Volodímir Zelenski visitó el Congreso de Washington... en sudadera

En su viaje a Washington, el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, destacó por ser el único en visitar el Congreso sin traje. Al ser esta su primera escapada internacional desde la invasión rusa, el encuentro fue tan mediático como sorprendente no solo por su visita sorpresa, sino por el look elegido para hacerlo. Frente a un mar de políticos uniformados, Volodímir apostó por una sudadera con el escudo de Ucrania bordado, algo que llamó la atención de Tucker Carlson, que en su programa de Fox News destacó que nadie había apostado por lucir una sweatshirt en el Congreso, un look con el que aseguró parecía “el dueño de un club de striptease” o Sam Bankman-Fried, el financiero experto en criptomonedas. Su look, sin embargo, lejos de evocar dejadez, respondía a la vocación de hacerle saber al mundo que está con su gente, y por ello luce las prendas más democráticas del mundo.

No es casualidad que el presidente de Ucrania haya apostado por pantalones cargo, una prenda de estética militar con la que comunica la situación en la que se encuentra su país. Consciente de la fuerza de la imagen y de su poder mediático, Zelenski entregó a Nancy Pelosi (convenientemente enfundada en un blazer azul) y a Kamala Harris una bandera de Ucrania firmada por los soldados, una bandera que ha sido desplegada y ante la que ha posado, una poderosa imagen que sin duda será la que forme parte de los libros de historia del futuro. Mientras que lo habitual es que se eche en cara al mundo de la política que está al margen de la realidad, Volodímir hace ver al mundo con su look justo lo contrario: que está con el pueblo.

Como explica Vanessa Friedman en el 'New York Times', con su outfit le comunica al mundo que “no está ahí como un líder dispuesto a hacer las paces, sino como un líder soberano convertido en soldado, para reiterar no solo a los que están en la sala, sino a todas las audiencias posibles (la gente que mira desde casa, ojea internet o que está sentada en el Kremlin), que él y el país que representa luchaban no solo por sí mismos, sino también por los valores que el mundo occidental aprecia. Que luchaban por todos, y que era una lucha tanto por las mentes como por la tierra”. Lo poderoso de todo es que este es el mensaje que logra mandar con tan solo lucir unos pantalones cargo y una sudadera, una prueba más de que la moda habla, comunica y casi siente. Del mismo modo que los trajes sirven para mandar mensajes, él ha encontrado la forma de hacer lo propio sin recurrir a pins ni a colores con los que evocar su bandera.