El argumento de ‘Jamón, jamón’ era intenso, pasional, sensual y gastronómico al mismo tiempo, pero si alguien no recuerda de qué iba, quién mejor que su protagonista para recordarlo. En 2020, coincidiendo con el estreno de ‘Volver’, Penélope rescataba del archivo una entrevista que le hicieron durante la promoción de la película de Bigas Luna en la que lo contaba todo.

Antes de que conociéramos el significado de la palabra ‘spoiler’ ella ya se había convertido en la reina del destripe. Una visionaria también en esto. “Mi madre es prostituta. No tenemos un duro, pero cuando podemos hacemos tortillas porque cocinamos muy bien. Las vendemos en las fiestas. Trabajo en una fábrica de calzoncillos y el dueño de la fábrica es el padre de mi novio. Entonces, me quedo embarazada, se lo cuento a mi novio y como nos queremos mucho, decidimos casarnos”.

“La madre de mi novio se entera de esto y se pone como loca y dice que no concibe que su hijo se case con una simple operaria de la fábrica que no tiene dinero, ni clase y empieza a mover los hilos para que su hijo me deje. Contrata a un tío, Javier Bardem, que hace de chulito para que me persiga para que nuestra relación se rompa… Y este tío, que empieza a perseguirme por dinero porque Conchita le va a comprar una moto, un Mercedes o no se qué, al final termina enamorado de mí. Yo termino obsesionada con él, termino enamorada de él y abandono a mi novio también”.

Al menos obvió el desenlace final que culmina con un guiño al ‘Duelo a garrotazos’ de Goya en la que Mollá y Bardem se lían a jamonazos.

Tres décadas después del estreno de aquella obra que aún huele a ajo y a polvo de los Monegros, citamos a cuatro actrices que han nacido bajo la alargada sombra de una Penélope incomensurable, inabarcable, por momentos inalcanzable. La actriz española más internacional de nuestro ‘star system’ es un referente no solo para María Cerezuela, Susana Abaitua, Irene Virgüez y Carolina Yuste, sino para todas aquellas actrices de una generación que en algún momento han fantaseado con ser musa de Almodóvar y Allen; han anhelado rodar junto a Cruise, Depp o Hayek; se han visto levantando un Oscar, un César y la Copa Volpi; o han soñado con aparecer en el primer time de la televisión made in USA (Ellen DeGeneres o Jimmy Kimmel, entre otros). Porque todo eso, y mucho más que no cabe aquí ha logrado Pe.

En el año en el que Penélope fue nominada al Oscar, al Goya y galardonada con el Premio Nacional de Cinematografía, Vanitatis reunió el talento de cuatro actrices jóvenes para recrear algunas imágenes que quedarán para siempre en nuestra retina.

Tres décadas después, la imagen de Penélope caminando por una carretera pelada en el corazón de los Monegros sigue siendo una imagen icónica. No es la única. Muchos de sus papeles son estampas tan reconocibles como el trazo de Miró o la fotografía de Annie Leibovitz. En este reportaje se recrean solo algunos de los muchos fotogramas que serían fáciles de identificar de un vistazo. En una filmografía tan amplia y variada, es complicado saber si las cuatro que homenajeamos con la ayuda de nuestras actrices (‘Volver’, ‘La niña de tus ojos’, ‘Jamón, jamón’ y ‘Nine’) se encontrarían en el típico ránking de las diez mejores pelis de la madrileña. Mejor preguntamos.

MC: Me encanta ‘Volver’ cuando ella, bueno cuando Estrella Morente, canta. Yo creo que fue de las primeras películas que vi de Penélope y me marcó muchísimo. De ‘Dolor y gloria’ me gusta ese momento con el niño en la estación que le corta el chocolate para hacerle el bocata”.

SA: Hay algo de ‘La niña de tus ojos’ que me encanta. También ‘Vicky, Cristina, Barcelona’, que me hubiese encantado interpretar. Y hay una película titulada ‘Volver a nacer’ que tiene una secuencia que está abortando que me parece increíble lo que hace ahí.

IV: A mí me hizo mucha ilusión ‘Agente 355’ porque hacía de colombiana. Mi padre es colombiano y mi madre medio colombiana, medio griega, pero en todas sus películas está increible.

