Olivia Wilde y Harry Styles lucen sus looks más aburridos en Nueva York

La polémica que sigue envolviendo a la película ‘Don’t Worry Darling’, de la que por cierto hablan maravillas quienes la han visto en el Festival de San Sebastián, es la responsable de que tengamos en la cabeza que los estrenos del largometraje llevan meses en marcha. Anoche tuvo lugar la presentación de la película dirigida por Olivia Wilde en Nueva York, y para esa ocasión, la directora y actriz apostó por el que quizás es el look más discreto hasta la fecha.

Lo habitual es que las estrellas elijan looks muy llamativos para la Gran Manzana, pero Wilde, tras haber sacado la artillería pesada en el Festival de Cine de San Sebastián con su vestido brillante de la colección otoño-invierno 2022 de alta costura de Valentino y con el impecable diseño de estampado retro de Kwaidan Editions, parece haber decidido echar el freno, al menos, en cuestiones de moda.

Olivia Wilde lleva un discretísimo vestido efecto dos piezas negro de manga larga de Saint Laurent con brazaletes maxi en cada brazo, algo que Penélope Cruz (con sus pulseras de Chanel) y Kim Kardashian (con sus brazaletes de Parts of Four) nos han demostrado recientemente es tendencia.

Sydney Chandler también confió en la marca francesa para la ocasión, aunque ella eligió un diseño mucho más atrevido. Se trata de un vestido largo de Saint Laurent con sugerentes aberturas laterales.

Dita Von Teese nunca pisa la alfombra roja sin dar una lección de glamour al hacerlo. La reina del burlesque se convertía en la más llamativa de la velada (¿y cuándo no?) gracias a su vestido verde menta de la colección pre-fall 2022 de Jenny Packham. Se trata de un impresionante vestido drapeado con lentejuelas, cristales embellecidos y hombreras marcadas que cuesta 6.181 euros. Este modelo está también disponible en rosa y en rojo.

Harry Styles vuelve a confiar en Gucci. El cantante y actor llevó una chaqueta de ante azulada cruzada con botones dorados con pantalones oversize de raya diplomática. Hay quien comenta que aunque la lealtad de Styles con la marca es loable, sus últimos looks son algo parecidos entre sí y comienzan a cansar a algunos, que exigen mayor espectacularidad sobre la alfombra roja. Sin duda, este es su look más relajado hasta la fecha, y el que haya coincidido con la ocasión en la que Wilde ha elegido su conjunto más sencillo no será sin duda fruto de la casualidad, sino de algún acuerdo entre ellos con el que quizás han querido que en Nueva York el posado pase más desaparecibido para evitar volver a avivar la polémica…

Mientras que Olivia Wilde coquetea con todas las marcas en los estrenos y Harry Styles le es fiel a Gucci, su compañera de reparto, Gemma Chan, confía siempre en Louis Vuitton.

Para la ocasón, Gemma Chan lleva un vestido ‘custom made’ de Louis Vuitton. Nos encanta el efecto ‘laidback’ del cinturón negro anudado, que consigue que un diseño tradicional de fiesta tenga un giro refrescante y juvenil que la actriz refuerza con su peinado.