Julianne Moore, el icono de 63 años que nos inspira con cada look

Julianne Moore demuestra con el paso de los años que tiene definidísimo su estilo y no da lugar a error. Luce un estilo sofisticado y clásico a partes iguales.

Julianne suele optar por piezas atemporales que nunca pasan de moda, normalmente de siluetas minimal que se materializan en vestidos que funcionan a la perfección. Fan de los tonos neutros, no suele jugar con colores complicados; sí que el verde es un tono que suele repetir en ocasiones, como hemos podido ver esta semana en la gala del Museo de la Academia. El negro, el blanco, el beis y el gris son fundamentales en su armario. Estos tonos crean una apariencia pulida y sofisticada, lo que le permite destacar sin ser demasiado llamativa.

Moore no suele ceñir su silueta. Sobre todo en los últimos años, ha incorporado patrones sueltos, pero no trabaja un volumen abrumador. Todo en su justa medida, incluso en el tema de los accesorios.

Las piezas de joyería clásicas, como perlas o pendientes sencillos, suelen formar parte de su look. Rara vez apuesta por accesorios atrevidos o de gran tamaño.

La capa es una de sus elecciones habituales como hemos podido ver en varios looks; es fiel a esta prenda. "Cuando era adolescente siempre fui bastante conservadora, por lo que no tuve un icono de estilo infantil. Mi madre nos daba un poco de dinero para ir de compras al comienzo del año escolar y yo regresaba con una falda a cuadros y un suéter, y eso era todo mi dinero gastado. Básicamente, gastaba todo mi dinero en dos cosas básicas, mientras que mi hermana compraba mucha ropa mucho más interesante por menos dinero. Siempre he comprado cosas bastante clásicas... Incluso ahora, soy mucho más feliz cuando hago eso. Cuando intencionalmente me pongo demasiado a la moda, siempre lo siento mucho porque no me queda bien y no lo uso con tanta frecuencia", contaba en una entrevista a la edición británica de 'Vogue'.

Se decanta por los mismos cánones con el maquillaje, siempre una apuesta por lo natural, todo sin estridencias. También de carácter minimalista y de aspecto fresco. A menudo realza sus rasgos con tonos neutros. Y en el cabello lo mismo, a veces con ondas sueltas o un simple recogido. El color y el estilo de su cabello contribuyen a su apariencia sofisticada en general.

La mano que ha mecido la cuna de su armario durante muchos años ha sido Leslie Fremar, una estilista que vive en Nueva York.

Comenzó su carrera en la moda en 'Vogue' antes de convertirse en directora interna de relaciones con celebrities de Prada. Entre sus clientes se incluyen Charlize Theron, Jennifer Connelly, Lea Seydoux, Taylor Russell y Nicola Peltz.

"Se dedica tanto tiempo y esfuerzo que amas a todos y cada uno de los clientes. Luego, cuando lees la prensa y a alguien no le gusta algo, resulta doloroso. Te hiere los sentimientos porque has dedicado mucho tiempo y esfuerzo a armarlo con el cabello, el maquillaje y todo el conjunto. A veces la gente no entiende cuánto trabajo implica un look en la alfombra roja", declaraba Leslie Fremar en una entrevista a 'Hollywood Reporter'. Se nota mucho en su caso, y ella acierta con Julianne.