El día que las marcas perdieron su nombre: el caso Rabanne y otros de la moda
Cambios en enseñas de siempre y en logos, ¿qué significan para las marcas? ¿Está sucediendo? ¿Por qué? Te damos las respuestas
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Hace pocas horas que desde el conglomerado de moda Puig se comunicaba a los medios especializados que la insignia Paco Rabanne cambiaba su nombre: "En la víspera de su 60 aniversario, Paco Rabanne decide ser ahora Rabanne. El cambio de nombre a Rabanne, con un espíritu más internacional y simplificado, representa un punto de inflexión para The Maison, celebrando así una década de crecimiento notable, aspirando a moldear un futuro nuevo como una firma de moda y belleza de estilo único. Este cambio de nombre va acompañado de una nueva identidad visual y de un logotipo de gran impacto, que rinden homenaje al legado vanguardista de Monsieur Rabanne y respetan la herencia pionera de la marca", explicaban desde la firma.
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Este cambio, además de en el nombre, también se podrá ver en el logo con una nueva tipografía, que en este rediseño se ha inspirado en la mítica primera fragancia, Calandre, lanzada en 1969. La marca entra en un nuevo capítulo: tanto la colección de moda como su gran lanzamiento del año, la línea de belleza, se darán a conocer el próximo mes de septiembre, en el desfile de primavera-verano 2024. Una línea que ha contado con Diane Kendal, que ha sido nombrada como Global Beauty Creative Director Rabanne Beauty. Acabados brillantes en tonos dorados y plateados metálicos, con espejo incluido inspirados en los códigos, símbolos e iconos de pasarela, incluido el icónico bolso de 1969 y la joyería de eslabones XL, creando piezas de colección ultradeseables para la tribu Rabanne. Concebido en París y producido para forjar un futuro nuevo, Rabanne Make Up se lanzará el 21 de agosto exclusivamente online y en tiendas selectas, como Selfridges (Reino Unido) el 31 de agosto, Sephora (EMEA) el 12 de septiembre y Ulta (EEUU) el 1 de octubre.
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Este cambio nos ha hecho recordar que no es la primera firma que cambia su nombre en los últimos años. En 2012, el que fue director creativo de la maison francesa Saint-Laurent (YSL), Hedi Slimane, decidió rebautizar las colecciones de prêt-à-porter. Lo confirmó a través de su perfil de Twitter: "YSL vuelve a su esencia original con Saint Laurent Paris para su línea de prêt-à-porter", confirmaba el entonces CEO de la marca, que al contrario que la anterior mencionada decidió no transformar el logo. Este cambio era parte de la estrategia para alcanzar los primeros puestos de moda y lujo, y se hizo efectivo en 2013. "Este cambio buscaba revivir el espíritu y las intenciones que reinaron en la creación de Saint Laurent Rive Gauche en 1966: 'Bajo los principios de la juventud, la libertad y la modernidad", declararon desde la firma. Una vuelta al pasado pensando en el futuro.
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Un claro caso que ha demostrado que los cambios no afectan a los fans y clientes, siempre que se sea fiel a sus orígenes y al espíritu del creador. La desaparición de los creadores conlleva esta despersonalización de las firmas, algo que tiene sentido. Cristóbal Balenciaga es otro caso. Aunque siempre se le había conocido solo por el apellido, desde que la firma pasó a formar parte del grupo Kering, se utilizó únicamente en el símbolo el apellido del diseñador. Un salto lógico que conlleva que el director creativo que dirige la marca en la actualidad no se sienta siempre a la sombra del fundador, que vea que puede aportar su huella a la historia de la firma en la que trabaja.
El cambio de logo, además del del nombre, es una constante en el sector. Pese a que supone un riesgo, en los últimos ocho años son muchas las enseñas que decidieron darle un giro. Quizá en la línea de esta última tendencia que triunfa, el Old Money, una estética espartana en la que se busca no llamar la atención en exceso, pero siempre manteniendo la elegancia. Celine, Diane von Furstenberg, Balenciaga y Saint Laurent viraron sus emblemas estéticos, ejemplos que se suman a la simplicidad del logo que ha adquirido ahora Rabbanne, lo que hace pensar que esta discreción se vincula más con la sofisticación. Un logo sencillo puede llevarnos a pensar en inversión de calidad y parece que en la moda todos queremos eso.
Hace pocas horas que desde el conglomerado de moda Puig se comunicaba a los medios especializados que la insignia Paco Rabanne cambiaba su nombre: "En la víspera de su 60 aniversario, Paco Rabanne decide ser ahora Rabanne. El cambio de nombre a Rabanne, con un espíritu más internacional y simplificado, representa un punto de inflexión para The Maison, celebrando así una década de crecimiento notable, aspirando a moldear un futuro nuevo como una firma de moda y belleza de estilo único. Este cambio de nombre va acompañado de una nueva identidad visual y de un logotipo de gran impacto, que rinden homenaje al legado vanguardista de Monsieur Rabanne y respetan la herencia pionera de la marca", explicaban desde la firma.