Jaime Álvarez, de Mans: "Mi abuelo me inculcó mi obsesión por los tejidos"

Solo han pasado seis años desde que Jaime Álvarez, un joven y talentoso diseñador sevillano, lanzase al mercado su propia marca de moda. Nacido en la localidad de La Luisiana en 1994, desde niño tuvo claro que las prendas, los tejidos y la costura marcarían su día a día. Como todo amateur, el sueño de Jaime sería establecer su firma como imprescindible, lo que seguramente no imaginó es que Mans terminaría por conquistar la cima en tiempo récord y convertirse en estandarte de la nueva sastrería. "Para mí la moda es una vía de escape donde expresar mis sentimientos y mi libertad. Por supuesto, también mi modo de ganarme la vida", cuenta el director creativo.

Hace solo unos días, ganó el Premio L'Oréal Paris a la mejor colección en la 78ª edición de la Mercedes-Benz Fashion Week Madrid en su debut. "Me ha pillado completamente por sorpresa, jamás pensé que estrenándome en la MBFWM y con una línea de mujer iba a recibir este premio. Supone un empujón más para seguir creciendo y dándolo todo como hasta ahora", confiesa.

Sorpresa para él, no tanto para los periodistas del mundillo que contemplamos maravillados desde el front row el despliegue de moda a su cargo. Americanas estructuradas, patrones depurados, modelos fluidos, pantalones de vestir refinados, semitransparencias, siluetas impecables, colores neutros, vestidos joya y hasta cierre con un atuendo nupcial. Una colección tan simple como brillante que bien merecía ese reconocimiento.

"La colección en sí no tiene inspiración exacta. Más que nada, es una prolongación orgánica de nuestras colecciones de hombre basándonos en la sastrería masculina con pinceladas de Balenciaga, Courrèges y Helmut Lang para los diseños de mujer", argumenta el director creativo.

Una pasión por la moda que proviene de su infancia: "Mis colecciones siempre comienzan de la misma forma. Primero investigo tejidos, muchos tejidos, los toco. Mi obsesión por los tejidos me la inculcó mi abuelo. Era un señor muy elegante y valoraba más una buena confección y un buen tejido antes que nada. Después de investigar tejidos viene todo lo demás, desde cortes a colores".

Con su abuelo como referente de estilo y el nombre de su marca apelando a sus orígenes, Mans proviene de Demans, uno de los apellidos (alemanes) del diseñador, salta a la vista que, además de los materiales, sus prendas esconden un trabajo minucioso de costura y patronaje: "Mi filosofía es trabajar con amor y ser exigente con todo el equipo. Todo ello nos llevará a dar nuestra mejor versión".

Para el armario del hombre, Jaime Álvarez ya había dictado sentencia: "Creemos que entramos en el sector en un momento en el que la moda masculina necesitaba un cambio, cambiar el 'streetwear' por el buen vestir. Ese equilibrio entre lo clásico como es la sastrería y otros patrones. Todo ello creo que creó una imagen potente y explosiva para dar que hablar". Desde los cantantes Shawn Mendes, Camilo o C. Tangana hasta los actores Martiño Rivas, Eduardo Casanova y Miguel Bernardeau.

Ahora comienza a abrirse camino con su línea para mujer. Una colección que incluyó en el desfile ganador en la Semana de la Moda de Madrid.

Entre todos esos looks para vestir a la mujer, Jaime Álvarez nos confiesa cuál su preferido. "Unos de los últimos trajes: el vestido tulipa como lo llamo yo, lleno de piedras brillantes, es de mis piezas favoritas por el laborioso trabajo que hay detrás. Para conseguir ese volumen tuvimos que realizar muchas pruebas y, viéndolo después, mereció la pena. Es pura sofisticación".

De escote palabra de honor con costuras picudas, corte ajustado en la cintura, falda recta y voluminosa al mismo tiempo con bolsillos, abertura trasera y una pequeña cola con tejido satinado, el vestido brilló gracias a los apliques de pedrería plata que incluía por toda la silueta.

Un éxito (premio en la capital incluido) logrado en seis años que, a pesar del boom actual, el diseñador sevillano observa con cautela. "Esperamos seguir trabajando como hasta ahora y dándolo todo. Siempre decimos que lo más difícil es mantenernos y superarnos cada temporada. No pedimos más". Desde Vanitatis le auguramos un futuro prometedor.