El rodeo chic de Teresa Helbig: de París a Texas con una colección rica en bordados

Teresa Helbig nunca nos defrauda. Sus colecciones, como sus mujeres Helbig, nunca pasan desapercibidas, un lema que la catalana imprime en cada uno de los looks que idea y crea cada temporada. En esta edición de la Mercedes-Benz Fashion Week Madrid, la número 78, mantiene ese ADN con el respaldo de la industria: la diseñadora recibió en junio el Premio Nacional de Diseño de Moda 2023. Concedido por el Ministerio de Cultura y Deporte, es la máxima condecoración a la que un diseñador de moda puede aspirar en nuestro país. "Esto me da muchísima alegría. Estoy supercontenta", comentó Helbig a RTVE tras conocer la noticia.

Con este reconocimiento en su palmarés, sobra decir que el desfile de hoy era uno de los más esperados. Entre los asistentes, no han faltado rostros conocidos como el de Eugenia Martínez de Irujo o el de Macarena Gómez.

Horas antes de exponer la nueva colección primavera-verano 2024 al público, Helbig recibe a Vanitatis para contarnos qué se esconde detrás de 'París Texas', el nombre de la línea que presenta en Madrid.

"De París a Texas, este es el viaje que hace nuestra protagonista imaginaria. Un viaje caracterizado por la contradicción y que se ve reflejado en cada una de las prendas. De la ciudad de la luz, con los colores luminosos, los tules de seda, hasta Texas, en el estado de la estrella solitaria. Durante ese viaje, la mujer Helbig, toma las riendas de su vida. Porque una cosa es lo que te imponen y otra distinta es lo que tú ya deseas y quieres en tu vida", así nos explica la creadora, el punto de partida y la inspiración de la colección.

Una mujer, la mujer Helbig, que siempre será la fuente de inspiración en las propuestas de la catalana. A esa mujer la viste con tules de seda, de algodón, cuero desgastado, puntillas y ese encanto que envuelve a cualquier modelo de la firma. "Incluso nos hemos atrevido a teñir prendas para crear ese efecto barro de Texas. Piezas que conllevan una confección minuciosa y artesanal y que no sabíamos como resultarían. Al final, quedaron como esperábamos", confiesa.

Esa travesía se siente en las tonalidades. Si las modelos comienzan el 'show' con los colores propios de la ciudad francesa, como el rosa empolvado o el blanco, según la protagonista se aproxima a Texas, los tonos mutan y viran hacían los naturales y los tierra con la dominante potencia del marrón chocolate. "Los tejidos ejercen de bisagra entre una localización y otra", cuenta Helbig.

La estética de la casa, esa que la he hecho merecedora del premio, es, en realidad, el hilo conductor que envuelve a esta nueva propuesta sobre la pasarela. "Somos fieles a lo nuestro, esa es la clave del éxito", apunta.

Como en todas las historias de la catalana, hay espacio para la moda nupcial, eso sí, a su manera. Una novia que pronuncia el 'sí, quiero' con un minivestido de falda 'skater' y corona de flores, y otra que lo hace con una camisa oversize sobre un traje, ambos atuendos fabricados en piqué blanco. "En este punto, nuestra protagonista ya toma las riendas de su vida y se casa como le da la gana".

Las señas de identidad que nutren el ADN de la firma no dejan de sucederse: geometrías retorcidas a base de retales de tul, mangas cortas abullonadas, costuras en relieve, bordados hechos a mano, pieles desgastadas, blusas románticas, faldas muy cortas y hasta su propia interpretación del chándal.

En el terreno de los accesorios, Teresa Helbig vuelve a confiar en Flordeasoka para el calzado: unas sandalias de tacón cintas de purpurina, unos zapatos de salón forrados en raso bordado a mano con lentejuelas efecto escamas y unas sandalias de tacón decoradas con glitter en oto y plata. Se estrena con The Obsessive Collectors en las joyas. Piezas con tachuelas, gemas de colores y eslabones en oro macizo de 18 quilates que son el resultado de fusionar las filosofías de ambas marcas.