Esto es lo que esperamos del festival de Coachella en materia de moda

El 14 de abril arrancará una nueva edición del festival de Coachella. Una cita musical que cuenta en su cartel de este año con nombres tan variados como los de Bad Bunny, The Chemical Brothers, Becky G, Gorillaz, Frank Ocean, BlackPink o Rosalía, quien repite este año después de haberse estrenado en 2019. Pero, más allá de lo puramente melódico, en lo que este evento se ha convertido en toda una referencia es en materia de moda.

Desde que en el 2015 se produjo el boom del estilo boho, las asistentes parecieron encontrar en los chalecos, las coronas de flores, las botas cowboy, los tops de crochet, los bolsos con flecos, los shorts vaqueros recortados, los collares en varios largos y los cinturones de cadena los elementos con los que confeccionar su particular 'uniforme' para pasear por el recinto. Sirvió de punto neurálgico para esta nueva estética y las imágenes que empezaron a llegar desde la localidad de Indio, en la que tienen lugar los conciertos, se tomaron en consideración porque de ahí salían muchas veces las tendencias que marcarían la pauta la siguiente temporada.

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Álvaro Rey

Hablamos en pasado porque hay que remontarse a estilismos prepandémicos como los que nos regalaron en su momento mujeres como Kate Bosworth, Alessandra Ambrosio, Kate Moss o Sienna Miller para sacar verdadero provecho. La esencia de esos looks se ha perdido y ahora, además de que todo el público ofrece propuestas clónicas, el efecto disfraz resulta más que evidente. El análisis para este año merece ser, por tanto, al contrario. Toca que seamos nosotras quienes vaticinemos qué es lo que se verá en el desierto en este 2023.

Para ello, hemos cruzado datos entre lo que han dictado las pasarelas para la primavera, lo que se aprecia entre las reinas del street style y lo que diariamente vemos en las redes sociales, hasta dar como resultado con lo que creemos llegará directo hasta Coachella, y de ahí seguramente den el salto al resto de festivales que le siguen en el calendario alrededor del mundo.

Mucho corsé

Sorprende que esta prenda, que está considerada todo un símbolo de opresión, prometa un dominio de la escena en el 2023. Así lo han advertido las principales firmas en sus colecciones, quienes se lo han llevado en la mayoría de los casos hacia la estética lencera, aunque con materiales que garantizan una mayor comodidad que la que ofrecían los diseños originarios para pronunciar la cintura tanto en solitario como colocado encima de camisas o camisetas.

La gran variedad de referencias que se pueden encontrar en las tiendas en la actualidad nos lleva a pensar que estarán muy presentes en Coachella, especialmente en las versiones a todo color o en las que recurren al denim como material amigo.

Total denim

Vestir de pies a cabeza de tejido vaquero es tendencia. Eso sí, no a cualquier precio. Si has estado atenta a lo que se ha visto en los desfiles de las semanas de la moda, sabrás que esta primavera como más veremos el denim es en su versión desgastada, por lo que parece lógico suponer que así es como llegará a los conciertos de Coachella.

No importa si es en shorts, en faldas largas, en vestidos, en pantalones anchos de talle bajo o en bermudas más ajustadas, lo que de verdad marca la pauta es que el vaquero aparezca azul lavado como se hacía a comienzos del milenio. Si además la prenda elegida lleva algún roto, está deshilachada en algún punto o tiene un aspecto de usado, mejor que mejor.

Fiebre por el tul

El tul es el tejido que más esperamos ver entre el público que acuda en cualquiera de los fines de semana en los que se celebra el famoso festival de música. Puede ser que aparezca en vestidos que funcionan como una segunda piel, en tops que van de lujo metidos por dentro de unos vaqueros o en faldas midi que se ajustan a la perfección.

No sabemos en cuál de los tres formatos ganará, pero lo que sí parece seguro es que en todos ellos serán piezas ajustadas y estampadas con dibujos similares al tie-dye que juegan con tonalidades oscuras, recordando a como se llevaban este mismo tipo de piezas en los años 2000.

Bien de brillos

La diversión que pueden aportar las lentejuelas por el día es evidente y por eso en la época de festivales es habitual ver vestidos, minifaldas o tops deslumbrantes combinados de manera desenfadada.

En esta edición imaginamos que estarán una vez más presentes, como también lo harán piezas que, aunque no estén formadas por pequeños espejos, cristales o aplicaciones brillantes, sí que cumplirán la misma función con la ayuda de los tonos metalizados. Una manera de refrescar el look con un punto festivo inigualable.

La continuación del 'cut out'

Llevamos ya dos primaveras en las que no hay prenda que se libre de las aberturas y no tiene ninguna pinta de que esta vaya a ser diferente. Y menos en un contexto como un festival de música, en el que los looks desenfadados, frescos y con un puntito de riesgo son los más motivadores.

Bajo el pecho, en la cintura, sobre los muslos, en los hombros… Estos pequeños agujeros pueden aparecer reparados por cualquier parte del cuerpo de forma estratégica, sea cual sea la prenda.

Talle bajísimo

Cerramos esta particular quiniela sobre lo que se verá en Indio a partir del 14 de abril con una tendencia que ha alcanzado tanto poder que resultaría increíble si al final no apareciera por Coachella.

Nos referimos, por supuesto, al hecho de que faldas y pantalones se hayan puesto de acuerdo en empezar muy por debajo del ombligo, como manda la estética YK2. Nuestra apuesta es incluso más específica porque como creemos que se lucirá hasta la saciedad es con un crop top y una cadena como se hacía en la década dosmilera que se trata de emular.