Otro cambio en la moda: Gabriela Hearst deja Chloé
La directora creativa seguirá con su enseña, pero deja la firma de Richemont que desde Karl Lagerfeld encadena direcciones de no más de cinco años
De Vilmorin, Michele y ahora Hearst, los cambios en la moda se suceden; son tiempos inciertos. La diseñadora creativa uruguaya, que llegó a la firma que pertenece al conglomerado de moda Richemont en 2020, dice adiós a la marca tan solo 3 años después y se le atribuye haber liderado la carga de sostenibilidad de Chloé.
La firma de moda fundada en 1952 por Gaby Aghion y ha tenido muchos directores artísticos a lo largo de su historia. Es curioso que el más longevo fue la leyenda Karl Lagerfeld (1966-1983). Fue el primer director creativo de Chloé, designado en 1966, tras la creadora; diecisiete años en los que introdujo un estilo juvenil y romántico, caracterizado por siluetas femeninas, telas delicadas e influencias bohemias. Los diseños de Lagerfeld jugaron un papel importante en el establecimiento de Chloé como una casa de moda icónica.
Le siguió Martine Sitbon (1987-1992), que continuó enfatizando el estilo femenino y romántico de Chloé mientras agregaba su propio toque vanguardista y moderno. Sus diseños eran conocidos por sus líneas limpias, colores suaves y detalles divertidos. Después llegó Stella McCartney (1997-2001), un fichaje muy relevante y con cierta polémica dados los comentarios de Karl al respecto, ya que comentó que pensaba que iban a fichar a un grande de la moda, no de la música. Aportó una perspectiva fresca y contemporánea a la marca. Los diseños de McCartney se caracterizaron por su estilo desenfadado y chic, combinando elementos femeninos con un toque andrógino. Bajo su dirección, Chloé ganó popularidad entre las celebridades y entusiastas de la moda.
Quizá una de las más emblemáticas para la marca ha sido Phoebe Philo (2001-2006). Su estética minimalista y moderna dejó huella, ya que se centró en líneas limpias, siluetas a medida y elegancia discreta. Sus diseños obtuvieron elogios de la crítica y el éxito comercial, revitalizando la imagen de la marca. Después llegó Hannah MacGibbon (2008-2011); tras un breve periodo con Paulo Melim Andersson como directora creativa, asumió el cargo en 2008. MacGibbon continuó con el enfoque minimalista de Philo, pero agregó un toque más suave y bohemio. Sus diseños presentaban telas fluidas, detalles femeninos y una sensibilidad relajada.
Clare Waight Keller (2011-2017), por su parte, aportó una perspectiva fresca y moderna a la marca, centrándose en la elegancia sin esfuerzo y en una mezcla de elementos masculinos y femeninos. Los diseños de Waight Keller eran conocidos por sus tejidos delicados, siluetas románticas y un refinado sentido del estilo. Natacha Ramsay-Levi (2017-2020) mantuvo el espíritu bohemio de la marca mientras le infundía un ambiente contemporáneo y ecléctico. Los diseños de Ramsay-Levi presentaban estampados atrevidos, ricas texturas y una mezcla de elementos informales y sofisticados.
Y ya después llegó la que abandona ahora, Gabriela Hearst (2020-presente). El mandato de Hearst se ha caracterizado por un enfoque en la sostenibilidad y las prácticas de moda responsable, alineándose con su propia marca. Ha aportado un enfoque refinado y respetuoso con el medioambiente a los diseños de la firma, como hemos podido ver en la reciente colaboración con Angelina Jolie.
Durante el mandato de Hearst, Chloé se ha convertido en la primera marca de lujo en recibir una certificación B Corp, e introdujo una herramienta donde las marcas podían evaluar el desempeño de los proveedores a través de indicadores que incluyen la igualdad de género y el salario digno. La marca también lanzó Chloé Vertical, un programa de reventa combinado con identificaciones digitales destinado a acercar a Chloé a un modelo comercial circular, y Hearst presentó colecciones con materiales reciclados. Ahora llega el punto y final de una bonita y sostenible relación.
De Vilmorin, Michele y ahora Hearst, los cambios en la moda se suceden; son tiempos inciertos. La diseñadora creativa uruguaya, que llegó a la firma que pertenece al conglomerado de moda Richemont en 2020, dice adiós a la marca tan solo 3 años después y se le atribuye haber liderado la carga de sostenibilidad de Chloé.