Sharon Stone, Laura Pausini y Mariah Carey se despiden de la Alta Costura

La Semana de la Alta Costura parecía ser incapaz de depararnos más sorpresas tras haber subido a la pasarela a Kim Kardashian, Nicole Kidman y Dua Lipa en el que sin duda ha sido el show más comentado, el desfile de Balenciaga, pero no nos esperábamos que la industria de la moda se tomara tan a pecho lo de 'the show must go on' y nos tuviera deparados aún dos desfiles con los que hacer estallar el termómetro de la cultura pop.

Dolce & Gabbana lleva tiempo sumando a su legión de fans a celebridades de postín al haberse convertido en la firma encargada de dar forma a la mediática boda de Kourtney Kardashian, y en su desfile de celebración de sus diez años en la Costura invitó a algunas de sus seguidoras más populares. La colección con la que celebrar el aniversario era tan Dolce & Gabbana como esa opulencia barroca que define a la firma, que al hacer a sus modelos desfilar bajo el abrasador sol siciliano, tuvo que ayudar a cuatro de ellas a recuperarse de sus desmayos por el efecto del calor.

Sharon Stone disfrutó del desfile junto a Helen Mirren, mientras que Drew Barrymore, Lady Kitty Spencer y Heidi Klum, emocionada porque su hija Leni era una de las modelos del desfile, esperaban los looks de la firma conscientes de que todas las miradas estaban destinadas a Mariah Carey, que apareció junto a lo deseñadores. El desfile comentó con el tema 'Cavalleria Rusticana', de Pietro Mascagni, que se encargó de dar paso a unas propuestas inspiradas en las mujeres sicilianas y en el amor que sienten por la elegancia del color negro. Por supuesto, como suele ser habitual en la firma, el catolicismo dio también sus pinceladas en el desfile, con la presencia de rosarios, collares con cruces y velos bordados.

Uno de los looks más comentados fue un minivestido blanco con hombreras con dos esculturas barrocas de dos querubines en los hombros, así como un inmenso abrigo rosado con flores 3D. Si el listado de clientas de alta costura de Dolce & Gabbana en 2012 era de cien personas, ahora es de 750. Los looks presentados en el desfile fueron 108, y supusieron una renovación del ADN de la marca para darle esa categoría de alta moda, confeccionado con mimo en Italia, cómo no…

Por su parte, Valentino, orgullosa de ser la marca responsable de la fiebre rosa que invade pasarelas y alfombras rojas, apostó también por el poder de un buen listado de invitados para revolucionar el cierre de la semana de la moda. Posiblemente una de las más aplaudidas a su llegada fue Anne Hathaway, impresionante con un conjunto fucsia brillante en el que destacan los vertiginosos tacones de plataforma rosas de la marca que también llevaron Aimee Song y Adriana DeBose. Las celebridades acudieron a la plaza de España, en Roma, para disfrutar de la colección de alta costura ‘The Beginning’, con la que la marca rinde homenaje al comienzo de la maison.

Al igual que Viktor & Rolf quisieron que su show se convirtiera en un sentido homenaje al arte de la costura, Piccioli hizo lo propio en su desfile junto a las costureras. Las propuestas, que hablan entre el pasado y el presente, ha sido observada también por Kate Hudson y por Laura Pausini, que no dudó en tomarse una fotografía junto a Hathaway y que se ha convertido en una musa para la firma italiana.

Este cierre de la Costura deja claro que las celebridades son tan importantes como la propia moda incluso en la alta costura, pues parece que un buen listado de invitados es capaz de elevar la magia 'couture' a un nuevo nivel. No sabemos qué pensará de ello la exclusiva clientela de estos diseños, pero el resto de los mortales aplaudimos siempre un buen front row…. Sin olvidarnos jamás de lo que ocurre también sobre la pasarela, por descontado.