CY: Uno de sus mejores trabajos es ‘Competencia Oficial’ que hace un personajazo. Esta divertida, irreverente, hermosa y es un proyecto en el que se lo pasaron muy bien.

Pero volvamos a 1992. Volvamos al toro de Osborne de Peñalba. Volvamos a la nave de Pina de Ebro en la que Mollá y Bardem luchaban a muerte por el amor de Silvia. Nuestras cuatro Penélopes han visto ‘Jamón, jamón’ por ser una obra de culto del cine español, porque la han estudiado en clase, algunas porque la estudiaron en clase de interpretación y otras porque es un clásico del cine español. “Yo la vi hace mucho, así que no tengo un recuerdo muy fresco, pero pienso que si la volviese a ver ahora, no sé si pasaría todos los filtros”, sentencia Carolina.

Antes de interpretar a la la Raimunda de ‘Volver’, la Macarena Granada de ‘La niña de tus ojos’, o la Carla de ‘Nine’, Penélope se dedicaba a la danza y pensaba que lo suyo sería la Medicina o algún trabajo en el que estuviera en contacto con los niños. Después, la vida, el videoclip de ‘La fuerza del destino’ de Mecano y su debut en ‘El laberinto griego’ despejó la ecuación y la interpretación borró cualquier otra posibilidad de futuro. En ‘Jamón, jamón’, Pe trabajaba en una fábrica de calzoncillos.

MC: Creo que mi trabajo más chiflado fue con mi mejor amigo disfrazados de duende en una placita en Bilbao cogiendo las cartas a los niños en Navidad. Lo pasábamos genial.

SA: Yo no he tenido curros muy extraños: en una hamburguesería poniendo hamburguesas.

CY: Yo he trabajado en tienda de ropa, como monitora de tiempo libre, y estuve en una compañía de danza africana que íbamos por Extremadura en verano en unos camiones que le daba el calor de todo el día, de los 40 grados y a las 8 de la tarde hacíamos el bolo.

A pesar de su juventud, entre las cuatro suman dos Goya, una Biznaga de Plata y varias nominaciones, tanto a los cabezones como a los Feroz, los Berlanga, los Platino y a los premios de la Unión de Actores y Actrices. Aunque los reconocimientos de este tipo pueden ser un regalo con las patitas muy cortas. Según AISGE (Artistas Intérpretes, Entidad de Gestión de Derechos de Propiedad Intelectual) solo el 8% de los actores y actrices españoles puede vivir de ello.

IV: Para mí, la nominación por ‘La hija’ fue un cambio muy importante. Fue lo primero que hice como protagonista y proyecto grande. Yo estaba centrada en el ballet y esto cambió todo lo que tenía pensado en el futuro.

MC: Yo estoy súper agradecida al Goya porque te da visibilidad pero no te asegura nada. El verdadero premio es que te sigan llamando, que sigan confiando en ti porque todos los actores y actrices queremos seguir creciendo y contando historias. Es un trabajo súper inestable en el que puedes estar 4 meses trabajando y 6 sin hacer nada.

SA: Mis amigas íntimas son de mi generación y de la profesión, y las admiro un montonazo y me parece que hay una generación muy buena. Pero sigue siendo un trabajo en el que hay muchísimo paro y dónde hay muchísima gente que no trabaja.

CY: Es una tragedia. Me sorprende porque estamos en un momento con muchos proyectos y productos. Creo que es porque hay poca confianza en las nuevas caras. Lo chulo es meterte en un universo que no conoces, y cuanta más gente nueva y más sensibilidades haya es mejor, ¿no?

Por suerte, ellas están en el grupo de las que logran vivir de lo suyo. Proyectos actuales, ideas de futuro, rodajes… María ha estado rodando en agosto una nueva peli y en diciembre “retomo las tablas en el Teatro Arriaga con una dirección de Ramón Barea”. Después de rodar ‘Sin huellas’ para Amazon Prime, Carolina está con ‘Las noches de Tefía’, una historia sobre la Ley de vagos y maleantes del franquismo que consideraba delito ser homosexual. Irene ha estado rodando este verano una serie para Netflix titulada ‘El silencio’ y Susana protagoniza ‘Los Farad’ para Prime Video.

