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Yolanda Díaz, la política que no suma prendas a su armario y repite looks (con un motivo)
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CON LUPA

Yolanda Díaz, la política que no suma prendas a su armario y repite looks (con un motivo)

La vicepresidenta segunda del Gobierno de España se rinde ante el movimiento 'slow fashion', comprometido con el consumo sostenible de ropa, y apuesta por un armario cíclico

Foto: Yolanda Díaz, el día de su toma de posesión de la cartera de Trabajo. (Reuters)
Yolanda Díaz, el día de su toma de posesión de la cartera de Trabajo. (Reuters)

Aunque muy pocas personas son conscientes de ello, los mensajes políticos no se transmiten únicamente a través de los discursos. La comunicación no verbal, y más concretamente la ropa, es toda una vía de emisión de opiniones. La indumentaria es un lenguaje único, que los personajes públicos sometidos a la presión social utilizan de la manera más minuciosa posible. La imagen juega un papel esencial en sus vidas y su estilo, en ocasiones, llega a definirles.

Yolanda Díaz, vicepresidenta segunda del Gobierno de España y una de las mujeres nacionales más juzgadas, plenamente fiel a su cargo, es uno de los rostros más vinculados al uso político de su armario. La fundadora de Sumar, conocida por su ideario progresista y social, utiliza sus estilismos para reforzar el poder de sus mensajes. Investigando a fondo su cuenta de Instagram, hemos descubierto que su guardarropa se encuentra repleto de básicos atemporales, cuyos usos y combinaciones son infinitas.

Por ejemplo, uno de los looks fetiche de la política es el conformado por este top camisa blanco de manga corta, finalizado en puño, combinado con unos pantalones de pinzas clásicos negros de corte skinny. Con él hemos podido ver a Yolanda Díaz asistir al décimo aniversario de ‘ElDiario.es’ y también realizar varias reuniones en un viaje de trabajo a Nueva York.

De esta manera, la gallega no solo prueba que posee un armario ordenado y sofisticado, carente de estridencias y sin excesos, sino que también hace gala de su compromiso con el consumo responsable de prendas, vinculado al ‘slow fashion’. Este movimiento, que aboga por una producción de moda consciente para conseguir una mayor perdurabilidad de las piezas, está completamente en línea con su discurso político.

Además, otro de los grandes ejemplos que ofrece la vicepresidenta segunda es la reutilización de las blazers. Este modelo de cuadros con solapa cruzada es uno de sus preferidos. Por ello, lo ha lucido en numerosos actos, desde una jornada en Berlín hasta una visita a una empresa sostenible en Barcelona.

Como bien han anotado numerosos asesores de imagen, mediante el uso de este tipo de piezas más clásicas, Yolanda Díaz tiene la capacidad de generar una apariencia de mujer ejecutiva, pero sin ser llevada al lujo. Este hecho reforzaría su cercanía hacia los votantes.

Precisamente, otra de sus americanas favoritas ha sido utilizada por la política únicamente en ocasiones en las que se ha tenido que acercar a la población más joven: durante la toma de posesión de Gabriel Boric en Chile y en un acto organizado en la Universidad de Santiago de Compostela.

La esencia 'casual' de esta pieza blanca a rayas negras con hombreras redondeadas y solapa cruzada con botones a modo contraste ha sido utilizada muy inteligentemente por la gallega.

La fundadora de Sumar no da puntada sin hilo y, siguiendo el ejemplo de Kamala Harris, también ha incluido en su armario un traje blanco con el que rendir un homenaje histórico a la lucha de las sufragistas.

El uso de este modelo clásico y básico es aplicable a infinidad de momentos y ocasiones de su agenda política.

Sin embargo, si algo ha demostrado Yolanda Díaz es que no solo los diseños más atemporales tienen la oportunidad de ser reutilizados.

Este vestido midi de estampación floral pastel con manga corta y escote redondo fue visto sobre la segunda vicepresidenta tanto en un encuentro con el Gobierno catalán como en su visita a Chile.

Aunque exista la falsa creencia de falta de cuidado en la imagen alrededor del concepto ‘'no repetir look', en un momento en el que el cambio climático impera en nuestro día a día, más que nunca la sostenibilidad se impone al clasismo.

Por otro lado, que un personaje público demuestre que su armario, al igual del resto de ciudadanos, cuenta con unas prendas limitadas consigue generar un mayor aura de cercanía y sencillez en su imagen.

Aunque muy pocas personas son conscientes de ello, los mensajes políticos no se transmiten únicamente a través de los discursos. La comunicación no verbal, y más concretamente la ropa, es toda una vía de emisión de opiniones. La indumentaria es un lenguaje único, que los personajes públicos sometidos a la presión social utilizan de la manera más minuciosa posible. La imagen juega un papel esencial en sus vidas y su estilo, en ocasiones, llega a definirles.

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