Lily Allen le vuelve a ser infiel a la que era su marca de cabecera... ¿Qué sucede?
La cantante posa en un estreno ataviada con un espectacular diseño de una de las marcas favoritas de Beyoncé
Lily Allen rara vez se deja ver en eventos, y lo cierto es que la cantante no suele ser noticia excepto en momentos puntuales de lo más icónicos, como lo fue su vestido de novia y esa mítica imagen en la que devora una hamburguesa tras pasar por el altar. Lily fue una de las ‘it girls’ favoritas de Karl Lagerfeld, que no dudó en convertirla en la protagonista de una campaña de Chanel con la que la firma comenzó a atraer el interés de las generaciones más jóvenes.
Hace siete semanas compartió emocionada una fotografía en la que actuaba en un desfile de la marca y expresaba lo mucho que echa de menos al genio de la moda, que fue el que le abrió las puertas de la industria. Es por eso por lo que no es extraño ver desde entonces a Allen lucir diseños de la maison (por la que apostó, sin ir más lejos, para ir a la gala Met), pero tras la muerte del káiser y su alejamiento de la marca, no tiene ningún contrato de exclusividad y se divierte explorando otras firmas.
Anoche volvió a la alfombra roja y en su regreso no apostó por la firma francesa, sino que se decantó por una marca que enamora a la realeza y a iconos como Beyoncé: Alessandra Rich. En la première de 'Violent Night', Lily Allen apostó por un diseño de la colección otoño-invierno 2022 de la firma. Luce un maxiabrigo de tweed con lúrex y lentejuelas, un diseño que cuesta 2.949 euros.
Una de sus marcas de cabecera es Fendi, la que fuera otra de las hijas de su querido Karl Lagerfeld, y por eso comparte sus sesiones de compras con sus seguidoras enfundada en total looks de la prestigiosa firma.
Es la marca de Kim Jones la que firma la mayoría de sus accesorios y lo cierto es que la relación con la casa de moda es tan maravillosa que el director creativo no duda en aplaudir sus looks cada vez que los sube a sus redes.
De hecho, desde el front row, junto a Jourdan Dunn, disfrutó de las novedades del diseñador para la temporada primavera-verano 2023, un encuentro al que asistió enfundada en una cazadora de silueta oversize combinada con jersey minifalda a juego con la chaqueta, un total look de Fendi en el que los accesorios se encargaban de dar la pincelada cromática.
Tanto adora los diseños de Kim Jones para la marca que no duda incluso en llevar dos bolsos de Fendi a la vez, haciendo de la tendencia 'double bag' un acierto en el que los diseños de crochet de la marca entran en juego, demostrando así que no solo recurre a las creaciones más míticas de la firma, sino también a las menos habituales.
Es por ello por lo que, por supuesto, tiene también bolsos procedentes de la colección de Fendace, que lleva en eventos de renombre, pero también con sus looks de aeropuerto, que dejan claro que el chándal también casa con las grandes marcas.
Lily Allen rara vez se deja ver en eventos, y lo cierto es que la cantante no suele ser noticia excepto en momentos puntuales de lo más icónicos, como lo fue su vestido de novia y esa mítica imagen en la que devora una hamburguesa tras pasar por el altar. Lily fue una de las ‘it girls’ favoritas de Karl Lagerfeld, que no dudó en convertirla en la protagonista de una campaña de Chanel con la que la firma comenzó a atraer el interés de las generaciones más jóvenes.