Caroline de Maigret revive el allure francés en el desfile de Chanel

Como nueva marca favorita de la generación Z, Chanel sigue demostrando que su moda, ya sea en clave prêt-à-porter o a lo grande, con la alta costura como telón de fondo, no cesa de actualizarse sin perder de vista el eje de estilo edificado por Coco Chanel en 1910. Virginie Viard y su equipo persiguen mantener sus colecciones en el top de más deseadas y lo hacen con la aguja, obvio, pero también con un séquito de celebs como aliadas: Penélope Cruz, Margot Robbie, Apple Martin, Carlota Casiraghi, Timothée Chalamet, Kristen Stewart, Brie Larson, Lily-Rose Depp y un largo etcétera.

Desde la cima, han tenido a bien rescatar modelos de los archivos para componer el armario de la película 'Barbie', o invadir la última Met Gala para rendir homenaje a Karl Lagerfeld, el diseñador más célebre y admirado que ha liderado la creación de la maison. Con todos estos ingredientes, vuelve a subirse a la pasarela con la nueva colección otoño-invierno 2023/2024.

A diferencia de otras firmas que retransmiten el desfile en streaming, Chanel tiene costumbre de publicar un fashion film horas después de producirse el show real. Crear expectación es una de sus especialidades. Así nos lo avanzaban en las redes sociales: "El icono francés y embajadora de la casa, Vanessa Paradis, encarna el encanto parisino en una película dirigida por Karim Sadli". No es la primera vez que Sadli colabora con la maison o con otras marcas como Calvin Klein o Jil Sander. Nacido y criado en París, estudió literatura y filosofía en la Sorbona, luego se mudó a Londres para graduarse en Central Saint Martins.

Chanel no solo se ha valido de Paradis para exponer su colección. Caroline de Maigret ha sido la encargada de abrir el desfile y encabezar el paseíllo repleto de maniquís internacionales. Hablamos de una de las prescriptoras de estilo francesas por excelencia y poseedora del famoso allure.

Ligada desde hace décadas a la maison, a sus 48 años, la que fuera modelo y hoy productora musical sigue representando el 'effortless chic', esa forma de vestir con estilo sin esfuerzo. Y, consciente de ello, Virginie Viard le ha otorgado ese puesto inicial en el show. Celebrado al aire libre, en unos muelles cercanos al río Sena, las modelos, seguidas de Caroline, han comenzado a desfilar con los nuevos looks de la creadora.

Hay tweed, obvio, pero muchos más elementos de moda asociados a la casa Chanel: chaquetas, abrigos largos, toques dorados, camelias bordadas y lazos. A diferencia de otras colecciones como las de Giambattista Valli o la de Dior con el vestido como prenda estrella, aquí se entremezcla y compite con faldas y pantalones en atuendos de dos a tres piezas. No han faltado el clásico tándem de americana y minifalda, ni los tops de corte cropped con pantalones sastre. Como idea innovadora, el material metalizado de acabado rugoso como aliado de ese dos piezas. Para no perder ese halo 'très chic' que siempre presentan los atuendos de Chanel, suma un canotier de paja.

Si los clásicos twin sets se renuevan, los vestidos largos depuran sus líneas hasta volverse más livianos, aliándose de tejidos refinados como la gasa en gris plata, negro y blanco; en estos tres tonos tiñe la marca sus modelos de alfombra roja.

Como es habitual en la Semana de la Alta Costura, Viard coquetea con las siluetas y presenta desde detalles péplum hasta hombros marcados, pasando por cuerpos voluminosos con volantes en cascada, hasta llegar a las mangas abullonadas en abrigos 'wrap'. Todo combinando diferentes texturas y tejidos que, en estos looks, conviven en armonía y configuran mezclas especiales y muy ricas. Tejido tweed de fantasía rematado con paneles plisados, seda transparente con bordados florales multicolores enfrentados, destellos oro, guipur, camelias que empastan con frutas, estampado damero, flores joya y, encima, una capa fina de tul. En el imaginario de la directora creativa de Chanel vale y funciona cualquier cosa.

Uno de los puntos a destacar es el regreso del estampado diplomático. Lo hace con el pantalón sastre como aliado. Sus compañeras son blusas románticas o chaquetas de estructura armada en colores a contraste. No cambia su imagen: rayas finas en posición vertical sobre un color oscuro.

Sobre la paleta cromática que baña todo el desfile, el negro da el pistoletazo de salida para después acoger otros tonos potentes como el rojo, el rosa fucsia, el azul, el rosa Barbie, el blanco, el gris y, aunque tímidamente, también el naranja. La nueva mujer Chanel sigue manteniendo las claves de la casa, pero apuesta por una explosión cromática en la que, por supuesto, el negro, el color emblema de la maison, no cede espacio. Una vez más, Virginie Viard sigue renovando temporada tras temporada la fórmula de la casa y modernizando sus propuestas que van madurando, al tiempo que las generaciones más jóvenes lo hacen en un inteligente ejercicio con el que mantener a quienes hoy son sus verdaderos y potenciales clientes de moda.