Lo que Victoria Beckham siente tras su primera vez en París

Es muy posible que a estas alturas ya hayas visto las imágenes de Victoria Beckham recorriendo la pasarela tras su desfile de la Semana de la Moda de París llorando emocionada al haber mostrado sus propuestas en la capital francesa. No es de extrañar: la pandemia había sumido a su marca homónima en una turbulenta crisis en la que la presión financiera se empeñaba en ahogar a la diseñadora, que pese a ello no ha parado de lanzar novedades no solo dentro de su firma, sino con otras como Reebok, con la que presenta su última colección, por lo que se encuentra ya buscando nuevas firmas con las que aliarse.

Incluso Beckham ha querido dar un giro a su imperio al contratar a comienzos de año a Lara Barrio, su nueva directora de diseño, y ha lanzado sus propios accesorios. Pero su desfile en París ha sido un paso más, pues supone cumplir un sueño para la británica.

Su primera vez en la capital de Francia ha tenido lugar en el monasterio Val-de-Grâce. “Siempre he soñado con presentar mi colección en París, y este es el momento idóneo. Es un movimiento de marca fuerte y atrevido y estoy superemocionada”, explicaba en la preview de sus propuestas al medio ‘WWD’. Aclaraba que su objetivo esta temporada no era otro que darle a su clienta exactamente lo que quiere, pero sin duda su otro cometido con esta exquisita colección que ha despertado los aplausos era también, como ha explicado, alcanzar a un público más joven. Ese tipo de operaciones son las que firmas míticas como Chanel ponen en marcha temporada tras temporada, y para hacerlo han de respetar el legado de las casas sin dejar de introducir nuevas ecuaciones de estilismo y de estilo para no olvidarse de que en el futuro no será la clienta de toda la vida la que se encargue de sostener el devenir de la marca con sus compras, sino las nuevas generaciones.

La mejor forma de conseguir atraer a los jóvenes es que sean ellos los que estén inmersos en el equipo de diseño, y por eso Victoria Beckham cuenta en el suyo con personas de las nuevas generaciones. “Tengo a muchos miembros jóvenes en el equipo que han influido en la colección, pero al mismo tiempo siguen respetando los códigos de diseño que tenemos”, ha asegurado Victoria, que confiesa que hace tiempo que no ha lucido diseños cortos, algo que sin duda pronto hará, pues su nueva colección apuesta por diseños que recortan el bajo. “Quiero llevar prendas cortas de una nueva forma, más refrescante”, dice la diseñadora, y sus palabras se comprenden bien al ver la nueva colección, mucho más etérea, juvenil y sensual y en la que esos códigos oversize tan característicos de la marca se ciñen para presumir de la silueta.

Al igual que hiciera Miu Miu, Victoria Beckham también ha incluido entre sus propuestas prendas de lencería con el logo de la marca (presente también en medias, como en desfile de Tommy Hilfiger) que se ven a través de vestidos y prendas transparentes. “Es un auténtico guiño a los años 90 lo que hemos hecho en cuestiones de estilismo”, aclara la diseñadora, que coincide también con firmas como Schiaparelli al jugar con el ‘trompe l’oeil’ e incluso al apostar por vaqueros con estampados que hacen un guiño a los rayos X. “Atrevida, femenina, delicada y sexy. Esas eran las ideas que tenía en mente al imaginar la colección primavera-verano 2023. Se trata de abrazar la feminidad y navegar entre extremos, entre lo estructurado y lo fluido”, explica Victoria antes de agradecer a su equipo su increíble trabajo.

Tras el desfile, una fiesta a la que no faltó por supuesto su amiga íntima Eva Longoria, sirvió de broche para este nuevo capítulo en la era Victoria Beckham, que le pese a quien le pese, planea pasar muchos años dentro de la industria de la moda.