, sugiere Anitta Ruiz.
En redes sociales y en prensa especializada puedes encontrar fácilmente marcas con mejores estándares de calidad.
Toca, toca los tejidos y mira siempre la etiqueta, la fibra es el factor determinante de la calidad. Prioriza las fibras naturales 100%: el lino, la lana, la seda, el algodón. Lo más deseable para tu piel.
Comprueba que el tejido no se deforma fácilmente y revisa la confección: simetría, pespuntes, costuras interiores.
“Comprar menos, elegir bien y hacer que dure”, son las sabias palabras de la lúcida diseñadora británica Vivienne Westwood que podemos utilizar como mantra antes de pasar por la caja registradora.
Según los datos, estas rebajas son las más caras de la historia, pero no te asustes. Te ofrecemos unos trucos para salir airosa y victoriosa.
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