¿Va a cambiar Burberry a Riccardo Tisci por un diseñador más polémico?

Cuando Riccardo Tisci tomó las riendas de Burberry hace cinco años, dio un radical giro a una marca con tantos altos y bajos como una montaña rusa fashionista. El diseñador ha vuelto a elevar las creaciones de la firma y ha convertido el icónico estampado de cuadros de la casa en el más deseado, y no contento con ello, ha traído a su amiga íntima Irina Shayk al circuito de Burberry, logrando así que la modelo (que por cierto, acaba de cambiar de agencia, por lo que sigue en su imparable carrera dentro de la industria) luzca tanto en actos públicos como en su vida privada diseños de la marca.

También ha sabido crear nuevos accesorios que se han transformado en los caramelos de los amantes de las tendencias, como es el caso de los modelos Olympia, Lola y los bolsos TB monogram, que al lanzarse mediante drops, han aumentado (aún más) su deseabilidad. Sin embargo, es por todos sabido que este mundillo exige siempre cambios destinados a volver a generar el titular de 'la marca X se renueva' con el que atraer la atención y, cómo no, el interés de un nuevo público.

Por eso, fuentes internas de la moda han explicado al medio ‘WWD’ que la marca incorporó a comienzos de año a sus filas a Jonathan Akeroyd como director ejecutivo, que planea desvelar su nueva estrategia para la casa en noviembre, mes en el que dará a conocer los resultados de la firma, que presentará sus novedades en la Semana de la Moda de Londres el 17 de septiembre. Como parte de este innovador rumbo, las fuentes aseguran que Akeroyd está inmerso en la búsqueda del relevo de Tisci, y entre los candidatos se encuentra el polémico Daniel Lee.

El responsable de hacer de Bottega Veneta la marca más deseada del panorama, logrando que sus zapatos y sus bolsos estén en los armarios de todas las celebridades y de las influencers más estilosas, fue "despedido con efecto inmediato" a causa de la tensión de su comportamiento, que ha sido tachado de autoritario y racista. Pero a estas alturas ya sabemos que la moda perdona con delicada facilidad los errores de los diseñadores, especialmente cuando las ventas que generan son satisfactorias.

Su dominio de las redes sociales y la forma en la que ha sabido transformar Bottega hacen de Lee un digno sucesor de Tisci, pero la cuestión vuelve a ser la misma de siempre: ¿es óptimo que sigamos alabando a genios atormentados cuya conducta es tóxica? También es llamativo el que se perdone con mucha premura a los diseñadores, mientras que diseñadoras como Georgina Chapman, la directora creativa de Marchesa, lleva años envuelta en una espiral de odio y ha comprobado cómo su negocio se ha resentido notablemente, pues sus diseños tan solo ahora están consiguiendo regresar a la alfombra roja a causa no de sus acciones, sino de las de su ex marido, Harvey Weinstein.

Quizás la marca británica espere a la London Fashion Week para comunicar sus cambios, pero sin duda se encontrará con muchas críticas si resultan ser ciertos los rumores que aseguran que Burberry va a rescatar a Lee. Por cierto… ¿Se vengaría Irina de esta traición y se alejaría de la firma que ahora copa el 99% de su armario? Pronto (quizá) lo sabremos…