Julia Roberts demuestra con este look que se puede ir en bragas pasados los 50 años

Julia Roberts es una de esas actrices que conquista a todos. La intérprete de la sonrisa eterna, de la melena perfecta y poseedora de un estilo impecable es noticia siempre que hace acto de presencia en un evento. Así ocurrió en Londres en donde se presentaba 'Leave The World Behind', una película de Netflix que protagoniza junto a Ethan Hawke y Kevin Bacon, y que narra la historia de unas vacaciones familiares en Long Island interrumpidas por la amenaza de un apagón mundial. Acompañada por parte del reparto y el director de la cinta, Sam Esmail, la estadounidense volvió a probar por qué sigue siendo un icono de moda.

Mientras las nuevas generaciones de actrices, modelos e 'it girls' que hoy mandan en la industria fashionista, hablamos de figuras como Gigi Hadid, Irina Shayk o Hailey Bieber, apuestan en bloque por la tendencia 'no pants', y a las veteranas coetáneas a Roberts se les resiste, ella demuestra que sí, que pasados los 50 se puede ir en bragas.

Fue el pasado 28 de octubre cuando la protagonista de 'Pretty Woman' sopló las velas de su 56 cumpleaños. Presumiendo de una imagen y un físico impecables, Julia Roberts no ha dejado nunca de estar en la cresta de la ola del cine y de la moda. Este nuevo look es otro ejemplo.

Aliándose con la que parece ser ahora su marca de lujo fetiche, el Gucci de Sabato de Sarno, la intérprete ha presumido de piernas y, al tiempo, se ha sumado a la corriente con un conjunto de dos prendas de la enseña italiana.

Conformado por dos piezas, una americana de corte sastre y unos escuetos shorts con bajo doble, Julia Roberts ha causado sensación en la première de su nueva película. Se trata de un tándem en rosa palo que Gucci presentó en el último desfile de Milán, un show celebrado a finales de septiembre que, casualidades, contó con la presencia de la actriz.

En enero de este año llegaba, de la mano del grupo Kering, la noticia del fichaje de un diseñador que daría un giro a la firma italiana. Su nombre era Sabato de Sarno y su llegada vaticinaba un futuro diferente para la firma. Y así se demostró sobre las pasarelas. La colección, con título 'Ancora' ('aún' en italiano), nos mandó un mensaje y es que aún quedaba Gucci para rato. Nada más y nada menos que Julia Roberts y Ryan Gosling llegaron al desfile presagiando que en la enseña de la 'G' va a pasar de todo. La actriz tuvo un lugar privilegiado, sentada al lado de François-Henri Pinault, propietario del conglomerado de moda Kering y marido de Salma Hayek, y del actor de moda, el nuevo Ken.

Fiel a la esencia del modelo con blazer de doble botonadura, cuello con solapas de muesca, hombros marcados, manga larga y bolsillos laterales, y al pequeño pantalón corto que lo acompañó, Roberts nos enseña que, independientemente de la edad, es posible caer rendida ante la corriente que aman, veneran y ponen en práctica celebrities y trendsetters esta temporada.

Toques de brillo en los complementos. Desde el impresionante collar de diamantes que ha llevado en el cuello hasta llegar al calzado, unos zapatos joya que también firma Gucci.

Repletos de flecos metalizados con cristales y strass en acabado plata, son unos salones de tacón sensato acabados en punta. Deslumbrantes y con el extra de brillo que piden los looks festivos, bordaron el look de Julia Roberts en el estreno de Londres.