Valentino ve el invierno que viene muy muy negro

Si bien durante todos estos años la moda se había llenado hablando del rojo Valentino, esta tarde de domingo incorporamos un nuevo color al vocabulario fashionista. Hay un nuevo color en el Pantone y ese es uno que desconocíamos: el negro Valentino.

Pier Paolo Piccioli, director creativo de la marca italiana que fundó Valentino Garavani, ha querido hacerle un homenaje al color entre los colores -o no color como siempre se le ha llamado- con una puesta en escena que nos demuestra la versatilidad de este tono fundamental en cualquier armario que se precie de ser tal. Con el hashtag #VALENTINOLeNoir.

Entre sus fans en el front row, la modelo Rosie Huntington Whiteley, que departía con Derek Blasberg, una de las figuras relevantes de la moda americana y responsable de los contenidos de moda de YouTube, minutos antes del desfile ante la oscura propuesta de Piccioli en un palacio parisino. Ella, con un look de la marca compuesto por un jersey de punto gris marengo de corte crop, una falda lápiz con abertura cerrada con lazos en el lateral y una maxicadena de eslabones dorada, rendía homenaje a los básicos reinterpretados del diseñador.

Entre las invitadas hemos visto un mayor despliegue de formalidad en los atuendos, no como en otros desfiles en los que los invitados han acudido vestidos con menos etiqueta, como ha sido el caso de Marta Ortega en Hermès. Las expertas se visten, pero no se producen, este es un fenómeno que han aumentado en los últimos años las influencers a las que las marcas incluso realizan fittings (pruebas de vestuario) para que luzcan perfectas.

La actriz Simone Ashley, protagonista de la segunda temporada de 'Los Bridgerton', de negro con un traje y un bra en el mismo color, ha llegado de las primeras al show. Detrás, la influencer Caroline Daur, de blanco, con un minivestido brocado.

Este fue el único vestido blanco que vimos de la firma porque desde la primera salida, bajando las escaleras en negro, las decenas de propuestas que Piccioli ha mostrado, todas han sido negras y han tenido en el vestido su máximo exponente.

En una colección muy sofisticada y elegante, ligera en formas y telas, las modelos con minivestidos o con vestidos largos de tul de seda han mostrado que la silueta femenina es la mejor inspiración de un Pier Paolo que, después del 'pink peacock' de hace unas temporadas que dejó a todos boquiabiertos, podía lograr lo mismo con el color básico de cualquier fondo de armario. Lo ha vuelto a hacer.