La minifalda con cola de Prada que invadió las calles de Milán

A lo largo de las últimas semanas y en cuestión de tendencias sobre el asfalto, hemos sido testigos de un despliegue de estilo a lo grande. En París los pantalones han ganado por goleada a vestidos y faldas; en Copenhague han confirmado que el estampado de periódico es un 'must'; en Nueva York, que el marrón es sexy y femenino, y en Milán, jornada a jornada, una maravilla tras otra.

El tejido vaquero, renovado y en versiones sorprendentes, ha recuperado su estatus de esencial entre las italianas; los zapatos con plataforma han extendido su uso como imprescindibles de la primavera y las combinaciones de colores vibrantes han salpicado sus calles, pero, sin duda, la gran triunfadora en la ciudad italiana ha sido una minifalda con cola. Pocas prescriptoras de moda, por no decir directamente que ninguna, han podido resistirse a la prenda de culto creada por una popular casa de italiana.

Si, como nosotras, estás al día de lo que se cuece en el street style, verla seguro que la has visto. Ahora bien, igual desconoces cuál es su procedencia exacta y es el momento de revelártelo en primicia: la minifalda viral es de Prada. Una pieza que se suma a los zuecos de doble faz, a los zapatos destalonados y al bolso joya, o en otras palabras, a la reciente tanda de éxitos originados por la marca capitaneada por Miuccia Prada y Raf Simons.

Fue una de las grandes protagonistas del esperado desfile simultáneo que sucedió tanto en Milán como en Shanghái y que mostraba al mundo las asombrosas propuestas del tándem para la temporada primavera-verano 2022. Actualmente, ya está a la venta tanto en sus tiendas físicas como en la shop online, pero que haya caído en manos de las expertas es el verdadero secreto de su triunfo. Una minifalda original y seductora que ha descendido de las pasarelas con el único objetivo de invadir el asfalto de Milán en dos versiones.

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En ninguno de los casos cambia el largo, muy mini; la estructura, recta y ajustada, y el detalle más singular y reconocible, la cola en la parte trasera. Confeccionada con un tejido de satén y en una variedad de colores que va desde básicos como el negro y el blanco a otros más trendy como el naranja ácido, el rosa palo o el amarillo chillón, cambia la forma y el largo de la cola.

La falda más cara, con un precio de salida de 2.050 euros, incluye una cola plisada y voluminosa con una altura que queda justo por debajo de las rodillas. La segunda mini, algo más económica y por 1.300 euros, incorpora una cola de una capa que en la práctica queda arrastrando a ras de suelo. Las dos han asaltado el street style.

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Le han dicho sí a la minifalda de Prada las insiders todopoderosas que estás fichando en este reportaje ataviadas con ella, tales como la bloguera de origen bosnio Tamara Kalinic, la italiana Valentina Ferragni o la alemana Caroline Daur, pero hay más. Otras instituciones internacionales como Emili Sindlev, Leonie Hanne, Chiara Ferragni, Gilda Ambrosio y Xenia Van der Woodsen, lo mejorcito del panorama fashion actual y que, cuando se ponen de acuerdo, conviene no solo tener en cuenta sus preferencias, sino incluirlas en el armario como imprescindibles. La falda con cola de la casa 'made in Italy' es una de esas.

La lucen como protagonista e integrada con elementos sencillos. ¿Algunas ideas? En total looks monocromáticos, acompañada del negro para no fallar, junto a prendas de punto y, un ademán general, con una americana de tamaño XL como pieza exterior. El motivo de la elección de esta chaqueta es evidente: compensar el juego de formas. Una norma clásica en esto de la moda: si exhibes mucho una parte del cuerpo, suma dimensión oversize a la otra.

No cabe lugar a dudas: esta es la minifalda más deseada del momento y Prada vuelve a estar detrás. Ahora toca preguntarse: ¿cuánto tardarán las marcas asequibles en tomar el testigo y lanzar al mercado sus propias versiones? Vaticinamos que será más pronto que tarde.

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