Roberto Cavalli lleva a la mítica Carmen Miranda a la selva en su último desfile

El último desfile de Roberto Cavalli ha desplegado una vez más la pasión por el animal print y por los diseños tropicales, una mezcla complicada que Fausto Puglisi consigue hacer posible sin tropiezos. Al fin y al cabo, la mujer Cavalli es una mujer fuerte que no quiere pasar desapercibida, y en esta temporada se convierte en una Carmen Miranda selvática muy sensual. Comenzamos con diseños que juguetean con la estética del ‘sleepleisure’ con boxer shorts de seda, y continuamos con vestidos que juegan con el blanco y negro. Desde diseños midi con estampados oblicuos hasta maxivestidos evasé con joyas en el cinturón de efecto fajín destinados para grandes noches, el comienzo del desfile se ha encargado de calentar motores para lo que estaba por llegar.

No han faltado monos de aberturas interminables, desde en los lados hasta en el centro del cuerpo, que recuerdan a las creaciones de Saint Laurent, pero lo que ha diferenciado a las propuestas de la marca italiana ha sido el calzado, mayoritariamente plano, en ocasiones incluso con algún guiño al calor del hogar. Teniendo en cuenta que en Fendi una de las modelos se ha rebelado contra sus cuñas y se las ha quitado en pleno desfile, apostar por calzado cómodo comienza a ser un imperativo...

La piña que anunciaba el desfile en la web de la marca segundos antes del comienzo ha cobrado sentido más tarde, cuando funcionaba como cierre embellecido en uno de los bolsos de mano. Las faldas florales, que dejaban a la vista esos shorts también florales que volvían a recordar a los diseños de estética boxer, se combinan después con top crops de escote palabra de honor en los que la piña/joya regresaba, y esa piña ha cobrado absoluto protagonismo en uno de los vestidos mini, en los que la fruta aparecía embellecida redibujando la silueta del diseño, una idea que se ha repetido con una gran palmera con aplicaciones brillantes.

Los vestidos Marilyn también han estado presentes gracias a plisados etéreos y escotes en uve muy sensuales que hacían un guiño al glamour clásico, pero diseños con estampados inspirados en el arte clásico han estado presentes para romper las normas. Uno de los conjuntos se ha basado en unos pantalones vaqueros bañados con este estampado, que se repite en las chaquetas kimono estampadas que han cobrado fuerza al final del desfile. Desde dibujos de palmeras hasta el clásico estampado de leopardo de la marca, las chaquetas efecto batín de seda han precedido a vestidos que combinaban estampados. Prints de serpiente bailando con el estampado de leopardo, estampados de palmeras... Sin lugar a dudas, el desfile ha fusionado con nota lo tropical con lo selvático.

Los últimos looks son los que han respirado aire de ‘red carpet’, y no nos cabe duda de que desde las artistas más jóvenes y atrevidas, que adoran los vestidos de aberturas infinitas, hasta quienes prefieren los diseños que juegan con volúmenes y arquitectura se van a atrever en los siguientes eventos con los diseños de Roberto Cavalli para la primavera-verano 2023.

La representación española ha llegado de la mano de Madame de Rosa, muy atrevida, con un traje de rayas y un corsé que dejaba al aire los pechos (llevaba pezoneras), mientras que influencers como Leonie Hanne tampoco se han perdido este desfile que cierra la jornada de la moda italiana.