El renacer 'couture' de Irina Shayk: del anonimato a ser el plato fuerte de los desfiles
La supermodelo rusa ha logrado pasar de ser una modelo 'bombshell' a alzarse como icono de la alta costura
Las modelos que tradicionalmente se han vinculado al universo de la lencería y la moda de baño no lo tienen fácil para ser valoradas por las grandes marcas, pero Irina Shayk, al igual que Emily Ratajkowski, son ejemplos de que se puede. El caso de Shayk es especialmente llamativo, pues ella ha sido la primera modelo rusa en protagonizar la portada de ‘Sports Illustrated’, una revista que aunque da fama a quienes la protagonizan, en pocas ocasiones suele conducir a una carrera sobre las pasarelas de las marcas de alta costura, algo que Irina, que ha posado para Steven Meisel y Peter Lindbergh, sí ha logrado.
Carine Roitfeld resultó esencial en su andadura, pues fue quien le presentó a quien hoy es su íntimo amigo, Riccardo Tisci, que no dudó en subir a la rusa a la pasarela de la mano de Givenchy. “Donatella Versace fue la primera en dejarme ropa para acudir a fiestas y posar sobre la alfombra roja. Siempre ha sido mi mayor fan, y me contrató para protagonizar una campaña de Steven Meisel y para desfilar para Versace”, explica.
Gracias a estas figuras consiguió adentrarse en el complicado mundo de la costura, ese en el que ha destacado especialmente en esta última edición de la mano de Daniel Roseberry para Schiaparelli, la marca que mejor comprende que la fama y la voluptuosidad no están reñidas con el universo 'couture'. Por eso se ha asegurado de vestir tanto a Kylie Jenner como a Shayk con el mismo diseño con una cabeza de resina hecha a mano con la silueta de un león hiperrealista.
También fue una de las seleccionadas para desfilar en el espectacular regreso de Mugler a las pasarelas, donde volvió a demostrar con su felina forma de andar que la sensualidad vuelve a la moda por la puerta grande y con ella como embajadora.
La modelo acaba de sorprender al ser la nueva imagen de Vivienne Westwood, la marca de la recientemente fallecida diseñadora, que fue otra de las que junto a su marido siempre supo alabar a las ‘bombshells’ que la moda tiende a ningunear. “Vivienne siempre fue y será mi inspiración y un verdadero icono”, señala Irina.
A comienzos de diciembre sospechamos que algo estaba pasando entre la firma y Shayk, que subió una foto enfundada en un look de la marca, pero hasta ahora no hemos sabido que se trataba de una relación profesional que, sin duda, continuará en el tiempo.
También ha sido una de las elegidas para mostrar las novedades de Jacquemus, experto en hacer de sus desfiles espectáculos virales, y sabe compaginar la costura con las marcas más pop y mainstream, como Savage x Fenty. Al ser una de las apuestas de Rihanna para su espectacular desfile, demuestra que es una supermodelo capaz de enamorar a todos los espectros de la moda con su belleza y profesionalidad.
Las modelos que tradicionalmente se han vinculado al universo de la lencería y la moda de baño no lo tienen fácil para ser valoradas por las grandes marcas, pero Irina Shayk, al igual que Emily Ratajkowski, son ejemplos de que se puede. El caso de Shayk es especialmente llamativo, pues ella ha sido la primera modelo rusa en protagonizar la portada de ‘Sports Illustrated’, una revista que aunque da fama a quienes la protagonizan, en pocas ocasiones suele conducir a una carrera sobre las pasarelas de las marcas de alta costura, algo que Irina, que ha posado para Steven Meisel y Peter Lindbergh, sí ha logrado.