Gigi Hadid: "Solo conservo en mi armario aquellas piezas que me hacen sentir bien"

Hace unos años, cuando Gigi tenía solo 21, su voz temblaba al explicar las claves de su primera colección como diseñadora para Tommy Hilfiger. Ahora, con 27 años y una actividad frenética que sigue situándola como favorita en la pasarela y fuera de ella (atesora más de 76 millones de seguidores en Instagram), su discurso es mucho más calmado y maduro.

Quizás su reciente maternidad (la hija que tuvo con Zayn Malik, Khai, acaba de cumplir dos años) la ha convertido en una mujer más concienciada con el futuro del planeta y el problema de la industria textil como gran agente contaminante. Esto, unido a su faceta como directora creativa, con recientes colaboraciones para Reebok, Vogue Eyewear, Stuart Weitzman y Maybelline, la hacen estar mucho más preparada para decidirse y dar un paso al frente, fundando su propia firma, Guest in Residence.

Gigi nunca ha sido de las que se cruzan de brazos. Iba para atleta y siempre ha demostrado tener gran fuerza mental. Bien aconsejada, suele mantenerse al margen de la polémica, aunque en algunas ocasiones, su creciente compromiso interior la hace saltar como un resorte y alza la voz, como cuando declaró lo que pensaba de Kanye West y su White Lives Matter o, hace tan solo unos días, publicando su salida de Twitter: “Hoy he desactivado mi cuenta de Twitter. Desde hace mucho tiempo, pero especialmente con su nueva dirección, se está convirtiendo en un pozo negro de odio y fanatismo, y no es un lugar del que quiera formar parte”.

Sobre su lado más creativo y su deseo de contribuir a crear un armario más sostenible, hablamos con la californiana en exclusiva para Vanitatis. Partiendo de la base de que todos somos guest in residence (léase como huéspedes de paso) con pocas certezas y cambios constantes, la idea de Gigi era originar una firma en torno al cashmere más duradero, con siluetas cómodas (monos, joggers, jerséis…) que giran en torno a la idea del workwear… Así, la primera pregunta era obvia:

¿El futuro sostenible debe ser menos de moda y más de uniformes y ropa de trabajo?

No creemos que la moda tenga que comprometerse para ser sostenible. Nuestras colecciones siempre incluirán piezas clásicas muy divertidas, atemporales y acogedoras, que pueden ser llevadas de muchas maneras diferentes a lo largo de los años. (Su respuesta es tajante)

Defiendes que las prendas deben contar una historia y eso es lo que ocurre cuando dura lo suficiente como para tener varias vidas. ¿Qué prendas con historia guardas en tu armario?

Todavía conservo los jerséis de cashmere de mis padres. Me los dieron cuando me mudé a Nueva York. Siguen siendo un recuerdo y una forma de conectar con ellos cuando estoy de viaje. Esto me inspiró a diseñar prendas de punto que cualquiera puede llevar, amar y, en última instancia, dar a sus seres queridos para que tengan nuevas vidas. Me gustaría que Guest in Residence tuviera el mismo efecto en la gente que mis jerséis heredados.

Hace unos años hiciste tu primera colaboración diseñando con una gran marca como Tommy Hilfiger, ¿te sientes más segura ahora que entonces, con toda la experiencia que has atesorado?

Tuve mucha suerte porque mi primera experiencia en el diseño, especialmente con Tommy, fue muy generosa y tuve cuatro temporadas para aprender sobre mí misma como creativa. Con todas mis colaboraciones pude ser creativa, pero no tuve la presión de quien empieza desde cero, ya que ellos ya conocían a su cliente y tienen grandes infraestructuras. Con cada una de mis colaboraciones he aprendido mucho y mi experiencia con esas marcas se refleja hoy en Guest In Residence.

Como directora creativa y fundadora de la marca, eres la mejor embajadora. Por otro lado, tu armario está lleno de marcas de lujo, pero seguramente mucho menos cómodas que las de GIR. ¿Crees que mantener la coherencia de tu firma implica ciertas renuncias en el armario?

En realidad solo tengo piezas con las que me siento muy cómoda, ya sea para una alfombra roja o para pasar el rato en casa. Tengo prendas que he llevado de muchas maneras diferentes durante muchos años, así que seguirán en mi armario junto con mis GIR.

La mayor de las hermanas Hadid no se mete a cuestionar lo que hacen otras firmas, de las que ella misma es imagen en muchos casos… Hacer las cosas bien es, sin embargo, la única vía posible para la modelo. Así, no se planteaba otra fórmula que no tuviera que ver con la calidad y la durabilidad de las piezas que diseña, en consonancia con el discurso que defiende la marca. Nada de greenwashing. Guest In Residence manifiesta desde el propio naming la necesidad de hacer las cosas de otra manera, alineándose perfectamente con el eslogan de Vivienne Westwood de “compra menos, elige bien y haz que dure”.

Además de la calidad, ¿qué otros procesos hacen de GIR una marca sostenible? “Toda la génesis de Guest in Residence es honrar las reliquias del pasado y dar vida a otras nuevas que abarquen varias generaciones. Por eso la marca está asociada con reputadas fábricas de esta lana certificada, con estrictas normas de bienestar animal y protección del medioambiente”, declara.

Su cashmere ofrece toda la calidez que puede esperarse y lo cierto es que no defrauda, pero ¿estamos ante una marca de una única colección anual? “En primavera y verano lanzaremos colección, esta vez realizada con un tejido de cashmere mucho más ligero. Definitivamente, estamos explorando más categorías a medida que crecemos como marca y quizás la ropa de noche también sea una de ellas”, nos revela.