En el año 2000, Penélope se lanzó a la conquista de Hollywood con su primer papel protagonista: ‘Woman on top’ pasó sin pena ni gloria. No así nuestra Pe. "Cruz está cautivadora, pero su belleza y encanto tienen que arrastrar un tren pesado de clichés y desarrollos predecibles", escribía Roger Ebert en el ‘Chicago Sun-Times’. "Cruz tiene todo lo que se necesita para ser una gran estrella, excepto quizás, en este caso, la película adecuada", sentenciaba Bob Graham en ‘SFGATE’.

A pesar de que no esté entre sus mejores proyectos internacionales, el título, ‘Las mujeres encima’, nos da pie para hablar con María, Irene, Susana y Carolina sobre papel de la mujer en la industria del cine y cómo ha cambiado en estos 30 años que cumple la obra de Luna.

MC: Obviamente ha cambiado, pero hay que revindicar que haya más personajes protagonistas de todo tipo de edades. Porque las mujeres tenemos muchísimo que contar desde los 5 años hasta los 100 años. Historias reales con las que el público se sienta identificado.

SA: No me vale con cómo está ahora, aunque se está cambiando y empieza a haber directoras y guionistas que empiezan a dar puntos de vista distintos, no simplemente poniendo a la mujer acompañando a las historias del hombre. Como en ‘Patria’, en la que dos mujeres protagonizan una historia sin jugar el sex symbol.

CY: Yo no he tenido referentes y esto ha ido cambiando, y salen pelis dirigidas, protagonizadas o escritas por mujeres que están triunfando como ‘Alcarraz’ y ‘Cinco Lobitos’. Pero hay que seguir construyendo para que esto deje de ser una pregunta.

En 1992, los estilismos eran otros, las redes sociales no existían y a los centros psiquiátricos se les llamaba manicomios. Si aquel año Twitter hubiera existido, ‘Jamón, jamón’ se habría convertido en trending topic inmediato. También las controvertidas palabras de Bigas en su discurso al recoger el premio en Venecia: "Amo a las putas y amo comer. Amar y comer son cosas imprescindibles y complementarias para nosotros, los españoles, y ‘Jamón, jamón’ es un himno a este gozo”. Twitter habría ardido.

En 2022 es un hecho constatado que las redes han supuesto una revolución comunicativa en todos los aspectos. Nadie que no haya estado en una cueva encerrado durante las últimas tres décadas puede vivir sin postear, instagramear o simplemente bichear lo que otros publican. Pero las redes pueden remar a favor y también ser una piedra en el camino. La gestión y la relación de nuestras protagonistas con ellas son dispares.

MC: Estoy muy ‘out’ de las redes sociales y tampoco soy partidaria de compartir cosas que considero íntimas. Están bien para mantenerse informados, pero nos están comiendo un poquito… Yo es que también soy de las que pasan del móvil olímpicamente.

IV: A mí me cuesta un poquito, porque llevo poco tiempo, pero intento estar activa tanto en Instagram como en TikTok, porque ahora mismo muchos directores de casting y directores de cine se fijan en los perfiles.

CY: Yo me las quito, me las pongo... En general, me parecen peligrosas porque nos convertimos en un producto en el que intentamos vendernos, cada una a su manera. Y parece que si no estás, no existes, cosa que es mentira porque una de las actrices que más trabaja en este país es Carmen Machi y no tiene ni una. Y yo ya he escuchado que dependiendo de los seguidores que tienes, te cogen o no para un proyecto, pero claro, si esa es tu decisión igual a mí no me interesa tu proyecto. Pero por otro lado, son buenas para poder conectar artistas nuevos, esa parte es chula.

Hace unos meses, Penélope le confesaba a Évole que no conocía a nadie que no hubiera sentido lo que es un ataque de ansiedad o depresión más o menos aguda. “A mí fíjate que es, de todo lo que le pueda pasar a alguien, lo que más compasión me despierta. Es un tema que a mí me importa mucho”. A nuestras actrices también.

SA: Yo me he trabajado muchos personajes con mi psicólogo.

MC: Ir al psicólogo es que como ir al médico y creo debería de estar al alcance de cualquiera pueda o no pueda pagarlo. La salud mental es importantísima.

IV: Básico para vivir y para ser feliz.