Los detalles del minivestido negro más ochentero de Penélope Cruz

La noche madrileña tiene nueva musa: Penélope Cruz. Nuestra actriz más internacional, ausente en la 95ª edición de los Premios Oscar, ha vuelto a demostrar por qué es un icono de moda planetario.

Anoche se celebró en la capital una fiesta con motivo de la inauguración de la primera pop-up store de Lancôme, marca de la que precisamente ella es imagen y embajadora desde hace años. Para hacer acto de presencia, la protagonista de 'En los márgenes' salió de su estética habitual para rendirse ante la moda de los años 80.

"Anoche tuve el placer de asistir a la fiesta con la que Lancôme ha inaugurado su primer pop-up store en Madrid, con motivo de la nueva campaña de 'La vie est belle!'. Un honor y un orgullo ser embajadora de esta marca durante tantos años", ha publicado la de Alcobendas en sus redes sociales.

Lo dicho, cambiando completamente de registro, Penélope Cruz se enfundó un minivestido negro con volantes rosas y sabemos de dónde es. Recién salido del horno donde el diseñador Alexandre Vauthier cocina sus cuidadas piezas, resulta que el traje de estética ochentera que ha lucido la intérprete forma parte de la colección de alta costura que presentó hace unos meses en París.

De escote palabra de honor revestido con ballenas en el interior y patrón recto, casi tubular, el vestido está confeccionado con un tejido de terciopelo negro. A contraste y añadiendo el toque 'ochentas' a la prenda, dos volantes fruncidos fabricados en tafetán de color rosa vibrante. El bajo queda asimétrico y entre las piezas voluminosas se asoma la base del vestido.

Un diseño que desfiló hace poco en la capital francesa y que, además del cromático, presenta un contraste de formas: la silueta plana de la parte superior enfrentada al efecto 3D de los volantes.

Si el creador francés lo subió a la pasarela aderezado con unos complementos arrolladores, unos brazaletes XL con pedrería plata y unas botas altas de corte arrugado, para deslumbrar en la noche de Madrid y dejar que el vestido negro fuera el único protagonista, Penélope Cruz escogió unos accesorios de fondo de armario.

Un clutch de piel y unas sandalias minimalistas de tacón con tiras finas, ambos en negro, y como joyas, unos pendientes largos con piedras en tonos rosas. A la fiesta, además, acudieron otros rostros conocidos de nuestro país como la actriz Georgina Amorós, pero, sin duda, la musa y amiga de Pedro Almodóvar se convirtió en la reina de la noche gracias a este minivestido.

En cuanto al 'beauty look', la protagonista de 'Madres paralelas' ha escogido una coleta alta con flequillo, y en el maquillaje, naturalidad, énfasis en la mirada, toques de rubor en el rostro y labios mate. ¿El artífice? Pablo Iglesias. La manicura, obra de Lucero Hurtado Nails, presentaba el mismo tono de rosa que los volantes en cascada del vestido.