Las tendencias en joyería que vamos a llevar con todo estos meses venideros

El resurgimiento del lujo silencioso, esta corriente que huye de las estridencias y los logos, imponiéndose el más absoluto minimalismo, ha conllevado también la reaparición de joyas que sin ser demasiado ostentosas toman protagonismo en tu look. Incluso jugando a convertirse en parte de la prenda.

En los últimos meses, la joyería se ha sobrepuesto en la moda. Lo hemos podido ver en diseños como el de la española Suma Cruz, que ha creado gargantillas de cadena, unas más pequeñas, otras que conforman una red, hechas a mano con base de latón bañada en oro amarillo de 24 quilates. Con estas conseguirás elevar tu estilo de todos tus looks tanto de día como de noche.

Una tendencia que hemos de ver en firmas internacionales como Pomellato, que también está recuperando las clásicas cadenas de la enseña italiana, y ha presentado una para el cuerpo que se puede usar sobre una camisa para ir a trabajar o un vestido para una velada. En Cannes pudimos ver a Zoe Saldaña con una capa dorada realizada nada más y nada menos que por Cartier.

O el caso de Beyoncé, con una obra de arte -no se puede llamar de otra manera- de Tiffany & Co. con 45 metros de Diamonds By The Yard. Unos diseños más difíciles para el día a día, pero que no dejan de ser la confirmación de esta tendencia con la que se han construido hasta capuchas de Ouie. O ya los casi inalcanzables bolsillos flexibles de Boucheron, en forma de un bolsillo flexible imantado con tiras de diamantes y ónix en blanco y negro que puede realzar un abrigo invernal, un vestido de noche o tus vaqueros.

Las manos tatuadas con joyas. No hablamos de levantar tu piel, pero las pulseras y los anillos han evolucionado hasta unirse de mil formas creativas y únicas como si fueran hebras que cruzan la mano. Haciéndose eco de piezas, incluso tribales y dibujos que, inspirados en el desierto, recuperan líneas fluidas y formas abstractas de las esculturas contemporáneas que las inspiran. Ahí también entrarían los anillos dobles que recorren verticalmente y horizontalmente las manos, al igual que el earcuff recorría la oreja; esta tendencia ha llegado a nuestras extremidades.

Un toque de fantasía animada. Si el oso de Tous se ha rediseñado para acaparar la atención de la generación Z con una estética muy a lo Jeff Koons, también hemos podido ver cómo emblemas de la joyería como Tiffany & Co. colaboran con el artista estadounidense Daniel Arsham para reinventar el universo Pokémon con el que han creado con los populares personajes Pokémon Pikachu, Charmander, Squirtle, Jigglypuff, Cubone y Mew, todos los cuales vienen en una caja azul especial. "Con Pokémon y Tiffany, hay una sensación de permanencia cultural en cada uno", dice Arsham, quien también creó un contenedor especial para el brazalete T1 con puntos de tsavorita, una réplica en miniatura del busto amalgamado de la Venus de Arlés, que se encuentra actualmente en exhibición en Nueva York. Otro ejemplo de este intento de acercar las joyas a los más jóvenes.

La vuelta del choker es también una realidad, la diseñadora española nos habla de ello en la presentación de su colección inspirada en África: "Las gargantillas ajustadas al cuello siempre son un elemento clave de mis colecciones y fundamentales en la moda". Dior y Louis Vuitton también apuestan por ellas de forma recurrente, así como las firmas de joyería española como Tous. Pero debemos hacer especial mención a la clásica y más simple, una cinta que a veces sostiene un colgante como la que vimos en Cailee Spaeny, protagonista de 'Priscilla', de Sofia Coppola, o la del desfile de primavera de Dolce & Gabbana.

La comida históricamente ha inspirado siempre a la moda, recordemos a Jeremy Scott o los siempre fans de la gastronomía, los Dolce & Gabbana, Vamos a ver cómo se recupera en diseños ese atractivo que tienen los alimentos y que hemos visto cómo hay algunas marcas como Dior o Cartier que lo utilizan incluso para seducir a sus clientes, como en el recién restaurado en el número 13 de la Rue de La Paix, donde Cartier sirve café caliente a los transeúntes, junto a su mítico Grain de Café, un estilo querido por Grace Kelly.