La combinación de Helen Mirren es un clásico que nunca falla en las mayores de 60

Helen Mirren (1945) es un auténtico icono del estilo para las cincuentañeras y las que cumplen más décadas. Ella es una dama del cine, de esas que saben cómo vestirse con clase y estilo; siempre aporta un sello personal inconfundible. Helen Mirren es de esas mujeres que les dan un plus a las alfombras rojas, quita el miedo a envejecer. Ella nos muestra lo favorecedor que es para las mujeres mayores de 60 años usar vestidos que se ajustan a la figura sin ceñirse demasiado, que es posible tener cintura aunque ya se tengan años o saber que la rodilla se puede mostrar siempre que sepamos hasta dónde.

Los Ángeles acogía hace unos días la gala L'Oréal Paris Women of Worth. Una ceremonia con fines solidarios a la que acudieron estrellas de la talla de la cantante Camila Cabello o la actriz Helen Miren.

Una ocasión que la primera aprovechaba para presumir del que ha sido color indiscutible del 2022, el rosa, con un traje de blazer y pantalón.

Mientras que Mirren prefería olvidarse de las tendencias y mantenerse fiel a un binomio que la historia de la moda ha coronado como infalible: el blanco y el negro.

Por este dúo no transcurren los años, es capaz de mantenerse inalterable a pesar de la cantidad de tonalidades apetecibles que van pasando por su derecha. Permanece con su indudable elegancia y su entidad tan clara sin perder su estatus de clásico, dispuesto a funcionar en cualquier momento en el que se le necesite. Especialmente en la combinación elegida por Mirren formada por algo tan básico como una camisa y una falda larga. Este mix es el favorito de mujeres de edades como la de la actriz ganadora de un Oscar –el pasado verano cumplió 77– a juzgar por las muchas referencias que se pueden encontrar en la hemeroteca en este sentido. Diane Keaton, Meryl Streep o Glenn Close son algunas de sus coetáneas que han recurrido alguna vez a este mix. Otras como Carolina Herrera directamente lo han convertido en casi una marca personal. La diseñadora hace años que se creó su particular uniforme con una camisa blanca y una falda de corte tulipán negra y pocas son las veces en las que se ha salido de esta línea trazada.

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C. Castany

La gran baza de esta mezcla es la sobriedad, la que al mismo tiempo figura como su principal inconveniente para quienes no terminan de convencerse de que el minimalismo y el aburrimiento no tienen por qué ir unidos. De hecho, este combo black & white, por mucho que haya quien se empeñe en etiquetarlo solo para determinados momentos vitales, en realidad no entiende de edades. Y no hay que irse demasiado lejos en busca de pruebas porque hay muchas recientes que lo demuestran. Hace unos días era Naomi Watts quien apostaba por este binomio por las calles de Nueva York, en su caso de manera informal con unos zapatos tipo brogues con plataforma; y otra reinterpretación completamente distinta es la que Kourtney Kardashian hizo en la Met Gala practicando el arte del twinning con su marido, Travis Barker, con un conjunto de Thom Browne.

Más evidencias: en la pasada gala de los Oscar fue Uma Thurman quien escogió este combo haciendo referencia, por un lado, al vestuario del icónico personaje de Mia Wallace que ella misma interpretó en 'Pulp Fiction', en el que lucía una camisa blanca amplia y un pantalón negro tobillero; y, por el otro, recordaba al estilismo con el que Sharon Stone acudió a esta gala en 1998, que a su vez conectaba con el look de Zendaya compuesto por falda brillante y blusa neutra en formato cropped.

Lo mejor que tiene este tándem es que ofrece muchos puntos de vista diversos. Tantos como permita el grado de creatividad de cada uno. La más sorprendente podríamos decir que es la que lució Irina Shayk recientemente en un evento de Swarovski en la que optó por una falda larga satinada negra y, en lugar de una camisa, una sencilla camiseta blanca de manga corta que acompañó de unos guantes de ópera. La fórmula, en cualquier caso, permanece imperturbable.