Victoria Federica y Karlie Kloss se enamoran de las propuestas de Loewe

La llegada al desfile de Loewe es, en sí mismo, un desfile en el que los rostros más conocidos y las celebridades más estilosas lucen sus outfits preferidos de la marca que ha logrado que los vestidos y tank tops alcancen la misma viralidad que los ‘it bags’. Desde amantes del estilo ‘british’ vintage, como Alexa Chung, hasta reinas de la sensualidad más desenfadada, como Emily Ratajkoski, han sido muchas las celebs que han acudido al encuentro.

Karlie Kloss ha llevado uno de los vestidos más aplaudidos de la marca, un diseño con estampado de guantes en terciopelo de corte slim que cuesta 980 euros y que le hemos visto lucir a figuras como Isabelle Huppert y Viola Davis. Victoria Federica, una de las grandes admiradoras de la casa, ha lucido el pantalón vaquero fisherman en algodón lavado a la piedra, que cuesta 590 euros y que destaca por sus grandes dobladillos de algodón a contraste. La influencer se ha sentado junto a su padre, que no han sido los únicos invitados españoles, pues Bad Gyal y Sita Abellán también han estado presentes.

Emily Ratajkowski nos ha dado una nueva idea de estilismo al lucir su camisa denim con un gran nudo delantero que funciona como lazada. El espacio en el que se ha celebrado el desfile, la parisina La Garde Républicaine, estaba custodiada por una inmensa flor anthurium, que se ha encargado de simbolizar la tensión erótica. Ya al comienzo del show hemos visto un vestido que sigue las máximas del diseño que Zendaya se encargó de mostrarnos en primicia hace poco.

Los vestidos de silueta menina, esos que vimos en firmas como Dior, son en Loewe mucho más vanguardistas al contar con estructuras más exageradas, que hacen que incluso los vestidos palabra de honor queden ensalzados por sus inmensas faldas y, cómo no, por los zapatos confeccionados con pétalos. El anthurium ha estado presente en charms que adornan los bolsos icónicos de la casa y en vestidos, que en siluetas 3D funcionan como adornos XL que hacen de cada diseño una pieza única y que no faltan en tops combinados con microshorts.

Los minivestidos con cuello polo y faldas plisadas evasé de silueta patinadora, en clave bicolor, serán sin duda los preferidos de las más jóvenes. Prueba de que el calzado cómodo va haciéndose hueco esta temporada, como vimos en Roberto Cavalli, son los zapatos planos transparentes que hemos visto en el show. En la siguiente fase, hemos visto diseños florales de tejido brillante rígido combinados con chaquetas de estética Barbour de patronaje impecable, que al ser combinados con esos zapatos florales de los que ya hemos hablado, elevan la estética ‘cottagecore’ a lo más alto.

Nos han sorprendido los diseños que gracias a ribeteados estratégicos crean la ilusión de tratarse de prendas pixeladas, y especialmente llamativos han sido los tops de volumen exagerado que hacen parecer que las modelos llevan una suerte de colchoneta de yoga enrollada bajo sus chaquetas.

La marca los combina con pantalones de largo infinito que abraza y envuelve al calzado.

Uno de los vestidos cubre el pecho con la omnipresente flor que se ha encargado de custodiar el show y que nos ha recordado a las propuestas de alta costura de Schiaparelli.

Al finalizar, vestidos con aberturas laterales, pero creados con apariencia de dos piezas envolventes muy alejadas de esa sensualidad exagerada que habitualmente confieren los diseños 'cut-out', han dado los últimos coletazos de un show que se ha cerrado con un relajado look de grandes pantalones chandaleros de apariencia denim.