El rojo tiñe tu armario convertido en el color del otoño 2023

Históricamente, el color rojo ha sido un color asociado al poder. De hecho, durante los siglos XV y XVI llegó a ser, incluso, un distintivo reservado a la nobleza. Con el paso del tiempo y la evolución de la moda y, principalmente, del armario femenino, el tono carmesí mantuvo su aura de sofisticación, convirtiéndose en todo un icono gracias a maestros como Valentino Garavani. Y es que el diseñador italiano lo convirtió no solo en la enseña de la casa, sino también en sinónimo de lujo. Además, esa pasión que desprende le han llevado a ser catalogado como el tono más sensual de todo el Pantone.

Ahora, tras haber superado la marea rosa que acompañaba a la tendencia ‘barbiecore’ –con Valentino (esta vez, en manos de Pierpaolo Piccioli) de nuevo a la cabeza–, el rojo reclama su puesto como el color absoluto del otoño-invierno 2023/2024. Y es que, esta temporada, este tono, en su versión más intensa y encendida, ha teñido la pasarela. Además, si antes parecía reservado a ocupar un papel secundario y aparecer en pinceladas, ahora brilla convertido en ‘total look’. Desde el terciopelo apagado de Alberta Ferretti a las reminiscencias retro de Balmain o los acabados glossy de Prada, parece que las etiquetas han decidido, por unanimidad, convertir a este pigmento en el gran protagonista de la estación.

Sin embargo, como suele suceder, la pasarela propone y la calle dispone. Por supuesto, el rojo ha llegado al street style, pero mientras que en los desfiles lo veíamos dar vida a estilismos completos, sobre el asfalto aparece combinado con otras tonalidades y con el negro convertido en su pareja perfecta. Así hemos visto lucirlo a la influencer alemana Caroline Daur, en forma de top semitransparente, o a la italiana Candela Pelizza, que prefiere reservarlo para los accesorios.

Sea como sea, la opción que más ha llamado nuestra atención la protagoniza Camille Charrière, al colorear sus medias en un intenso carmesí, a juego con el bolso. Y es que los complementos se convierten en su lienzo fetiche y en la mejor opción para llevarlo en pequeñas dosis. Además, pese a que triunfa en todo tipo de acabados, el charol parece ser el efecto predilecto, al menos, en lo que a complementos se refiere.

Como era de esperar, esta tendencia ha llegado hasta el universo del ‘fast fashion’ y etiquetas como Zara han caído rendidas ante las tonalidades bermellón, que tiñen ya gran parte de su catálogo.

¿Entre nuestros favoritos? Desde un vestido satinado de seda a unos salones con pulsera que prometen ser, sin duda, uno de los grandes éxitos de la estación para la etiqueta de Arteixo.