París ha vivido el desfile de Rabanne más urbanita

Desde que tomó el mando de Paco Rabanne en 2014, Julien Dossena ha hecho que la histórica marca futurista reviva, aportando una estética fresca que ha resonado entre los consumidores y reposicionándola.

Esta tarde la firma ha viajado a Londres, y un espíritu brit ha bañado todos los looks, así como ecos de los años sesenta en las siluetas y los cortes de todas las prendas.

Los reflejos metalizados han bañado unos looks llenos de punto, que quizá ha sido el género protagonista de la colección para el próximo invierno. Prendas casual que se superponían en todos los looks con volúmenes.

Estampados tartán y de flores se superponían sobre botas y mocasines para demostrar que la mujer Rabanne es otra, más cálida. Faldas largas y vestidos desflecados vestían a unas modelos que caminaban con energía con las propuestas más disruptoras.

Rabanne ha iniciado hoy un nuevo camino en el que el ritmo de las notas de 'Tom's Diner', de Suzanne Vega, ha mostrado que Dossena apuesta por el color, además por todos, azules, rojos, amarillos, marrones y verdes en todas sus versiones y combinaciones posibles.

La cota de malla clásica ha estado muy presente en los accesorios, especialmente en los bolsos, algún top y alguna falda. Las medias bordadas también reflejaban la mítica huella de Paco Rabanne.

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Este pasado año, ha sido una temporada muy especial para la enseña, dado que lanzó su primera línea de maquillaje, que ha sido un éxito de crítica rotundo. Dossena se hizo cargo de la marca y debutó en la primavera de 2014.

Y revisitó los diseños de cota de malla característicos de Rabanne que ahora llevan muchas celebrities. Aunque el francés ha aportado una estética más cálida que en el pasado. Ahora, las chicas Rabanne son más accesibles pese a la frialdad del metal, aunque Dossena ha aportado nuevos matices a los diseños del fundador de la firma.

Dossena comenzó como estudiante de historia del arte en la École Duperré de París, y luego como estudiante de moda en La Cambre en Bruselas, donde se inspiró en el trabajo de Martin Margiela y Dries Van Noten. Después de graduarse, se unió a Balenciaga como pasante en 2008, trabajando junto a Nicolas Ghesquière durante cuatro años, ascendiendo de rango hasta convertirse en diseñador sénior de la marca. Se fue después de la partida de Ghesquière en 2012 y creó su propio sello, Atto. Sin embargo, Marie-Amélie Sauve, estilista y colaboradora de Ghesquière desde hace mucho tiempo, propuso a Dossena para un papel de apoyo al director creativo de Paco Rabanne, que el conglomerado de moda española Puig estaba luchando por revivir.

Una firma española como Rabanne no podía tener una protagonista mejor para su front row que una española, en este caso ha sido Aitana. Ya la vimos en Milán recibiendo piropos de la mismísima Anne Hathaway en el desfile de Versace.

Julien Dosenna ha contado, además de con la exitosa cantante, con Bad Gyal y la actriz Georgina Amorós.