Abrimos la maleta de Eva Longoria en el Festival de Taormina

Sin duda, los años han establecido a Eva Longoria como una de las actrices imprescindibles dentro de las alfombras rojas, gracias a su innata elegancia clásica llena de sensualidad. Esta semana, la empresaria estadounidense ha viajado al sur de Italia para asistir al Festival de Cine de Taormina 2022, donde ha presentado “una recopilación de 7 cortometrajes escritos por mujeres, dirigidos por mujeres, protagonizados por mujeres”, como bien ha explicado en sus redes sociales y se ha convertido, de nuevo, en la gran protagonista del evento en clave ‘fashion’.

La actriz de 'Mujeres desesperadas' no redujo su gusto por la moda al papel de modelo en esta serie legendaria, sino que fuera del set Eva Longoria es considerada por muchas féminas un icono de estilo. Su faceta cotidiana se reduce a básicos con encanto que ofrecen una gran versatilidad; sin embargo, en las ocasiones especiales a la intérprete le encanta arriesgar.

Su equipaje para el festival del séptimo arte celebrado en la isla de Sicilia parecía mimetizarse por completo con el entorno, ya que la actriz estadounidense decidía hacer gala de la reconocida sofisticación italiana de la mano de una de sus firmas fetiche, Alberta Ferretti, regalándonos tres looks de escándalo.

En una de sus primeras apariciones, Eva Longoria apostaba todo al blanco al seleccionar un traje de sastre de la marca, elaborado en lino. El estilismo compuesto por una blazer clásica de solapa redonda con ligera hombrera, a la que la empresaria remangaba las mangas y las convertía en francesas, lo cual añadía un toque desenfadado al look, y un pantalón campana era combinado con una camiseta blanca básica y unas sandalias de tiras a juego. Además, el llamativo uso de múltiples joyas doradas, una media melena ondulada y una sombra de ojos efecto glitter añadían al look el brillo necesario para superar la línea de la simplicidad.

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La maleta de la empresaria, realizada en parte por su reconocida estilista Charlene E Roxborough Konsker, se podría definir como un mundo lleno de contrastes. De manera antagónica al look anterior, Eva Longoria posaba en la alfombra roja del festival con un atrevido diseño negro protagonizado por las transparencias. El vestido de falda larga fluida, realizada en satén, hipnotizaba los flashes de los fotógrafos con un body de tirantes con pedrería bordada y silueta triangular invertida, que provocaba un efecto cut-out en los laterales del abdomen. El modelo, que permitía a la empresaria mostrar los resultados de su sacrificado método de entrenamiento, se remataba en clave ‘beauty’ con un moño alto de ligero tupé.

Por último, la intérprete de origen latino combinaba dos de las grandes ideas de sus anteriores looks. No solo volvía a lucir un moño alto con volumen y una destacable joyería dorada, sino que regresaba al total look blanco, de nuevo, de la mano de Alberta Ferretti. El estilismo conformado por una camisa crop-top de cuello italiano con mangas francesas, rematadas en puño, y una falda suelta a juego con largo hasta el tobillo y cintura alta, decorada por cintas, era completado por unas sandalias transparentes de tacón con suela blanca.