Kim Jones trae a Cher de vuelta con la nueva colección setentera de Fendi

Tercer y último día de desfiles de la Semana de la Alta Costura de París 2022. Un año que será recordado por el estreno de Nicole Kidman y Kim Kardashian como modelos durante el show de Balenciaga, la colaboración entre Olivier Rousteing y Jean Paul Gaultier inspirada en Madonna o la revolución del volumen de Schiaparelli a través de sus clásicos elementos joya dorados.

A esta lista ha querido sumarse Fendi, el plato principal del día, que presentaba su última colección de otoño-invierno de alta costura 2022 titulada ‘Experience’. Una propuesta, resultado del trabajo conjunto entre Silvia Venturini y Kim Jones, directores creativos de la marca italiana perteneciente al grupo LVHM, que nos ha trasladado a la década de los años 70 mediante el protagonismo de diseños de efecto ‘naked’, elaborados en tejidos de rejilla glitter, y siluetas acampanadas.

A pesar de construir una colección de esencia boho, la firma italiana mantenía la línea de simplicidad en siluetas y modelos que hemos visto a lo largo de sus últimas propuestas. Es preciso matizar que lo mostrado esta tarde por Jones es el último paso de una gran cadena de investigación que busca reinventar los bocetos encontrados en los archivos históricos de Lagerfeld, antiguo creativo de la marca.

En un ejercicio de autorreferencia, el show arrancaba con total looks monocromáticos de tonos empolvados y terrosos, de la misma manera que comenzó su última colección, generando así un círculo completo. Modelos de sastrería estructurada de líneas rectas y sencillas como trajes oversize de blazers de hombrera marcada y pantalones campana, chalecos largos, pantalones de pinzas dentro de conjuntos dos piezas o americanas de bajos asimétricos componían la primera parte de la propuesta dedicada a una mujer sofisticada y elegante que busca comodidad, sin perder la esencia chic, en el día a día.

Sin embargo, Kim Jones también prestaba atención a esa evolución que experimentan las féminas tras la jornada laboral al cambiar de look para disfrutar de sus vidas. En un primer momento nos trasladaba a un mundo pitiuso y veraniego mediante vestidos 'color block' largos fluidos o de corte sirena y trajes elaborados en tejido albornoz con estampación barroca.

Un viaje que se hacía cada vez más glam cuando aparecían sobre la pasarela diseños, elaborados en tejidos semitransparentes con bordados florales de pedrería, que recorrían desde minivestidos palabra de honor hasta conjuntos dos piezas de manga palazzo, vestidos largos de lentejuelas, combinadas con detalles de gasa, e incluso modelos largos sueltos de rejilla glitter.

Cuando las líneas de la colección parecían estar más que establecidas, Fendi sumaba un nuevo giro de tuerca al rendirse a una de las tendencias de invitada de la temporada: los vestidos satén. La marca dirigida por Jones nos ofrecía a una mujer poderosa, sensual y elegante mediante diseños largos en colores tan actuales como el amarillo neón, el azul Klein o el verde agua.

Además, las joyas, diseñadas por Delfina Delettrez, conseguían mantenerse como otro de los hilos conductores de las propuestas. Pendientes con forma de media luna, flecos de efecto cascada incorporados en los guantes e incluso bolsos joya elevaban los estilismos.

Por último, como detalle llamativo, en la época más destacable del mundo de la logomanía la firma italiana no ha mostrado en ninguno de sus diseños el famoso logotipo de la doble F de Fendi, conocido con el nombre Fun Furs, creado por Karl Lagerfeld.