Conoce la firma de deshabillés 'made in Spain' que ha rendido a la aristocracia

Opere Plumari significa 'bordado' en latín, ese sutil detalle que permite la personalización de las prendas. Un detalle artesano que ha vuelto a nuestras vidas. Pero también es el nombre de una marca española que nació tras la pandemia. Una firma que es uno de los emblemas del lujo silencioso patrio y que fundó una estilista formada en París, Cristina Pérez Hernando.

Esta experta en moda concibió una firma inspirada en una prenda histórica del guardarropa femenino: el déshabillé. Así concibió una primera colección sustentada por la utilización de materias nobles, muy naturales y sencillas, como el algodón, el terciopelo y la seda. Pensó en prendas que permanecieran a través del tiempo y que se pudieran bordar para poderlas personalizar. Que tuvieran ese sello artesano de todo lo que no pasa de moda. Sus piezas nos remiten a un imaginario casi religioso y asceta, minimal y elegante. Tranquilo y sutilmente rico en matices. Hablamos con ella para que nos cuente cómo se construye una marca que rompe del todo con el ruido en la moda.

¿Por qué creaste esta marca?

Pensé que no había ropa bonita para estar por casa o recibir invitados en casa sin tener que vestirte. Creé Opere Plumari con ese fin, lo gracioso es que nadie la utiliza como un homewear y todas mis clientas se la ponen para ir cómodas fuera de casa. Ahora es un híbrido entre las dos, y no me disgusta.

¿Quién lleva vuestras prendas?

Mis clientas en general son chicas con bastante personalidad, que no siguen las tendencias al pie de la letra, y la verdad que me encanta. Sobre todo con sensibilidad al diseño, que les gusta el volumen y el color. Llevan nuestras prendas Cleo Zu Oettingen-Spielberg; Malu González-Santos, diseñadora de interiores; Mónica Anoz, influencer con estilo y con un proyecto muy interesante en breve. O expertas en moda como Laura Somoza o Joana de la Fuente. Llegamos a ellas por una cuestión de feeling.

Me puedes decir las prendas que han llevado estas famosas...

Sobre todo, el vestido Iulia, un bestseller del verano, el Obis también; son cómodos, versátiles. En invierno, las camisas Claudia y el terciopelo son un éxito absoluto. La túnica Iohanne se vende muy bien, pero es para un gusto más nicho.

¿Cómo construís las colecciones?

La base de nuestra firma es la sostenibilidad, la elegancia y la comodidad, sin pretensiones. Vamos muy despacio, paso a paso, sin prisa y pensando las cosas. Me encantaría colaborar con más marcas y hacer pequeñas cápsulas en las cuales salgan productos especiales.

En este momento en el que el lujo silencioso es una máxima, tu marca es un exponente... ¿Qué te parece esta tendencia?

Yo la llevo practicando desde hace bastante, es mejor poco y bueno que mucho y de calidad pobre. Además, si tienes poca ropa al final haces varios looks tipo uniformes y ayuda bastante a la ansiedad de pensar en qué ponerse. Hay bastantes líos más serios hoy en día como para estar pensado en qué ponerse desde por la mañana. Mejor un armario pensado y eficaz.

¿Cuáles son vuestras referencias artísticas?

Me gusta mucho la artesanía y la historia de la moda; cómo combinan y llevan ciertas prendas personas que conozco, tengo la suerte de tener amigas muy elegantes y estilosas; también la arquitectura y el ambiente en general. Mi último viaje fue a Grecia. Atenas me marcó mucho. Es una ciudad con unos edificios invadidos por la naturaleza que te dejan sin habla, ruinas de miles de años de una elegancia magistral, la discreción elegante del barrio de Kolonaki, para mí eso es lujo silencioso también, museos increíbles llenos de obras de arte; de hecho, tengo muchos diseños pendientes inspirándome en esas fuentes, vendrán paso a paso.

En el arte, en general, el minimalismo de Brancusi, los detalles de Zurbarán y Velázquez, Alma-Tadema, Reynolds, Frampton o Sorolla, un pintor muy sensible a la moda; lo minucioso de las prendas en los cuadros de todos ellos inspira. Cy Twombly y las fotos de François Halard con esa mirada privilegiada...

¿A qué diseñadores admiráis?

Del siglo XX, sin duda, Balenciaga es mi referente absoluto; es reverencial la admiración que siento por él. Vionnet y Chanel por su personalidad y filosofía de vida a la hora de diseñar. Actualmente, me gustan muchos diseñadores internacionales como The Row, Jil Sander, Tove, Toteme, Matteau, APC, Hermès... Soeur es una de mis favoritas, creo que lo están haciendo muy bien. De españoles, Masscob y Cortana, creo que han sido fieles a su línea de diseño, sabiendo encajar cambios; se saben mantener muy bien y los admiro profundamente.

¿Qué os gustaría que se dijera de vuestra marca?

Me encantaría que Opere Plumari fuera conocida por hacer feliz a las mujeres y, sobre todo, por darles confianza en ellas mismas a través de mis prendas.

¿Cómo estáis viviendo este éxito entre algunos de los iconos de estilo más importantes del mundo?

Muy bien, la verdad, estoy muy agradecida y me conmueve que vean algo especial en mi marca.

¿En qué ciudades se pueden encontrar vuestras piezas?

Vendemos un 70% online y el resto es offline en Orense, Pontevedra, Sevilla, Valladolid, Bilbao (Getxo) y Santa Cruz de Tenerife, por el momento.

¿Qué creéis que nos va a deparar el futuro para la moda?

Espero que se pare un poco tanta venta loca sobre todo en grandes marcas y que se recapacite en comprar menos y mejor. No nos va a quedar otra…