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De la opulencia a la sobriedad: Jill y Akshata, opuestas primeras damas en la llegada de la Navidad
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CASA BLANCA & DOWNING STREET

De la opulencia a la sobriedad: Jill y Akshata, opuestas primeras damas en la llegada de la Navidad

Analizamos los looks con los que Jill Biden y Akshata Murty han participado en el encendido de luces en Washington y Londres, respectivamente

Foto: Jill Biden. (Reuters/Kevin Lamarque)
Jill Biden. (Reuters/Kevin Lamarque)

La escenografía es un arte con una capacidad asombrosa para transformar un evento. Desde el decorado hasta la iluminación, pasando por el tono de los parlamentarios y de su vestuario, detalle no menos importante. Todos son elementos que intervienen de manera decisiva en el mensaje que se emite en un acto. Tanto es así que la misma acción simbólica, encender las luces navideñas, puede parecer algo totamente opuesto. Lo hemos comprobado con el encendido de las luces, casi simultáneas en el tiempo, del número 10 de Downing Street, en Londres, y las de la Casa Blanca, en Washington. Y dentro de ambos actos navideños, especialmente llamativa es la comparativa del papel y del outfit en ambos actos de las primeras damas, Akshata Murty y Jill Biden, respectivamente.

Foto: Akshata Murty y Rishi Sunak, a la puerta del 10 de Downing Street. (Reuters)

En la Casa Blanca, que según las estimaciones internas recibirá 50.000 turistas en Navidad, Jill Biden ha estrenado la decoración navideña por todo lo alto. Lo ha hecho apenas unos días después de celebrar la boda de su nieta, Naomi, el decimonoveno enlace que se ha celebrado en esa residencia a lo largo de la historia. 77 árboles, 83.615 luces y 25 coronas clásicas, entre otros motivos navideños, decoran la residencia presidencial de Estados Unidos con una temática –'Nosotros, el pueblo', es el eslogan– inspirada en la tradición popular de los diferentes estados del país.

Para la ocasión, la primera dama de Estados Unidos, que ha tomado la palabra durante el evento, ha optado por un outfit llamativo en el que ha destacado especialmente el abrigo rojo largo a juego con sus zapatos de tacón con el que ha aparecido en el evento.

placeholder Jill Biden. (Reuters/Kevin Lamarque)
Jill Biden. (Reuters/Kevin Lamarque)

El abrigo, sin embargo, no es el protagonista en la mayoría de las fotografías del acto porque la esposa de Joe Biden no lo ha lucido durante su discurso. En ese momento, ha sido el vestido negro de manga corta el que ha tomado el relevo del abrigo como elemento más carismático de su look. Y es que el vestido para nada ha pasado desapercibido, ya que estaba decorado con un alegre y vistoso estampado de flores de gran tamaño diseñadas en colores azules y rojos.

Nada que ver tiene la puesta en escena de Akshata Murty al otro lado del charco, en el corazón de Londres, durante el encendido navideño de la residencia gubernamental en el número 10 de Downing Street.

placeholder Rishi Sunak y Akshata Murty. (EFE/Andy Rain)
Rishi Sunak y Akshata Murty. (EFE/Andy Rain)

En su primera Navidad en la casa, la familia ha optado por una ceremonia muy contenida en la que han cedido el protagonismo a sus invitados. Por ejemplo, a las familias ucranianas refugiadas de la guerra en el país británico, que han acompañado a la primera dama y su esposo durante el encendido de las luces navideñas. También, como es tradición, lo han hecho los voluntarios reconocidos con el premio Points of Light y el personal de servicio de la ciudad militar Catterick Garrison, Yorkshire.

Delante de todos ellos y con música de Navidad de fondo, tocada en directo en el exterior de Downing Street por la banda musical de la Royal Air Force, quien ha tomado la palabra para hablar de “compasión y hospitalidad” ha sido Rishi Sunak y no su esposa, que ha permanecido durante el acto en un segundo plano, sin llamar la atención ni con su lenguaje gestual ni tampoco con su estilismo.

La discreción es lo más destacable de la elección de estilo de Akshata Murty, en la línea con el evento y el enfoque que le han dado al mismo sus asesores. Nada de colores estridentes, ni prendas llamativas: ni abrigos largos, ni rastro del rojo o de algún otro color vivo que sí han estado presentes en el outfit de Jill Biden en la Casa Blanca.

En este caso, Murty ha optado por el negro y el azul marino. El primero, para los zapatos, un par de salones clásicos tan impecables como discretos. El segundo, para el vestido camisero de manga larga y largo midi que ha lucido para la ocasión. Un diseño abotonado hasta el cuello, con mangas ligeramente abullonadas y puños cerrados de camisa, y un falso cinturón con broche alrededor de la cintura integrado en el vestido.

placeholder La Casa Blanca. (Gtres)
La Casa Blanca. (Gtres)

Una elección, a priori, poco festiva, pero totalmente integrada con la contenida escenografía del evento, radicalmente opuesta al que se ha celebrado en la otra orilla del océano Atlántico, a casi 6.000 kilómetros de distancia, los que separan Londres de Washington D.C.

La escenografía es un arte con una capacidad asombrosa para transformar un evento. Desde el decorado hasta la iluminación, pasando por el tono de los parlamentarios y de su vestuario, detalle no menos importante. Todos son elementos que intervienen de manera decisiva en el mensaje que se emite en un acto. Tanto es así que la misma acción simbólica, encender las luces navideñas, puede parecer algo totamente opuesto. Lo hemos comprobado con el encendido de las luces, casi simultáneas en el tiempo, del número 10 de Downing Street, en Londres, y las de la Casa Blanca, en Washington. Y dentro de ambos actos navideños, especialmente llamativa es la comparativa del papel y del outfit en ambos actos de las primeras damas, Akshata Murty y Jill Biden, respectivamente.

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