Roban en la casa de Paco Rabanne un día después de su muerte

Si el pasado viernes la industria de la moda se conmocionó con el triste fallecimiento del diseñador Paco Rabanne, hoy su muerte sigue siendo noticia y apunta directa a la casa donde perdió la vida. El guipuzcoano nos dejó a los 88 años el día 3 de febrero y con él se va una de las grandes agujas internacionales de nuestro país. El medio de comunicación francés 'Le Télégramme' publicó la trágica noticia y precisamente ellos han dado a conocer el robo que se ha producido en el hogar de Bretaña donde vivía y murió el modisto.

Situada en Portsall, cerca de la playa de Porsguen y al norte de Finisterre, fue asaltada durante la noche del sábado al domingo. De madrugada, varios ladrones irrumpieron en la vivienda del diseñador tras romper una ventana con una palanca. ¿El objetivo? Intentar hurtar algunos de los objetos de valor que Rabanne coleccionó a lo largo de su vida.

Lo cierto es que, tal y como informa el citado medio de comunicación, el botín no fue el esperado y los ladrones apenas pudieron robar algunos objetos sin valor e insignificantes. Por el momento, la gendarmería francesa no ha logrado detener a los autores del robo, pero sí se ha hecho público el asalto.

Como hemos apuntado, allí, en su vivienda de Portsall, falleció por sorpresa el modisto francoespañol. Era un enamorado de Bretaña y fue el alcalde de Vannes, David Robo, quien confirmó su muerte en medio de muchos rumores que apuntaban a que podía ser un bulo. Pero tristemente fue así y esa página web francesa lo publicó, al igual que la versión francesa de ‘Vanity Fair’.

El mundo de la moda perdió el fin de semana pasado a uno de sus rostros más reconocidos, un modisto que había conseguido hacerse un nombre a nivel internacional con el paso del tiempo. Nacido en Guipúzcoa en 1934, Francisco Rabaneda Cuervo, su verdadero nombre, deja un legado repleto de looks que miraban al futuro.

No solo se dedicó a la costura, también fue un perfumista de gran éxito con sus fragancias. Este diseñador se había refugiado en Finisterre allá por febrero de 1939, donde se mudó con su familia huyendo de la guerra civil española. Desde entonces residía en el país galo, donde ha fallecido.

Puig, como dueña de su marca, fue la primera en reaccionar y enviar un comunicado lamentando su fallecimiento. "La colaboración entre el diseñador y la compañía de moda y belleza comenzó a finales de los años 60 cuando Antonio y Mariano Puig, miembros de la segunda generación de la empresa familiar Puig, visitaron a Rabanne en sus oficinas cerca del Folies Bergère, en París. Sellaron una leal alianza con un diseñador capaz de trasladar la pasión y la rebeldía juvenil a fragancias de éxito", rezaba el comunicado que emitieron el día 3 de febrero.

"Paco Rabanne hizo magnética la transgresión. ¿Quién más podría inducir a las elegantes mujeres parisinas al clamor por vestidos hechos de plástico y metal? ¿Quién si no Paco Rabanne podría imaginar una fragancia llamada Calandre (cuyo significado es 'parrilla de automóvil') y convertirla en un icono de la feminidad moderna? Ese espíritu radical y rebelde lo distingue: solo hay un Rabanne. Con su fallecimiento recordamos una vez más su enorme influencia en la moda contemporánea, un espíritu que perdura en la Maison que lleva su nombre", declaró José Manuel Albesa, presidente de la división Beauty and Fashion de Puig. Tras esta reacción vinieron las de unos cuantos famosos, amigos del diseñador, entristecidos por su pérdida.