Las curiosas anécdotas de Jill, Begoña y las alpargatas en España (sí, hay más de una y tres pares)

Si el primer día de la OTAN, que se colapsó Madrid, la anécdota que llegó a los medios de comunicación fue el alboroto que había ocasionado Jill Biden en una visita a una tienda de calzado de alpargatas en la calle Claudio Coello, parece que las aventuras de la primera dama estadounidense continúan en su visita a España y vuelve a tener el mismo calzado como protagonista.

Desde hace décadas, las vips extranjeras (y las que no lo son tanto) se mueren por nuestras alpargatas -ellas las llaman ‘esparteñas’- y sus diseños de origen español con colaboraciones con grandes marcas (¿recuerdas la de Castañer y Manolo Blahnik?) se venden a precios de oro en las tiendas de lujo de todo el mundo.

Todas las pop-up store de los puertos más solicitados del planeta tienen ese codiciado calzado en sus escaparates y, cómo no, Jill en su visita no podía ser menos. Ella es una ‘heavy user’ desde hace años. Lo sabemos porque lo hemos visto en diferentes descensos en días de vacaciones del Air Force One o del helicóptero de la Casa Blanca. Flotus mata por las alpargatas.

El lunes, vestida con uno de sus clásicos estampados de flores, bloqueó la Milla de Oro para hacerse con unas alpargatas de cuña de Castañer. Y lo hizo subida en unas de la misma firma. Y lo curioso es que su acompañante también llevaba otras. La marca catalana era su objetivo.

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Lo que no sabíamos era que ese mismo día por la mañana Begoña Gómez, la primera dama española, le regaló otras alpargatas, nada más y nada menos. Eso sí, de otra marca. Fue el presente que esta le hizo el pasado lunes después de la visita de Jill al palacio de la Moncloa. Las estrenó a las pocas horas en La Granja. Este municipio conocido por sus famosas cristalerías vio como las alpargatas nude, elaboradas artesanalmente con materiales sostenibles en un pueblo de La Rioja, se convertían en noticia a su llegada a los actos culturales de los acompañantes de los mandatarios que asisten a la cumbre de la OTAN en La Granja de San Idelfonso (Segovia).

Están hechas, concretamente, en un pueblo riojano situado en la ribera del río que se lleva su nombre, llamado Cervera del Río Alhama. Descubriéndole a la primera dama norteamericana que hay más empresas que fabrican alpargatas; de la que te hablamos en este caso se llama Alhamas. Conocida por conservar los procesos de artesanía tradicional, combinándolos con la calidad, la sostenibilidad y un diseño rural moderno, y por supuesto, tradición.

Una vez más vemos cómo uno de los favoritos de Letizia -aunque Begoña también las ha lucido en la misma visita con un look de Moisés Nieto- se convierte también en un imprescindible de la señora Biden. Y aunque sabemos por entrevistas que ha concedido a varios medios que la moda no es una de sus prioridades, estos días en España está demostrando lo contrario o, por lo menos, que una de sus gurús fashion es nuestra Reina. Una de las mayores fieles del calzado español y en especial de estas cuñas emblemáticas con suela de esparto.