"Bikinis y trajes de baño que vale la pena comprar", la directora de Moda 'dixit'

Cuando llegan estas fechas que me planto a escasas semanas de mis vacaciones, siempre sufro el síndrome de ‘no tengo trajes de baño’.

Esto que os voy a contar me pasó hace tan solo unos días al llegar a casa del trabajo. Hago constar que no tengo jornada y eran las seis y pico de la tarde, para que las que tenéis intensiva seáis conscientes de la suerte que tenéis. Yo la tuve toda la vida y cuando llegué a Vanitatis, un dos de julio de hace unos años, a las tres me levanté de la silla y les dije a mis compañeros: "¡Hasta mañana!". Y uno muy serio se me quedó mirando y me dijo: "¿No vuelves?". Y yo, confiada: "No, es julio, hay jornada". Él contestó: "Aquí no hay jornada". En esos segundos en los que volví a depositar mi bolso en la mesa, analicé lo mal que hago las entrevistas de trabajo y las pocas preguntas que planteo. Pero, bueno, eso es un problema personal que poco tiene que ver con mi armario, pero lo quería expresar aquí, abiertamente.

Sigamos, seis de la tarde, cojo un bikini del cajón, me lo pongo, la pieza de plástico del tirante rota, hago un nudo; total, es para un chapuzón con los niños. Ahora la braguita, se ha encogido… ¿No te ha pasado? No. Porque la lycra no se encoge, el culo crece y es la única realidad, pero dejémoslo con que a mí se me ha encogido. La cuestión: llego a la piscina, cual sirena hinchable, me tiro de cabeza y se produce esa sensación terrible en la que tu vida pasa en un segundo por delante y sientes que las braguitas que te iban pequeñas ahora van muy grandes… porque la goma ha muerto en el mismo momento en el que ha entrado en contacto con el agua.

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Asomo la cabeza y oigo a mi hijo: "¡Mami, se te han bajado mucho las braguitas!". Aún estoy esperando una nota de un vecino o de la presidenta de la comunidad tipo el escándalo del club La Moraleja. Pero como Dios está de mi lado en ese momento, no hay vecinos, solo mis dos hijos mirando horrorizados a su madre mientras sube la escalera de la piscina, todo lo grácil que puede, asida con una mano mientras con la otra se sujeta esa parte del bikini que va a quemar. Lo he cuidado, SOLO tiene 7 años y pico, lo he aclarado, mimado, secado… y él me ha abandonado. La tensión de nuestra relación (o mejor dicho de mis carnes) ha podido con él.

Eso ha sido este julio del 2022, y me lo he tomado como la señal directa de un mensaje que dice: renueva tus prendas de baño ¡ya!. Así que pocos días antes de vacaciones me he puesto a buscar bikinis y trajes de baño para jubilar los míos. La pregunta que te quiero hacer ahora es: ¿con cuál de todos los que he metido en mis cestas me quedo?

Bañador con espalda descubierta de color negro con cuello redondo, diseño sin mangas y descubierto en la espalda. La ropa de baño debe ser probada sobre tus prendas, de Lygia & Nanny (43 euros).

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La mejor elección para evitar cualquier marca es este top bandeau con pieza delantera metálica en U y cierre trasero. Puedes combinar la braguita que te vaya mejor a tu forma del cuerpo, yo suelo elegir esta. El top cuesta 7,99 euros y la braguita 6,99 euros, de Sfera.

El top aquí La braguita aquí

Traje de baño con un solo hombro, blanco, asimétrico, de Brigitte (55 euros).

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Traje de baño asimétrico a hombro en rojo reversible, tienes dos por uno, de Juan de Dios (168 euros).

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Bañador a rayas Bella con volante en mezcla de algodón stretch de color rojo y rosa con licra italiana entrenzada, de Duskii (68 euros).

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Bañador en mezcla de algodón de Duskii con cuello en V, tiras en los hombros, cintura con lazo y paneles en contraste (68 euros).

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Diseño stretch, borde festoneado, copa de triángulo, cuello halter con cierre con lazo en la parte posterior. Top y bragas de bikini Mott festoneadas, de Marysia (131 euros y 132 euros).

El top lo tienes aquí La braguita aquí

Estampado con motivos geométricos, estilo bandeau, tirantes cruzados en los hombros y cierre con lazo en la parte posterior. Top (74 euros) y braguita negra lisa con detalle de anillas, de Isabel Marant Étoile (115 euros).

Tienes el top aquí

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El top del bikini de Tory Burch viene ilustrado con un estampado artístico de mujer con flores. El top marca 91 euros y la braguita 84 euros.

El top aquí

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Negro, diseño stretch, tirantes finos ajustables, cuello en V, parte posterior abierta y corte alto. Bañador con espalda descubierta, de There Was One (34 euros).

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