La gabardina vuelve a reinterpretarse en cuero y Hailey Bieber ya la ha convertido en su prenda estrella

Cuando hablamos de gabardinas, en la mente de todas aparece la imagen de esa prenda icónica de tono arena resistente al agua que se creó para que los soldados británicos pudieran utilizarla en la I Guerra Mundial. Una pieza que no ha perdido popularidad desde entonces y ha ido mutando desde su origen hasta convertirse en lo que es hoy, un imprescindible de cualquier armario por su capacidad de adaptación a las diferentes combinaciones, estilos, contextos y climas. Se ha ganado a pulso su nombramiento como básico y es esta categoría la que le da el poder tan grande de metamorfosis.

Si acudes al apartado de trench del catálogo de cualquier firma de moda verás que la variedad de versiones que existen es cada vez más amplia. Los hay fluidos, de vinilo, tipo patchwork, confeccionados en tejido vaquero, de colores, en formato chaleco, metalizados, con lentejuelas… y el que nos ha traído hoy hasta aquí, el de cuero.

Quién nos iba a decir que una de las reinterpretaciones más populares de la gabardina de los últimos tiempos terminaría siendo la que recurre a la piel como material como protagonista. Y eso que no es novedosa porque ya dio mucho de sí en la década de los 2000, pero era de justicia que volviera a cobrar protagonismo ahora que la moda que se lucía entonces vuelve a estar situada en la primera plana.

Especialmente porque, como decíamos, su polivalencia es tal que permite ser usada tanto para un estilismo de noche más elegante con un vestido como con un traje para ir a trabajar de forma más seria o con unos jeans y un suéter cuando el objetivo sea algo casual. Sea como sea, promete una opción redonda.

El hueco se lo ha hecho esta gabardina entre el abrigo largo de piel tipo Matrix que genera tanto fervor como terror y la tradicional cazadora tipo perfecto, lo que le da una perspectiva de lo más interesante a la hora de llevarlo que no genera controversia. Si no que se lo pregunten a Hailey Bieber, que ha sido la última celebrity en incorporarla a su amplísimo repertorio de abrigos, entre los que se encuentran también el de hombros exagerados con el que apareció hace unos días en Aspen la chaqueta bomber de moda que también tiene su amiga Kendall Jenner.

A la modelo le hemos visto con un diseño de Saint Laurent de grandes solapas y silueta ligeramente oversize en color negro con claro espíritu de la estética del cambio de milenio. Su look es la mejor prueba de que no hacen falta ocasiones especiales para sacarlo a la calle porque alternativas a la hora de encajarlo en el día a día no faltan. Su decisión ha sido la de ponérselo en clave desenfadada para acudir a su habitual sesión de pilates.

Así lo ha mezclado con un conjunto deportivo de Set Active formado por top y leggings, además de unos curiosos zuecos acolchados firmados por Puma, unas gafas de sol rectangulares, formato mini, de The Attico, unos pendientes en forma de aro bañados en oro, un anillo ancho de plata y un collar fino del que colgaba una pequeña B.

Un mix complejo que podría no funcionar y, sin embargo, ha resultado ser todo un acierto.