"Básicos que perduran que he metido en mi wishlist de rebajas", la directora de Moda 'dixit'

A la vejez, viruelas, dice el refrán, y está claro que es mi caso, pero de una forma peculiar. Cuando llega la época de rebajas ya no me vuelvo loca en tiendas low cost en busca de gangas. Busco gangas, sí, como todas, no te vayas a pensar que permanezco impertérrita ante tanto estímulo. Pero ahora lo hago en marcas y comercios online que pueden nutrir mi armario. Cuando hablo de nutrir es como en la piel, ahora necesito fórmulas más intensivas y, en caso de moda, que perduren más que antes.

Busco esas piezas más atemporales que no se peguen tanto a la tendencia y me permitan lucir ropa de 'más nivel'. Por más nivel me refiero a calidades y piezas únicas. O por lo menos más diferenciales que las que solemos ver en nuestra cesta de Zara, que sí, que caigo como tú. Pero desde hace un tiempo a esta parte intento ser más racional y me funciona. Lo noto cuando quedo con mis amigas o voy a eventos y, pese a que mi cuerpo no acompaña especialmente, me preguntan de dónde son las prendas que llevo y estoy convencida de que no es por la percha. Te lo prometo.

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Pues ha llegado ese momento de pensar en el verano que viene, sí, porque además de para este las llevaré el siguiente. ¿Quién no ha comprado prendas crecederas para sus hijos? En este caso, sin el aumento de talla, espero, y sí el de edad.

Así que preparemos las tarjetas y las pagas dobles que van a llegar, porque vamos a despegar. Por cierto, algo que se me olvida, algunas tiendas añaden un descuento extra a la hora de pagar, ahora solo tendrás que descubrir en cuál.

Una de mis marcas fetiche es Isabel Marant, me gustan muchos de sus diseños y aprovecho cuando hacen descuentos para adquirir alguna de sus prendas. Lo he hecho principalmente con zapatos. Recuerdo una vez que me compré unos por la noche, cuando uno de mis hijos no me dejaba dormir (alerta compras compulsivas) y por aquella época era autónoma y al día siguiente me llegó una multa... Me quería morir. Pero que conste que hace nueve años de aquello y sigo usando esos zapatos, así que valió la pena. De esta firma he metido varias prendas en mi wishlist. Una muy básica, un vaquero negro, que creo que vale la pena por el corte y por el precio. Jeans modelo Belvira de denim en algodón de Isabel Marant Étoile (115 euros, valían 210).

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Y una camisa a rayas superespecial. Me encanta para ir a trabajar este modelo Enza de seda a rayas sin mangas, de Isabel Marant (294 euros, valía 490).

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Las camisas bien tratadas y cuidadas duran muchísimos años y le dan una vuelta a tu look; son fundamentales tanto para ir a la oficina como para arreglarte para una reunión o una cena de viernes. Esta de crepé de seda es de AG (108 euros, valía 272) y sobrevive a las tendencias.

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Las noches también nos importan, porque la vida está volviendo, los eventos también y no sé si te pasa a ti, pero el 'no tengo nada que ponerme' es especial para las cenas. Esta falda de paillettes la puedes llevar con un top de tirantes al caer el sol o con una camiseta blanca y unas sandalias planas de día. Tiene muchas vidas y es muy especial; es de la marca Rotate (110 euros, valía 200).

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Seguimos de noche, quizá un poco juvenil, pero un 'little black dress' nos funciona a todas y a mí este me ha parecido diferente. Así que a enfundarse en este modelo de moiré con lazo, de For Love & Lemons (272 euros, valía 389 euros).

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Si te sucede eso que hablábamos del 'no sé qué ponerme', te recomiendo que recurras a un blazer que tenga algo especial. Un ejemplazo es este de lúrex, va tanto con un jean para un viernes como con un pantalón negro para una cena más especial. Es de Sara Battaglia (280 euros, valía 802).

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También aprovecho esta época para hacerme con tops básicos y camisetas monocolor pero con un buen corte; la diferencia se nota, créeme. Me ha gustado este top de punto fino, de 12 Storeez (33 euros, valía 94).

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Las camisetas con un twist también merecen la pena. Yo paso de estampados, normalmente, que marcan más y envejecen antes, a no ser que sea un zigzag de Missoni o algo así. Esta camiseta tiene algo que me ha gustado, las trabillas en los hombros y las hombreras que la diferencian. Es de Max Mara (89 euros, valía 199).

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Mi madre siempre me decía que tengo debilidad por las chaquetas tipo tabardo, y es cierto. Un ejemplo es esta joya con doble botonadura de lona de lino que se puede convertir en una de las reinas de tu armario. Además, es de una de las marcas de sastrería referencia, de 'S Max Mara (261 euros, valía 435).

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En cuanto a zapatos, es una gran oportunidad para elevar el nivel. Lo malo es que a estas alturas ya quedan pocas tallas, pero algún chollo sigue disponible. Para comprarte unas Castañer diferentes como estas que, además de planas y cómodas, son ideales (60 euros, valían 120).

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O también es la oportunidad para hacerte con unas sandalias que sean 'buenas' con tu pie. De piel, suela confortable y que el año que viene cuando te quites el calcetín no llores. Me han gustado las de Ancient Greek Sandals, que van con todo (99 euros, valían 165).

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