"Objetos prácticos que compraré en el Prime Day": la directora de Moda y Belleza dixit

Recuerdo mi primera semana de confinamiento durante la pandemia, era marzo, todos creíamos que aquello iba a durar 15 días. Como no había presentaciones y me pasaba el día teletrabajando, me daba tiempo a escribir más temas y me vine arriba con la moda. Preparaba un tema y veía una camisa, y automáticamente pensaba: "Esta camisa me viene genial para primavera para ir bien a la oficina y a las reuniones". Lo mismo pasó con unas sandalias: "Uy, el tacón perfecto para ir de aquí para allá". Unas ideales de la firma española Mint & Rose que aún guardo y están como nuevas. Esto me sucedió con tres cosas hasta que llegó el punto en el que tuve que decir basta; bueno, lo dijo mi tarjeta y cuando asumí que el confinamiento iba a ser largo y duro y no podía seguir ese ritmo. El aburrimiento y la noche son malísimos, señoría. Bueno, después de entonar este 'mea culpa' por actualizar mi armario, te voy a confesar otra de mis rarezas que como verás cada semana son muchas.

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Cris Castany

Soy de prevenir y de repartir gastos para que no me llegue todo a la vez, así que a estas alturas de octubre empiezo a vislumbrar la Navidad a la vuelta de la esquina. Entre que empezamos a recibir notas de prensa con la información y que el primer trimestre es un visto y no visto, mi cabeza empieza a pensar en cartas de Reyes y demás. Para lo práctico debo confesar que aprovecho los días como el Prime Day para hacerme con cosas básicas o pequeños detalles para los míos. Este año también he hecho una lista y la voy a compartir contigo. Empezamos.

Mis hijos han empezado a tocar el pádel, poco y mal, pero están motivadísimos y me hace mucha ilusión que tengan aficiones. Este verano me he pasado el día cargando con sus raquetas y hemos estado cerca de perder alguna, así que les cae un paletero sí o sí, como este:

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También como buena catalana les estoy intentando enseñar la importancia del ahorro, es graciosísimo, porque tengo uno que es como el Tío Gilito y el otro todo lo contrario. Le dan cinco euros y te viene a los segundos y te dice: "Mamá te los regalo". Y cuando no me toca a mí, a su padre, a su hermano o a su canguro. Pero a cada uno les va a caer una hucha.

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Y algo que no les va a hacer nada de ilusión, pero creo necesario ante la crisis energética que estamos viviendo. Voy a invertir sí o sí en edredones. Este es para el otoño y el invierno.

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Mi padre me ha adentrado en muchísimas cosas en la vida, me enseñó a ir en bici, a tirarme de cabeza, al uso de la doble pantalla para trabajar y una de las cosas que ha hecho (que me tiene alucinada) es que ahora utiliza el ratón del ordenador con la mano izquierda porque se había sobrecargado la derecha. Y eso a los setenta y pico (no sé si me perdonará que haya dicho su edad). Pero, bueno, este año le cae un 'mouse' como el siguiente, que estoy segura de que mejorará del todo sus horas frente al ordenador. No me lee mucho, así que espero no jorobar la sorpresa.

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En mi familia nuclear, no somos cuatro, somos cinco, tenemos una perra teckel de nombre Maggie que lleva tres años con nosotros. Mis hijos la quieren casi (o sin el casi) más que a mí. Es una pasión, además ella solo proporciona buenos momentos y lametones. No es como yo, que estoy todo el día hablando de deberes y de orden. Para sus Reyes siempre le cae algo, así que qué mejor que aprovechar ahora los descuentos. Una botella para los viajes y para limpiar el suelo en los paseos, sí, algo que deberíamos hacer todos.

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La cuidadora de mis hijos, sí, mi cerebro, mi mano derecha, izquierda y mis pies, es aficionada al chocolate, como yo. Por eso en el fondo nos llevamos tan bien, siete años de 'amor' y convivencia. Sus bombones favoritos son los Lindor. Y yo no lo sabía pero estos días están de oferta, así que voy a aprovechar para comprarle un detalle. Mejor no puede ser.

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Las pilas, esas grandes compañeras de nuestros mandos, ese producto que da más pereza comprar que poner gasolina o que ir a por detergente. La cuestión, vale la pena hacerte con las Duracell para esos juguetes que vienen sin ellas, sí, aún me pasa. Eso sí, un consejo, ponedlas en el mismo sitio siempre, no sé a vosotras pero yo nunca las encuentro cuando las busco y cuando compro aparecen las otras. Un misterio al nivel de los calcetines y la lavadora.

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Hablemos de eso que no me gusta hablar, el orden, no sé si has descubierto las perchas plegables, pues en Vanitatis somos fans y ya hemos caído en la compra de este elemento. Ahora que yo estoy en modo orden, le voy a pedir a los Reyes un burro para el trastero. Soy animalista pero no tanto, no te creas. Hablo de uno de esos percheros de ruedas con barra y estante para los zapatos, ideal para la ropa de esquí o vestidos de boda. Lo ideal, hacerse con unas de esas bolsas de tela que puedes personalizar en Zara y bordarlas con lo que hay dentro. Loca, sí y mucho.

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