Los 10 vestidos imprescindibles para la primavera, palabra del street style

Es una realidad: no existe una prenda en la faz de la Tierra que llevemos más durante la primavera que el vestido. Hay tantos modelos como personalidades de estilo y, por ese motivo, siempre tiene un hueco asegurado en cualquier fondo de armario. El único requisito para lucirlo una y otra vez, sin desentonar, es conocer, dominar e incorporar los ejemplares que son tendencia. El street style y sus mejores embajadoras de moda nos lo ponen en bandeja: he aquí los 10 vestidos imprescindibles para los próximos meses.

Calado

Envueltos en un aura boho-chic, los vestidos de color blanco con calados y perforaciones lideran el ranking de vestidos imprescindibles para la primavera. Una tendencia que, previsiblemente, se alargará hasta los meses de verano con la excusa de los diseños en clave adlib. A las puertas del desfile de Dior en la Semana de la Moda de París, fueron los más vistos y capturados por los fotógrafos.

Metálico

No solo en el acabado cromático (apunta, el plata vence al dorado), también en el material. Esta primavera de 2023 los vestidos metálicos se fabrican con tejidos rígidos como el PVC, el popelín o el neopreno, y se aderezan con placas, adornos de pedrería y arandelas. ¿En busca de inspiración y ejemplos reales? Bucea en la línea del experto en este tipo de piezas, el recién desaparecido Paco Rabanne.

Minimal

Saltamos de un extremo a otro de las tendencias de moda. De la potencia de los brillos a la sencillez en formas y color con el vestido negro y minimalista. Infalible y básico en cualquier fondo de armario, apostamos que albergas varios en tu colección, aunque las tiendas low cost te lo ponen fácil: puedes renovarlo con cientos de modelos 'new in'.

Sastre satén

Impulsado por Miuccia Prada y Raf Simons, los directores creativos de Prada, y acogido en masa por las prescriptoras de moda, el cuarto vestido imprescindible fusiona dos hits de éxito en su corte: el tejido satinado y el patrón de la americana. Más largo, similar a un abrigo masculino y con detalles 'cut out', la gama de color pasa por los tonos empolvados como el azul celeste, el verde manzana o el rosa palo.

Folk

Avalado por su estética insignia, el folk, la moda de la década de los 70 vuelve a escena con el vestido como aliado. Práctico, favorecedor, cómodo y con carácter regresa como básico con un patrón amplio en escala a base de volantes fruncidos. Sin embargo, esta temporada lo hace con una novedad: se despide de los bordados.

Rayas verticales

Primavera tras primavera suelen ser las rayas horizontales (a pesar de que favorecen menos que sus opuestas) las que ganan la partida en el terreno de los estampados. De diseño grueso, rendidas a todo color y en posición vertical, el dibujo que más alarga y estiliza la figura triunfará en vestidos largos o midi de siluetas simples.

Denim destroyer

El vaquero toma nuestro fondo de armario en su versión más arriesgada. Repleto de rotos, rasgados, cortes y costuras en relieve, el vestido denim será más cañero y rebelde que nunca. El lavado, siempre el clásico, para contrarrestar esa potencia estilística que debe presentar de manera obligatoria.

Camisa blanca

El básico por antonomasia de cualquier buen fondo de armario que se precie impone un nuevo uso: camisa masculina a modo de minivestido. Debe cumplir unas reglas. Primero, el tamaño, siempre oversize. Segundo, el largo de la pieza rozando las rodillas. Y tercero, el blanco es el único tono permitido.

Geométrico

Un tipo de estampado que arrastramos en nuestros looks desde hace varias temporadas y que un año más sigue en boga. Se suman los prints estelares, los motivos bucólicos y los dibujos asociados a la naturaleza, todos con una pauta geométrica.

Klein

Triunfador en su categoría sobre las pasarelas, el azul Klein se impone también en el street style como el tono vibrante para vestir esta primavera y después en verano. Se puede llevar de día y de noche, favorece a todo tipo de pieles y en su diseño admite cualquier modelo, de los vestidos camiseros a los románticos y voluminosos hasta llegar a los drapeados.