Isabelle Huppert y la fuerza del uniforme

Si algo ha caracterizado a algunas de las grandes figuras de la moda ha sido que, pese a ser los mandamases de una industria que apuesta por cambios constantes destinados a vender, siempre han confiado en una suerte de uniformes o de looks que se mantienen dentro de un mismo rango estético. Es el caso de Karl Lagerfeld, que tenía la misma chaqueta de Dior en cinco unidades y que aseguraba que, pese a ese diseño, sus looks eran diferentes, solo podías darte cuenta al observarlos de cerca. También el de Anna Wintour, que aunque cambia constantemente sus outfits, estos acaban siempre por ser anulados por sus omnipresentes grandes gafas de sol. En la biografía ‘Front Row’, Jerry Openheimer escribió sobre ella que alrededor de los años 80, “no llevaba nada que no fuera un elegante pero muy discreto look de Chanel, que era su uniforme en Condé Nast”.

Por su parte, André Leon Talley explicaba esta idea en la revista ‘Vanity Fair’. “Cuando una mujer con un estilo verdaderamente único, como Mrs. Vreeland, ha encontrado su peinado insignia, jamás lo cambia. Wintour lleva el peinado bob desde que tiene 20 años y jamás se lo ha recogido, incluso para jugar al tenis”. Al parecer, los cambios en la moda y en la belleza están sobrevalorados...

Es aquí donde encaja Isabelle Huppert, un icono del cine y de la moda cuya elegancia y sofisticación sosegadas hicieron de ella la imagen de la campaña otoño-invierno 2014 de Givenchy y, recientemente, la protagonista de los anuncios de Balenciaga. Asegura que le da completamente igual lo que los demás piensen de sus looks y que únicamente se pone lo que le hace sentir placer. También se rebela contra las tendencias que muestran demasiada piel, algo que queda bien claro en sus looks.

La hemos visto posar en la alfombra roja con envolventes diseños hasta los pies de Balenciaga que acarician cada centímetro de su cuerpo sin dejar a la vista un resquicio de piel, y en sus últimas apariciones está apostando siempre por diseños muy similares que, sin embargo, son de distintos diseñadores y colecciones.

En el Festival de Cine de Roma acaba de lucir un impecable maxivestido de Giorgio Armani al que suma un impresionante Broche Life 2023 de Elsa Jin. También hasta los pies, también de negro y también de Giorgio Armani era este conjunto con el que deslumbró en el Festival de Venecia.

Del mismo modo que en Roma ha hecho de su broche el signo distintivo, en esta ocasión confiaba en joyas doradas de Cartier para hacerlo.

La misma fórmula llevaba horas antes para posar ante los medios con un minimalista 'maxidress' negro de la marca itlaiana.

En otra de sus apariciones en el Festival de Cine de Venecia lucía unos pantalones de jacquard de la firma combinados con camisa de lazada al cuello de la maison.

En Cannes llevaba un conjunto de Balenciaga en verde, un color que aunque no es el habitual de su paleta cromática de confianza, servía para reforzar la forma en la que Isabelle siempre apuesta por siluetas similares.