El estilo de Giorgia Meloni, la mujer que renuncia a la elegancia italiana

Son pocas las personas que no han escuchado hablar en los últimos días sobre Giorgia Meloni, la gran triunfadora de las elecciones italianas. La política, que posó en su Instagram sosteniendo un par de melones, ha dejado atrás las risas para alzarse con la victoria, encabezando la coalición de partidos de derecha y ultraderecha. No solo su personalidad resulta peculiar, sino que su alejamiento de una imagen pública pulida y cuidada en cuestiones de estilo ha sido enormemente comentada.

A pesar de esta creencia, la periodista es plenamente consciente del poder de comunicación de la ropa y, sin duda, utiliza sus amplios conocimientos en el terreno. La política, que se define a sí misma como “una mujer, madre, italiana y cristiana", ha utilizado esta marca, que la ha llevado al éxito, para trasladarla a su armario y reforzar así una figura de carácter humilde y tradicional. Giorgia Meloni rehúye la mítica elegancia de las mujeres de su país, marcada por firmas de alta costura del nivel de Valentino y Armani, para adquirir una imagen más ‘sporty', generalizada entre su grupo de edad.

Así lo ha mostrado en sus primeras fotografías oficiales como ganadora de las elecciones. La cofundadora de Hermanos de Italia ha dejado de lado los trajes, tan recurrentes en este tipo de acontecimientos, para posar con un dos piezas gris relajado de blusa con mangas acampanadas, rematado por una camisa blanca inferior de bajo asimétrico y pantalones de pinzas ceñidos. Tampoco ha querido rendirse a los tacones y ha decidido finalizar su estilismo con unas zapatillas doradas con plataforma blanca.

Según explican numerosos sociólogos y politólogos acerca del fenómeno de éxito de la ultraderecha, una de sus claves reside en el lanzamiento de mensajes populistas con un lenguaje alejado de tecnicismos que conectan con muy diversos sectores de la población. Precisamente, este discurso es el que lanza la periodista italiana mediante sus looks. Evita el formalismo del uso de vestidos o prendas más elevadas, que podrían darle un aura de distancia con sus votantes, para hacerles ver que es una ciudadana más.

Por ello, acudía a votar a última hora de la noche con un look 'casual' conformado por unos jeans slim negros, un jersey blanco con bajo de volantes, chaqueta negra de efecto piel con capucha y sneakers a juego.

Más allá de su gusto por los pantalones vaqueros y el calzado confortable, otro de los puntos más fuertes de Giorgia Meloni a nivel simbólico es la introducción de los colores de la bandera de la nación en su armario, que refuerza su mensaje patriótico. Un ejemplo lo encontramos en uno de sus últimos mítines en el que apostó por una blazer verde agua con blusa a conjunto.

La política es toda una experta en ‘power dressing’ y se reapropia de estas prendas tradicionalmente asociadas al estilo masculino para generar una sensación de respeto y seriedad entre sus compañeros y votantes.

Tampoco olvida su importante faceta de mujer cristiana, y Giorgia Meloni renuncia a incluir minifaldas, vestidos cortos o prendas con escotes llamativos en su guardarropa. La única pieza más singular que hemos podido ver en sus apariciones públicas es plisada y de largo midi, también correspondiente a los colores de la bandera italiana.

Aunque los expertos no lo consideren, el estilo inteligente de la cofundadora de Hermanos de Italia podría ser una de las claves de su éxito.