De crear bailarinas a colarse en el armario de la reina Letizia: hablamos con la marca española del momento

La historia de amor de Rocío González, fundadora de Frambuã, por la moda comenzó como la de otras mujeres: en su infancia. Desde niña siempre fantaseó con crecer y diseñar bailarinas: "Me interesaba la moda y la decoración, y recuerdo empaparme de ello en las revistas que compraba mi madre. Quise estudiar diseño, pero no me dejaron mis padres, lo típico de que tenías que hacer una licenciatura, así que estudié Derecho y ejercí de abogada". Aun así, Rocío nunca olvidó su sueño. "No se me quitó de la cabeza. Un día, me acuerdo, que en el corcho de la cocina, recién casada, puse un recorte de una página entera con bailarinas de una revista de moda y le dije a mi marido: 'Algún día haré bailarinas'". Desde ese día han pasado hoy 10 años.

Sí, la creadora arrancó su andadura en el mundo de la moda vistiéndose por los pies. "Tenía claro que quería hacer bailarinas, porque era y es un calzado que me encanta y que creo que da muchísima elegancia. Con el tiempo decidí dar el paso, comencé acudiendo a fábricas a ver quién me ayudaba, ya que iban a ser pocos pedidos, y cuando apostaron por mi proyecto, me hice visible con la web. El boca a boca ayudó hasta asentarme en el día de hoy de forma online", cuenta la emprendedora.

Tras la gran acogida de sus primeras bailarinas, Rocío expandió el campo de actuación de su marca con prendas, otros zapatos y hasta detalles 'deco'. Su sueño estaba en marcha. "Hacemos muy nuestro el concepto 'easy chic'. Queremos transmitir que nuestras piezas son fáciles de combinar y que dota al look de mucha fuerza. Es un producto que viste con solo ponértelo, así de sencillo", explica para Vanitatis.

Una filosofía de trabajo que se basa en cuatro pilares, los cuatro que le han ayudado a hacerse un hueco entre la abarrotada oferta de firmas 'made in Spain'. Estos son diseño diferenciador, comodidad, calidad y lujo accesible. "Son modelos diferentes que no siguen las tendencias, ¡me niego a ello! Hago las cosas que me gustan", sentencia González.

"Creo que cada marca tiene que estar limpia, ser ella misma, tener esencia. Es la única forma de ser diferente, única. Sin olvidar la comodidad. Algo que no es cómodo, acabas cogiéndolo manía y marginándolo en el armario. El lujo es, en realidad, la calidad, no lo queremos entender como algo inaccesible o excesivamente caro. Queremos que Frambuã lo puedan disfrutar la mayoría de las mujeres, por ello el lujo es poder tener un producto de altísima calidad, cómodo, a un precio accesible", sostiene la empresaria.

Tanto esfuerzo tuvo su recompensa hace unas semanas. La máxima embajadora de nuestra moda en el mundo, la reina Letizia, acudió a un acto con una de sus chaquetas y en ese instante la marca saltó a la esfera internacional. "Sentí mucha emoción, es un sueño cumplido en Frambuã", confiesa Rocío.

Tal y como la empresaria revela a este medio, la chaqueta, el modelo Austriaca Manet, llegó a manos de la mujer del rey Felipe gracias a su estilista, Eva Fernández, la culpable de que los looks de la Reina estén repletos de piezas españolas y siempre derrochen estilo.

El porqué de la elección recae en Letizia. "Apuesta mucho por marcas españolas, y muchas de ellas son marcas emprendedoras, lo cual agradezco muchísimo. Así que supongo que eso será un valor que tendrán en cuenta. Y luego imagino que le gustó, comprobó la calidad del producto y… ¡Se sintió perfecta con ella!". De colarse en el guardarropa de la madre de Leonor y Sofía a que su firma diera la vuelta al mundo. "Ella es el mejor escaparate. El interés por la marca ha aumentado considerablemente, tanto en visitas web como en seguidores en redes sociales, y por supuesto en peticiones de la prenda".

Rocío González nos cuenta cómo es la chaqueta que tiene Letizia. "Es un producto para toda la vida, y así se lo digo a las clientas. No pasa de moda, y la calidad de la lana merino es tan buena que te puede durar siempre. Se considera como una chaqueta clásica, pero dependiendo de con qué lo combines, puedes darle la vuelta totalmente, debido a que es un corte recto sin pinzas. Tiene tanta fuerza que es capaz de convertir un look en el más chic".

La mujer Frambuã "es una mujer a la que le gusta la moda, mayoritariamente urbanita, siempre elegante, pero sin renunciar a la comodidad". Buena cuenta de ello nos dejan en sus estilismos prescriptoras y estilistas, todas amantes de la marca con la que siempre soñó Roció.

"Después de que haya aparecido la reina Letizia con la austriaca, piensas en el futuro a lo grande: con tienda propia en Madrid y París. Por ejemplo, en Francia están como locas con nuestras austriacas desde que se la puso María de la Orden. Pero la realidad es que cada temporada se convierte en un reto nuevo, en una aceptación nueva por parte del cliente, con una inversión inicial apostando por esos diseños, así que suele haber incertidumbre siempre", confiesa.

Además de esos planes, Rocío mira al futuro con una idea: conquistar a otras dos royals: "Carlota Casiraghi y Beatrice Borromeo, ¡me encantan!". A corto plazo, es más realista, "seguir afianzándose y creciendo tanto nacional como internacional porque nos gusta que las clientas descubran y disfruten de nuestros productos. Año tras año vamos creciendo bastante y los números nos avalan, ya que hemos crecido hasta un 200%, y no cerramos la puerta a posibles inversores".