Por qué Kaia Gerber y Hailey Bieber diseñan colecciones de fondo de armario
Analizamos las razones por las que las supermodelos crean colecciones cápsula que no quieren llamar la atención
Antaño, cuando las modelos y celebridades lanzaban colecciones, estas se caracterizaban por contar con diseños muy llamativos destinados a acaparar todas las miradas. La pionera en la materia fue Kate Moss, que de la mano de Topshop dio una segunda vida a algunos de sus diseños preferidos de su armario, repleto de tesoros vintage recopilados a lo largo de los años en algunos de los mercadillos más bohemios de todo el planeta. En la actualidad, sin embargo, las modelos que dan forma a sus propias colecciones nos sorprenden por crear armarios cápsula cuya vocación no es llamar la atención, sino abogar por la atemporalidad más exquisita.
Sus diseños ya no son reconocibles, sino que encontramos entre sus propuestas minivestidos negros, chaquetas blazer oversize y pantalones de líneas rectas destinados a pasar desaprecibidos. Hailey Bieber es sin duda una de las celebridades mejor vestidas del panorama, y lo cierto es que sus looks se caracterizan por una normalidad que frente al alma peacock de muchas celebs, en lugar de pasar de largo, destaca.
Ella ha dado forma a una colección cápsula junto a Wardrobe.NYC, la marca de Josh Goot y la prestigiosa estilista Christine Centenera, que es quien trabaja, por cierto, mano a mano con Ye en su firma Yeezy. La modelo confiesa que su objetivo era eliminar el agobio que nace del deseo de crear un lookazo, y por eso se ha aliado con una de las marcas preferidas de las famosas que se caracteriza precisamente por apostar por el minimalismo y la sencillez. Hablamos por ello de una de esas firmas que, como The Row, se distingue por contar con piezas atemporales ajenas a estridencias, de gran calidad y de precios no aptos para todos los bolsillos. Lo habitual es que las famosas se alíen con marcas que les ofrecen la posibilidad de vender diseños low cost para que así lleguen a un público mayor, pero Bieber ha preferido apostar por una marca que conocen quienes de verdad saben de moda.
Admiradora del estilo personal de Centenera, ha explicado que para construir esta colección ha tenido en cuenta cuáles son las piezas que dan forma a su armario diario. Por eso hablamos de prendas que pueden ser lucidas capa a capa, y así se configura un fondo de armario sutil, minimalista y de gran calidad.
Kaia Gerber se ha aliado por su parte con Zara, y el objetivo de su colección es también construir un armario cápsula. “El punto de partida de mi colaboración con Zara ha sido preguntarme si es posible hacer una colección que tenga todo lo que necesitas tener en tu armario. Si tuvieras que viajar y llevarte contigo una colección entera, ¿podrías lograr que esta te salvara de cada compromiso? Creo que lo hemos logrado", ha explicado la modelo, que ha creado una colección inspirada en los años 90 que incluye más de 30 prendas, zapatos y accesorios.
Tank tops, vaqueros y abrigos son algunos de los diseños que, lejos de llamar la atención, quieren simplemente ser esas prendas que completan un armario perfecto en el que las prendas más llamativas, y por ende las que están destinadas a ser lucidas en contadas ocasiones, no son las que le preocupan a la modelo. Del mismo modo que Skims, de Kim Kardashian, podría definirse como una marca de básicos, ahora las supermodelos diseñan armarios cápsula en los que lo que de verdad importa es el alma 24/7.
Antaño, cuando las modelos y celebridades lanzaban colecciones, estas se caracterizaban por contar con diseños muy llamativos destinados a acaparar todas las miradas. La pionera en la materia fue Kate Moss, que de la mano de Topshop dio una segunda vida a algunos de sus diseños preferidos de su armario, repleto de tesoros vintage recopilados a lo largo de los años en algunos de los mercadillos más bohemios de todo el planeta. En la actualidad, sin embargo, las modelos que dan forma a sus propias colecciones nos sorprenden por crear armarios cápsula cuya vocación no es llamar la atención, sino abogar por la atemporalidad más exquisita.